Entrevista a Jordi Ortiz, especialista en troquelado láser de Artrok
12 de mayo de 2011
Empecemos por el principio. ¿Qué es y para qué se emplea el troquelado?
Es una técnica de corte y marcado para muchos y variados soportes con el objetivo de reproducir en ellos cortes y marcas a partir de un diseño previo, lo que llamamos perfil de troquel. La aplicación más evidente y conocida la encontramos en el packaging (cajas, contenedores, expositores…), pero las posibilidades de aplicación son numerosísimas e incluso van más allá de la industria gráfica. Es una técnica susceptible de utilizarse allí donde exista una necesidad de cortar o marcar unas formas determinadas en materiales que pueden ser de características muy variadas (flexibles o rígidos, finos o gruesos, sintéticos u orgánicos…).
¿Qué tipo de superficies se pueden troquelar?
Los soportes pueden ser de naturalezas muy diferentes y, como decía, van más allá de la industria gráfica donde se trabaja básicamente en papel, cartón y PVC. En Artrok estamos especializados en troqueles para artes gráficas, pero se pueden fabricar troqueles para tela, cuero, plásticos, gomas, espumas e, incluso, metales, y dar servicio a industrias como la textil, el termoconformado plástico, la electrónica o la automovilística.
Por poner unos ejemplos, además de cajas, cubiertas de publicaciones, folletos, carpetas o separadores, también se pueden troquelar otros productos tan diferentes y de sectores industriales tan dispares como alfombras de vehículos, suelas de zapatos, plantillas para circuitos integrados, juntas de silicona, blísteres de plástico…
¿Qué tecnología o herramientas se usan para ello?
Entendiendo el troquelado en un sentido amplio, podemos hablar de bastantes herramientas y tecnologías implicadas. Desde el sistema convencional más tradicional de troqueles planos hasta la tecnología láser aplicada al corte y grabado, pasando por los troqueles rotativos o sistemas más novedosos como el watercut, plotters o fresadoras de última generación.
Entremos en detalles. ¿Para qué tipo de trabajos se usa el troquelado láser?
Cada herramienta o posibilidad tecnológica tiene su campo de actuación bastante definido. Así, para troquelados de artes gráficas orientados a producciones masivas el troquel plano es la mejor opción (o el troquel rotativo, según cuál sea el sistema de impresión y el acabado plano o curvado del soporte). En cambio, el troquelado láser es una solución o un complemento de troquelado para producciones pequeñas, intermedias o personalizadas, que permite evitar la fabricación de un troquel físico (molde de corte) ahorrando tiempo y costes y que además facilita detalles imposibles de reproducir con los flejes de un troquel convencional.
Y hay más.
Sí. La gran variedad de materiales susceptibles de crear necesidades de troquelado para diferentes industrias ha hecho crecer nuevas soluciones tecnológicas, por ejemplo: el corte de chorro de agua para gomas o espumas y los plotters, fresadoras y sistemas de control numérico que se están abriendo camino a pasos agigantados para aplicar formas de corte a materiales más rígidos y gruesos, como pueden ser el cartón pluma, el foam, el forex, el nido de abeja o el DM.
¿Qué tipo de productos troquelados podría ofrecer una imprenta?
Las posibilidades son enormes. Hoy en día la limitación para decidirse por un troquelado responde más a razones presupuestarias que no técnicas porque, como decía antes, las alternativas tecnológicas son muchas. El troquelado es un acabado más, un valor añadido que se puede dar a cualquier impreso como podría ser la adición de tintas planas más allá de la cuatricromía, un relieve en seco, un stamping… En relación a tiempos pasados son muchas las herramientas al servicio de la libertad creativa a la hora de plantear troqueles para productos impresos como carpetas, cajas, folletos o expositores.
¿Y no puede servir el troquelado para ofrecer nuevas oportunidades de negocio a las imprentas?
Sí, sobre todo en la medida en que sean capaces de ofrecer productos novedosos y originales que revitalicen la oferta. La clave está en saber encontrar la solución adecuada para cada aplicación, de modo que siempre posibilite el mejor resultado de la manera más rápida y económica para el cliente final. Para ello, es fundamental el conocimiento detallado del campo de actuación idóneo de las diferentes herramientas de troquelado.
La profesión ha evolucionado con el paso del tiempo y la aparición de nuevas tecnologías. ¿Qué cree que espera hoy un cliente de su troquelista?
Precisamente, por lo que acabo de comentar, hoy en día el cliente lo que espera de su troquelista de confianza es servicio. Que éste sepa orientarle en cada momento en la elección de la mejor solución para cada necesidad. En las dos últimas décadas los talleres de fabricación de troqueles hemos vivido una auténtica revolución en los sistemas de producción. Hoy el reto ya no es tanto el producto; es más bien el servicio. En mi opinión, es ahí donde se sitúa actualmente la frontera del éxito de las empresas troquelistas.
El troquelado es un recurso estético y funcional con mucho que ofrecer al sector gráfico. ¿Cree que está suficientemente valorado éste entre la comunidad de diseñadores gráficos?
Valorado sí, pero no hay suficiente conocimiento ni de las posibilidades que les ofrecen las diferentes técnicas de troquelado ni de las necesidades que tenemos troquelistas y troqueladores respecto a las características técnicas de los perfiles de troquel que nos preparan los diseñadores.
Cuando vamos a una feria o a un salón profesional y enseñamos nuestros productos y servicios generalmente conseguimos la admiración de los diseñadores gráficos. Se sorprenden de lo que se puede llegar a hacer y se rinden ante las soluciones fruto de avances tecnológicos, como es, por ejemplo y en mi caso, el troquelado láser.
Una asignatura pendiente.…
Sin duda. Hay que estrechar la comunicación y el conocimiento entre los diferentes agentes que intervenimos en las industrias gráficas: diseñadores, preimpresores e impresores, troquelistas y troqueladores, manipuladores…
¿Qué avances en mecanización y automatización en el proceso de troquelado destacaría?
La digitalización total de los procesos de dibujo y montaje de troqueles; las mejoras notables en las características físicas de los materiales (flejes, maderas y gomas); la rápida capacidad de respuesta de las sierras láser y máquinas de modelado de fleje que aceleran enormemente los procesos de producción; las mejoras en el planteamiento de las expulsiones macho o hembra para troqueles; la última generación de maquinaria automática de troquelado; los progresos en la fabricación de troqueles para termoconformado y, por supuesto, la irrupción del troquelado láser como complemento o alternativa a los sistemas tradicionales de corte y grabado.
¿Qué queda del antiguo oficio artesanal del troquelista?
Queda mucho, queda casi todo. Por muchos cambios y avances técnicos que se hayan vivido o que se estén viviendo los fundamentos del oficio continúan siendo en buena medida manuales. Ninguna máquina ni tecnología puede suplir la visión y previsión de un buen dibujante o maquetista ni la finura en el modelado y montaje de un operario de taller troquelista.
Pero algo habrá cambiado en la forma de entender el troquelado...
Este oficio, como todos, vive transformaciones tecnológicas pero el factor humano siempre será la base. Por muy buenas máquinas que tengamos un buen troquelista no se hace de un día para otro. La larga práctica y la experiencia de los operarios es tanto o más importante que la constante actualización técnica para ofrecer garantías a nuestros clientes.
La priorización del servicio
“Hoy nuestros clientes esperan de nosotros que les planteemos las mejores soluciones para sus necesidades. En Artrok somos fabricantes, pero me arriesgaría a decir que antes somos consultores. Ofrecemos diseños adaptados, maquetas, troqueles planos para artes gráficas, expulsiones y troquelado láser”, explica Ortiz.
La empresa afirma acompañar al cliente desde la puerta de su imprenta hasta la de su troquelador. “Nos comprometemos con todos los actores que intervienen en su proceso de producción más allá de lo que estrictamente fabricamos entre las paredes de nuestro taller”, sentencia.