Un marcaje correcto en productos para exportación ahorra problemas en el posventa
11 de junio de 2014
Para evitar problemas con el servicio post-venta cuando se trabaja con empresas extranjeras, una solución puede ser identificar todas las piezas de la máquina con placas y etiquetas grabadas con códigos comprensibles por todo el mundo. De esta forma se gana en eficiencia y en satisfacción del cliente. Al vender una máquina al extranjero pueden surgir problemas en el montaje e instalación de la misma, sobre todo, si la empresa que la recibe no habla el mismo idioma que la tuya. Lo mismo puede ocurrir en el momento en que aparece un fallo técnico ya que muchas veces es complicado indicar qué pieza podría ser el origen del problema. A pesar de existen manuales técnicos con despieces e instrucciones, según la complejidad de las máquinas, puede ser una tarea complicada que los técnicos de las empresa se pongan de acuerdo.
Para solventar estas situaciones planteadas por un cliente — fabricante de maquinaria para envasado— Gravograph resolvió rotular completamente la máquina mediante etiquetas con códigos alfanuméricos grabados, de forma que todas y cada una de las piezas estuvieran identificadas. Para el caso del cableado se optó por dar un pas más y poner placas identificativas en el final de cada extremo sujetos con abrazaderas y otra placa con el mismo número en el lugar donde dicho cable tenía que ir conectado. De esta manera consiguieron que los manuales técnicos fuesen más claros y visuales; que las instalaciones fuesen más rápidas y comprensibles. Se ayudaron de herramientas como Skype para verificar que los operarios extranjeros estuvieran manejando correctamente el equipo; que para los casos en que surgieran averías y hubiera que remplazar alguna pieza mecánica o alguna placa electrónica, los técnicos no tuvieran más que indicar el número de la misma; y que los técnicos que prestan el servicio post-venta realizaran su trabajo más rápidamente y con menos errores. Y, en definitiva, satisfacer al cliente también en el servicio posventa.
Entre las distintas máquinas de marcaje propuestas el cliente optó por una máquina de grabado por fresa modelo IS400 que admite también el marcaje directo sobre piezas de metal. El software GravoStyle que incluye la máquina les permitía hacer fácilmente importación de datos externos, crear matrices, códigos, etc. Para las placas y etiquetas identificativas se decantaron por Gravoply 2, un material ABS de dos capas de tal forma que cuando grabas la primera capa sale el color de la capa base y así evitas tener que colorearlo para tener contraste. Este material resultó apropiado por sus características y porque el grabado con fresa del Gravoply 2 es muy rápido, indeleble, permanente y con mucha definición.