Vuelven los jardines
Las bodas recuperan todo su esplendor de mano de los jardines
El paisajista madrileño Fernando Pozuelo, con 20 de años de experiencia dentro del sector de la jardinería y el paisajismo, es especialista en el diseño de jardines hechos a medida, como son los de una boda. Precisamente, en los últimos días el romanticismo ha ganado terreno, y la celebración de enlaces en jardines vuelve a ser tendencia, donde la creación de una estructura compositiva acorde al entorno y al estampado floral del lugar es fundamental para plasmar el estilo de la pareja de manera sencilla, sobria e intima.
Casarse o acudir a una celebración siempre es un momento dulce, pero donde es necesario tener un exquisito sentido del gusto y del orden para que todo quede perfecto y a medida, tanto por parte de los novios como, de los propios invitados. En este sentido, el romanticismo ha vuelto a conquistar este terreno y es que, hoy en día, la originalidad y las nuevas tendencias han llevado a las parejas a buscar nuevos lugares donde celebrar el enlace que traduzcan a la perfección el estilo de la pareja como por ejemplo, los jardines. De esta forma, y teniendo en cuenta todos estos detalles, el paisajista Fernando Pozuelo Landscaping Collection diseña y decora estos espacios donde actualmente es tendencia contraer matrimonio. Los jardines deben contar con una clara estructura compositiva acorde con el propio espacio definido por distintas estancias. La primera, la zona de la ceremonia: sencilla pero elegante, debe acoger un lugar sobrio e íntimo con poca carga floral que no reste protagonismo a los novios. Para este caso concreto, destacan las rosas de flor blanca que añaden un toque de distinción, glamour y además aportan una tonalidad perfecta para iluminar aún más el día de la boda.
La parte exterior del jardín, que rodea el contorno de la zona de ceremonia, buscará la amplitud visual mediante el uso de tonalidades blancas al 85%, rosa palo al 10% y malva al 5%. Estas últimas ubicadas estratégicamente en el fondo blanco para crear así un contrapunto floral que atrapará la vista. Por otra parte, las zonas de bienvenida y tránsito suelen estar flanqueadas por elementos vegetales piramidales de porte importante y color verde oscuro. En ellos, también se pueden colocar pequeñas y sutiles flores blancas. Estas sendas también pueden incorporar al ocaso luz de velas o artificial indirecta que generará un romántico entorno. Otro de los espacios más importantes, el del banquete, debe contar con algún detalle más concreto en cuanto a decoración e iluminación. Por ejemplo, la combinación de centros florales en tonalidades que pueden ir desde los verdes oscuros hasta los blancos posibilitará que se realce la belleza de los novios y también del espacio. Efectivamente, estos centros pueden incorporar agua con ciertos colores, geles o frutas singulares, como por ejemplo, cerezas mezcladas con arte floral.
La estructura compositiva es fundamental a la hora de definir las diferentes estancias del jardín.
Por último, y no por ello menos importante, sino al contrario, en todas las zonas se debe tener una especial atención con las fragancias que aportan las distintas plantas y flores que se incorporen al estampado del jardín y que generarán un ambiente dulce propio del evento. Un ejemplo de esta tipología de jardines que proyecta Fernando Pozuelo serían los jardines escénicos. Como él mismo afirma, “un viaje en el tiempo que transporta al paseante a través de una experiencia llena de secretos y misterios. Espacios que son en sí mismos obras de arte únicas e irrepetibles que reflejan las ilusiones, los recuerdos y la personalidad de sus propietarios”.