Coag analiza las propuestas de reactivación del sector de flor y planta ornamental
6 de octubre de 2010
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag) expresa su satisfacción ante la buena acogida que han tenido en el Comité de Agricultura del Parlamento Europeo las propuestas de reactivación económica del sector productor de flor y planta ornamental presentadas por esta organización junto a sindicatos de agricultores de Francia, Italia y Alemania. En concreto, el Parlamento Europeo reconoció, durante la sesión del pasado 30 de septiembre, el impacto de la crisis económica global en las pequeñas y medianas explotaciones dedicadas a este cultivo.
Y es que la crisis financiera ha provocado una fuerte caída del consumo de flores en el país, ya de por sí muy mermado en comparación con la gran mayoría de los socios europeos. Si en el año 2003, el consumo per cápita era de 74 euros, en el último año no superó los 28 euros, regitrando una caída cercana al 60%. En países como Holanda, Francia o Alemania, el consumo por persona y año supera los 50 euros. A la fuerte caída del consumo, (un 60% desde el año 2003), se unió el estancamiento de las exportaciones, el descenso de los precios y la competencia desleal de terceros países. Así pues, el Parlamento Europeo admitió el impacto de la crisis económica y aprovechó para hacer suyas todas las propuestas presentadas por Coag a fin de mejorar la competitividad de las explotaciones.
Entre las principales medidas específicas para el sector ornamental propuestas por Coag y acogidas por el Parlamento Europeo, destacan: Reducción de los costes de producción; apoyo a las inversiones, reduciendo los problemas con los préstamos financieros; fomento de la promoción en el sector, considerando que no existe una OCM específica para la flor y la planta ornamental, y que el sector no dispone de ayudas directas; mejora de las estadísticas europeas en el sector ornamental; mantenimiento de la aplicación del IVA reducido; fomento de las tecnologías y la I+D+i específicas para el sector y mejora de los controles fitosanitarios endureciendo las inspecciones en las importaciones de flores y plantas de terceros países, para evitar la propagación de plagas y enfermedades.
La caída del consumo ha repercutido en los precios. La docena de rosas ha pasado de 4,36 euros en 2003 a 3,77 euros del pasado año. Por su parte, la docena de claveles ha caído de 1,28 euros a poco más de un euro, 1,08. En el caso de las plantas ornamentales se puede citar el ejemplo de las mimosas que han bajado de 2,10 euros/unidad a 1,84 en 2009. Los problemas de rentabilidad se agudizan ante una coyuntura de altos costes de producción (incremento del precio del gas, gasóleo y otros insumos) y el hecho de que el sector de flores y plantas obtiene todas sus rentas del mercado sin recibir ningún tipo de ayuda de Bruselas. Además, el comercio exterior se ha estancado en el último año. La exportación de planta viva se redujo en un 7%, situándose en 163 millones de euros mientras que la exportación de flor cortada registró un descenso del 18% con relación a 2008, totalizando 27,6 millones de euros.
A todo ello se une la competencia desleal de las importaciones de países como Colombia, Kenia, Israel y Marruecos, que disponen de ventajas arancelarias, con precios sensiblemente inferiores en base a unos bajos costes apoyados en el dumping social, laboral y medioambiental.
