Lo que los formadores deben saber sobre el futuro de las artes gráficas
13 de junio de 2011
Los convenios de colaboración que hemos establecido desde el departamento de Artes Gráficas de Salesianos de Sarrià dan sus frutos y son interesantes porque otras instituciones y empresas confían en nosotros y nosotros confiamos en ellas. A cambio hay un esfuerzo de aprendizaje y entrenamiento profesional elevado, porque tenemos motivación, creemos en un futuro compartido y porque los resultados son muy buenos cuando esta relación existe. El valor añadido del centro educativo es el esfuerzo por incorporarnos a la nuevas tecnologías y a la realidad del mercado. El giro de las enseñanzas hacía los temas de diseño, multimedia, Internet o programación es una realidad, desde hace años, en nuestro centro.
Así, apostamos por el diseño web, el conocimiento de gestores de contenidos (Joomla, Wordpress, Drupal), las bases de programación HTML o el diseño controlado por hojas de estilo (css). El departamento se interesa también por el conocimiento de aplicaciones de soporte multimedia, como son editores de imagen, creadores de animaciones (Flash) o editores de audio.
El libro digital
El libro digital ya es una realidad y el conocimiento de esas tecnologías es fundamental. Las programaciones nos permiten poco margen de maniobra pero siempre que podemos substituimos los contenidos en procedimientos tradicionales por flujos digitales. Nuestros alumnos son conscientes del cambio tecnológico en el que vivimos, aplicados a los contenidos digitales y software de diseño web y programación. No es tarea fácil ya que su perfil profesional no es el mismo que el de un programador, pero son conscientes de que han de apostar por el aspecto del diseño y como integradores de equipos de trabajo muy tecnificados.
Nuestros alumnos prescinden cada vez más de los contenidos en papel. Todavía no los han eliminado de sus consultas académicas pero cada vez son más habituales las consultas hacia la Red. Nuestra labor aquí es fundamental. Enseñar a realizar búsquedas certeras. Respetar en todo momento la propiedad intelectual. Las plataformas para el soporte educativo presencial (Moodle, por ejemplo) nos ayudan en la tarea de organización de contenidos, comunicación con el alumnado y evaluación de conocimientos adquiridos. Estas plataformas requieren, por parte de los docentes, una inversión en formación y adiestramiento.
Las posibilidades de estas herramientas son muy elevadas pero tampoco debemos olvidar que, los que nos dedicamos a la enseñanza presencial, debemos incidir drásticamente en la formación de los alumnos dentro del espacio-aula y transmitir así no sólo conocimientos sino también valores.
El futuro del libro
Es claramente un futuro incierto. El mundo editorial vive actualmente un momento de impass entre la edición tradicional y la edición digital, con la aparición de nuevos soportes de lectura (e-readers, iPads, tablets…). Es un mundo desorientado que contempla cómo la descarga desde portales ‘stores’ es cada vez más fácil y accesible para todos. Los procedimientos de compra se han simplificado substancialmente, con una confianza en alza para productos de consumo y de bajo coste.
Todo este cúmulo de circunstancias pone en jaque a las estructuras tradicionales y sobre todo a los canales de distribución tradicionales del libro en papel. Pero la alternativa digital aún tiene algunos puntos oscuros. De momento las cuotas de mercado todavía nos dan cifras en EE UU de un 87% de libros impresos.
El libro, como concepto, persiste, igual que la radio o la televisión han persistido en el paso del tiempo. Lo que deberá cambiar es la forma de abordar su creación y su contenido. Los nuevos medios siempre han demandado nuevos contenidos y una forma diferente de expresarlos.
¿Impresión en papel?
Al papel y sus derivados aún le quedan muchos años de vida como soporte del material impreso. Hay muchos productos impresos que aún necesitan un soporte físico, por ejemplo los envases. En cambio, hay tirajes de otros productos que se han reducido, como la venta de revistas o de prensa, reforzando el escenario de crisis.
¿Offset versus digital?
La impresión digital no debe ser vista como un enemigo del offset, sino como una alternativa más para que empresas de impresión tradicional, que van a ver reducidos en los próximos años su cartera de pedidos en un 20% aproximadamente, puedan encontrar nuevas oportunidades de negocio para completar su actual oferta.
Hay segmentos y nichos de mercado propios de la impresión digital en los que el offset no puede ser, ni ha sido nunca rentable. Así, los servicios de impresión digital van a constituir un factor de supervivencia para muchas empresas del sector, ya que permiten entrar en segmentos que demandan la realización de trabajos de marketing directo que hasta hace poco estaban fuera del alcance de las empresas gráficas.
La empresa gráfica necesita ofertar servicios que prolonguen la acción de la comunicación gráfica hacia el cliente y, así, crear sinergias positivas a las que se incorporan nuevas actividades a las ya conocidas de creación, preimpresión, impresión y acabados. Aquellas empresas que vean y entiendan estos cambios crecerán mucho más rápidamente.
Futuro de la flexografía
De los sistemas de impresión tradicionales la flexografía es el que mayor crecimiento ha experimentado en los últimos años. Está alcanzando niveles de calidad de impresión cercanos al offset gracias a la utilización de planchas de fotopolímero obtenidas digitalmente. El mantenimiento de los valores tonales a lo largo de la tirada es mejor incluso que en el offset, ya que la flexografía no requiere el uso de la solución de mojado para imprimir.
En términos de mercado la impresión de etiquetas de alta calidad en flexografía está abarcando segmentos que hasta hace poco tiempo eran territorio de la impresión offset. Actualmente la flexografía es el sistema más rentable para la impresión de envases flexibles o flow pack.
El abanico de soportes que se puede imprimir con flexografia es muy grande. Su futuro está asegurado en el sector de envase y embalaje. Los motivos hay que buscarlos en el hecho de que los hábitos de consumo han cambiado: el número de hogares monoparentales ha aumentado significativamente. Esto ha obligado a las marcas a diversificar más su oferta y comercializar presentaciones de menor número y cantidad de producto.
La flexografía es un sistema de impresión que puede combinar fácilmente elementos del impreso obtenidos digitalmente. Por tanto, sin duda alguna continuará creciendo en los próximos años abarcando nichos de mercado propios hasta hace poco del offset y del huecograbado.
Sobre la autora
María José Fernández García es técnica superior en Diseño y Producción Editorial. Desde hace 20 años ejerce de profesora de grado medio y superior del departamento de Artes Gráficas de la escuela Salesianos de Sarriá (Barcelona). Es licenciada en Historia del Arte, especialidad Arte Moderno y Contemporáneo, por la Universidad de Barcelona. Desde hace 3 años colabora en el Máster de Comunicación Gráfica de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
Este documento se basa en la ponencia ‘El futuro de las artes gráficas: técnica y conocimiento’, de la sesión ‘Formación para formadores’ del Congreso Graphispag. El congreso se celebró en Barcelona del 22 al 25 de marzo en el marco del Salón de la Industria y Comunicación Gráfica, Graphispag 2011.