Entrevista a Vicente Peris Alcayde, presidente de Iberflora

En esta ocasión, celebramos una edición muy emotiva. Iberflora cumple 40 años al frente del circuito de ferias internacionales del sector y son muchos los profesionales que nos han acompañado en este apasionante viaje. A todos ellos queremos dedicarles esta convocatoria y rendir tributo a su contribución para que el certamen, desde sus inicios, llegara a convertirse en líder europeo en materia de planta ornamental. En este sentido, hemos organizado la primera noche del certamen, una velada en la que reuniremos a autoridades políticas, expositores, compradores, floristas y otros profesionales del sector, junto a antiguos colaboradores del certamen para festejar con todos ellos el éxito de tan extensa trayectoria. Estoy seguro que será un acontecimiento entrañable y, desde aquí, hago un llamamiento para que todos reservemos ya en nuestra agenda un hueco para este gran día y esa gran noche. Y todo ello, coincidiendo con la entrega de los Premios Garden, organizados por Fepex y el grupo de comunicación TPI, que serán un referente a partir de este primer encuentro del año.

Para nosotros siempre ha sido una prioridad dar respaldo y soporte a los jóvenes que aspiran a trabajar en nuestro ámbito de actividad, futuros profesionales que representan el mañana de nuestro sector. Así, y en el marco del certamen, mostramos cada año la calidad formativa y la excelencia de nuestro relevo generacional, mediante la exposición de los trabajos de fin de carrera a cargo de estudiantes de los últimos cursos de jardinería y paisajismo, quienes optan a la entrega anual del premio 'Nacional Iberflora' a los mejores trabajos. Pero además, y con motivo de la próxima edición, es un orgullo para Iberflora convertirse en el escenario de acogida de la Copa Junior de Arte Floral. Un acontecimiento único, tanto para expositores como visitantes, al poder disfrutar en directo de una competición sin igual, en la que los floristas noveles expresarán toda su creatividad y talento ante la atenta mirada de los profesionales más consolidados del sector. La celebración de este acto es consecuencia de una petición de ADEFI, una de las tres patronales floristas a nivel nacional, cuyo presidente es Alejandro Lliso de Valencia.

Iberflora celebrará sus 40 años de historia del 5 al 7 de octubre. Una edición que contará con varias sorpresas, según la organización.

Lo que sí que es cierto es que el certamen, a medio y largo plazo, dará prioridad a los conceptos de paisajismo y preservación del entorno. Por ello, este año hemos decidido crear una comisión de sostenibilidad aplicada al paisaje natural y urbano, formada por profesionales de reconocido prestigio en la materia. Con ellos definiremos acciones presentes y futuras con las que dar respuesta a una nueva realidad: la cada vez mayor incorporación, dentro de los planes de desarrollo urbanístico, de proyectos de creación de espacios verdes.

Como ya he comentado, todavía no se ha definido una pauta a seguir de cara a la próxima convocatoria. Pero lo que sí puedo decir es que cualquier iniciativa nueva que suponga una ampliación y mejora de la oferta de Iberflora –no solamente en el apartado expositivo de productos y servicios, sino también dentro del programa de actividades paralelas– redundará por supuesto en una mayor participación en el conjunto de la muestra.

Efectivamente, en la pasada edición asistieron un gran número de compradores procedentes de la zona de Oriente Medio. Una región caracterizada por gobiernos especialmente proclives al desarrollo de planes urbanísticos en los que las zonas ajardinadas tienen un peso decisivo. Sin embargo, nos hemos visto sorprendidos en los últimos meses por una ola de cambios en estos países, así como en los países del norte de África. Y frente a esta situación, hemos optado en este ejercicio por la solidez de los mercados europeos, concentrando nuestros esfuerzos en atraer la presencia de compradores provenientes de Alemania, Francia, Países Bajos o Bélgica, entre otros. Por lo que se refiere al área expositiva, seguimos detectando un fuerte interés por parte de los productores de Pistoia por asistir a Iberflora, aunque quizás más que de participación institucional o agrupada, hablamos de empresas autóctonas presentes a título individual.

Por supuesto. Son tiempos difíciles y nosotros, más que nunca, debemos contribuir para que toda empresa que desee exponer en Iberflora pueda hacerlo al menor coste posible. En esta ocasión, queremos poner en valor la alta rentabilidad que supone asistir a un certamen de la magnitud de Iberflora, por las múltiples contraprestaciones que ofrece la muestra. Y es que el certamen permite la fidelización de clientes; el contacto con nuevos compradores (tanto de ámbito nacional como internacional) y actúa como la mejor plataforma para dar a conocer las novedades de producto de cualquier firma participante. Además, constituye una oportunidad única para generar imagen de marca o detectar nuevas oportunidades de negocio. Una feria que, con 39 ediciones en su haber, es capaz de reunir en un mismo espacio durante tres días al 85% del sector. Confiamos en que los expositores potenciales valoren nuestro esfuerzo y entiendan que nuestra feria puede ser el instrumento perfecto para la venta de sus productos.

Sin duda, asistimos a un momento convulso de la economía y por lo tanto es inevitable vivir la presente coyuntura con cierta preocupación, tanto en nuestro sector como en otros ámbitos de actividad. En el caso concreto de los productores de planta y flor, son varios los obstáculos con los que tropiezan. Por un lado, el inmovilismo del mercado interior, con unas ventas nacionales prácticamente paralizadas; o las dificultades actuales para financiar sus proyectos. Sin olvidar por otro lado, la competencia a la que deben hacer frente nuestros productores en los mercados foráneos. A corto plazo debemos resolver, de inmediato, el tema del consumo nacional y facilitar el crédito público y privado. Así daríamos un paso más allá y, entre todos, idearemos las mejores alternativas para fomentar la cultura y el consumo de la planta y flor entre los ciudadanos y la sociedad, en su conjunto.

La calidad del certamen, tanto en términos de oferta como de visitantes, es sin duda el rasgo que identifica a una muestra como Iberflora y por supuesto, parte de la clave de su éxito. El certamen ha sabido, desde sus orígenes, adaptar su oferta a las necesidades del mercado y asumir muy pronto su rol como impulsor de nuestra actividad. De hecho podemos atribuirle, sin pretensión alguna, la promoción con gran acierto del sector español de planta y flor en los mercados exteriores; además de propiciar el contexto idóneo para dar comienzo al tema de la transferencia tecnológica mediante el arranque y la puesta en marcha de la publicación 'Iberflora'. Esta revista, pionera en la divulgación de artículos técnicos sobre el sector hortícola español, veía la luz allá por los años 70. Pero sin duda la gran atribución que le podemos hacer a esta feria es la capacidad que ha demostrado, desde el prinicipio, para unir al sector en un proyecto común. Y aquí reside el acierto de su fórmula, junto a su rápido posicionamiento como referente a nivel europeo. En el marco verde, sin duda la planta de exterior –la planta mediterránea– es el sello de identidad.