Projar desarrolla una línea de vida que no perfora las membranas impermeabilizantes
Projar ha desarrollado un sistema de línea de vida para los trabajos en cubiertas, tanto ajardinadas como de grava, a más de dos metros de altura, que evita la perforación de las membranas impermeabilizantes, condición indispensable para incorporarlas a dichas cubiertas.
Las líneas de vida son instalaciones que, según la normativa tanto europea como española, se deben instalar en las cubiertas ajardinadas o de grava que están en alturas superiores a dos metros, cuando no hay un parapeto. Esta instalación permite los desplazamientos horizontales sobre la cubierta y supone un sistema de seguridad laboral frente a posibles caídas.
La característica principal de las líneas de vida que instala Projar en las cubiertas es que evitan cualquier perforación de la propia membrana impermeabilizante o alteración de la estructura de la cubierta y que funciona mediante el peso que ejerce un lastre, que puede ser sustrato o grava. De este modo, el sistema DiaSafe de Projar se puede instalar en ambos tipos de cubiertas.
Projar ha desarrollado este sistema dada la creciente demanda que se está produciendo en la construcción por la instalación de cubiertas permeables que permitan una gestión más sostenible del agua, y también en el mayor desarrollo de edificaciones bioclimáticas y que buscan ahorro energético.
Cabe recordar que las cubiertas ajardinadas extensivas, en las que se incorporan las líneas de vida, tienen especial sentido en climas cálidos y más aún en climas mediterráneos, ya que proporcionan una mejora en el aislamiento térmico pero, sobre todo, en la inercia térmica del edificio, traduciéndose esto en un ahorro del coste energético. Además, las cubiertas ajardinadas ofrecen otras ventajas en cuanto a la reducción de la contaminación que se acumula en las ciudades y las aguas de escorrentía excesivas producidas en periodos de alta pluviometría.