Ayri11, un encuentro empresarial diferente para el sector de la robótica
25 de julio de 2011
El TecnoCampus de Mataró ofreció en una sola superficie un espacio dinámico donde tenían cabida los stands de las nueve empresas participantes, las cinco revistas profesionales patrocinadoras —entre las que se encontraba Interempresas— y un auditorio multimedia con aforo para 350 personas.
Ayri11 ha sido una idea innovadora que captó el interés de todos sus asistentes profundizando el intercambio de experiencias profesionales. Los visitantes resaltaron la experiencia positiva de los cursos prácticos en grupos reducidos que facilitaron una proximidad a las empresas expositoras y fueron óptimos para hacer networking.
Contenido didáctico de cursos y conferencias
Soluciones para movimientos mecatrónicos, visión integrada, simulación de estaciones robotizadas, manejo de robots a nivel usuario, automatización con movimientos angulares, elección de los equipos adecuados, generic motion control, soluciones pick&place, etc.
Cabe destacar además que los participantes obtuvieron un certificado en cada curso realizado.
Paralelamente, en el auditorio se impartían conferencias sobre: soluciones de manipulación, automatización integrada en el entorno de la robótica, robots inteligentes, conceptos fundamentales para el ahorro energético, robots y máquina herramienta, evolución en la ampliación de los ejes en la robótica industrial, x-stream automation, novedades para la industria del paletizado, soluciones múltiples en software para cubrir las diversas necesidades de robotización.
En cifras...
Asistieron a Ayri11 un total de 125 visitantes que, en su mayoría venían de empresas catalanas. Sin embargo, cabe destacar también la asistencia de profesionales procedentes del País Vasco, Madrid y Levante, así como desde otras comunidades como Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla, Galicia e incluso desde Portugal.
Tras Ayri11 sus organizadores realizaron una pequeña encuesta para conocer su valoración:
- Interés general en las conferencias: 8
- Calidad de los ponentes y empresas: 8
- ¿Volvería a participar la próxima vez?: 9
Entrevista a Javier García Gerpe, presidente de Ayri11
¿Qué motivó a la creación de Ayri11?
Buscábamos algo práctico, de costes muy reducidos, que fuera más que unas jornadas de puertas abiertas de una sola empresa y más que una jornada de formación interna. Realizado con unas determinadas empresas (inicialmente pensamos en 5-6 empresas y al final fueron 9), con un tiempo muy limitado y con un tema muy acotado, en una sola jornada. Este factor tiempo ha supuesto incluso que algunos de los participantes se ‘quejaran’ porque los minicursos les parecieron demasiado cortos, lo que puede me lleva a pensar que la información fue muy interesante. Así que nos estamos planteando alargar quizá 15 minutos más estos minicursos.
Y pese a que todas las valoraciones recibidas han sido de excelentes, sí vemos algún potencial de mejora. No en cuanto al formato y la duración, que lo consideramos casi inmejorable.
¿Qué diferencias hay respecto a otros eventos?
Una feria industrial, como la EMO de Hannover, es algo necesario y que lo seguirá siendo. El objetivo de las empresas es vender su imagen corporativa y presentar sus productos, prototipos y, según el resultado de esta presentación para continuar con su desarrollo... Y esto no es sustituible. No estoy en absoluto de acuerdo con quien opina que las ferias irán desapareciendo, yo creo que es totalmente necesario. Quizá en menor cantidad de las que tenemos, y quizá el mayor hándicap de las ferias nacionales, el reto con el que tendrán que luchar más es la facilidad económica de viajar; hoy en día cuesta lo mismo comprar un vuelo a Hannover o Múnich que a Madrid o Bilbao. Si el empresario otorga 2-3 días a su empleado para visitar una feria, quizá éste preferirá visitar un país extranjero antes que quedarse en España. Así que las ferias nacionales tendrán que buscar un atractivo.
En este sentido sí puede haber problemas de continuidad pero el que cuestione de manera general las ferias industriales creo que se equivoca. Seguirán siendo importantes. El objetivo de relacionarse con clientes, cuantos más mejor, se podrá seguir haciendo de forma idónea en estas ferias industriales. Algo totalmente diferente al objetivo de las jornadas Ayri11. Nosotros buscamos grupos reducidos, para dar formación técnica, no comercial, buscamos el networking, algo imposible de hacer en una feria en que se atienden a 400 visitantes en una semana, presentar aplicaciones, soluciones. Como fabricantes, cada uno en su sector, tenemos de algún modo la oportunidad de aportar algo a nivel didáctico. No vender el producto sino mostrarles qué se puede hacer con él. El valor añadido de nuestro producto es mejorar en aquella u otra aplicación el rendimiento de la fábrica del cliente final. Lo que no tiene sentido a gran escala.
Y no es un tema comercial. Ayri11 no ganará dinero con sus eventos: dar cursos técnicos durante una hora a 5 personas, al precio de 40 euros por participante, da para cubrir gastos.
Tras esta primera experiencia, ¿qué hay que mejorar?
Principalmente las conferencias. En éstas sí hemos visto un potencial de mejora para las próximas ediciones. Si bien fueron de tipo técnico, con una presentación de la identidad corporativa y la historia de la empresa, pero quizá faltó contenido de aplicación. La aplicación es lo que nos interesa, no el contenido del catálogo, para ello están las ferias industriales.
A nivel práctico se da un curso sobre el tema que haya elegido cada empresa, que no tiene por qué estar relacionado con la aplicación estrella que ellos consideran que merece la pena mostrar en la zona de conferencias. Pero en definitiva, hemos tenido un 90% de buenas presentaciones, con este margen de mejora, y un 100% de minicursos prácticos que han sabido presentar el tema del título elegido, con un muestrario muy elaborado y con técnicos muy preparados presentándolos.
Y ahora, ¿qué?
Pues lo cierto es que este éxito nos exige a plantearnos nuevas ediciones. Así que en septiembre u octubre queremos convocar una reunión con los nueve participantes y los seis candidatos que se quedaron fuera para ver cómo convertimos este concepto en un evento anual o bianual. Está por decidir, aunque considero que es más conveniente que sea bianual, con una próxima edición en 2013, pero hay que decidirlo teniendo en cuenta todas las opiniones que se expongan en dicha reunión.
Pero el concepto pasa por estandarizar los stands, donde se realizan los minicursos, dar un enfoque claramente aplicación-solución a las conferencias y mantener muy reducido el número de visitantes. Queremos dar formación y esto no es posible en grandes grupos. Hay que limitar la asistencia a cada minicursos a 10 personas a fin de fomentar el networking, el intercambio de opiniones y experiencias, algo muy positivo para el visitante y el docente.
No es que lo tengamos previsto, sino que nos están llegando ofertas por parte de recintos feriales para incluir este formato en ferias industriales. Al margen de la misma, pero dentro del recinto y en las mismas fechas. Con una sala para celebrar un Ayri, contando también con las salas del espacio ferial para las conferencias. Por ejemplo, un fabricante de una determinada máquina o un determinado robot, seguirá presentando su empresa y productos en la feria, pero quizá le interesa mostrar un robot o un dispositivo concreto en un pequeño stand en una nave anexa en la que está se esté dando formación. Una formación que bien puede ser a futuros profesionales o a profesionales en activo, que de hecho han supuesto un 90% de los participantes a Ayri11.
¿Cómo se eligieron los asistentes a Ayri11?
Se fueron confirmando por orden de entrada y las invitaciones se realizaron a través de la base de datos aportada por Ayri11. Además, las propias empresas participantes pudieron invitar a sus clientes. La mayor parte han sido profesionales del sector y, en menor cantidad, profesores universitarios, interesados por los títulos de los cursos. Y es que una cuestión destacada de estas jornadas es que antes de celebrar los minicursos, las empresas ya sabían quién les iba a visitar, algo que por lo general no ocurre en las ferias industriales de gran abasto. En este evento, todos los expositores quién, y a qué hora, visitaría sus instalaciones en Tecnocampus. Ello les permitía enfocar, incorporar variaciones en el programa, siempre dentro del temario elegido.
En Ayri pudimos ver exponiendo a fabricantes del mismo sector. De hecho, competidores entre sí... ¿Cómo se gestó esta idea de exponer juntos?
Los eventos en que normalmente las empresas fabricantes participamos, ya sean jornadas en casa de los clientes o ferias industriales, nunca permiten especificar las ventajas de un artículo. Esta posibilidad, dentro del estrés de una feria industrial, o en el contexto comercial como es la visita en casa del cliente, no existe. Encontrarse ambos para hacer una visita didáctica sobre lo que puede ofrecer la empresa sólo era posible, hasta ahora, hacerlo en el formato de puertas abiertas. Si tú le ofreces a un cliente venir a tus instalaciones para hablarle de tus productos, es difícil que se sienta suficientemente atraído para venir una y otra vez. Sin embargo, si cada vez que le llamas le presentas, o acompañas tu presentación con soluciones y cursos de otros fabricantes del mismo sector, logras un cóctel perfecto, y que faltaba y que tiene hueco entre los demás métodos de marketing. Pero insisto en que no sustituye a ninguna feria industrial u otras iniciativas. Es algo que debe convivir con lo que conocemos hasta ahora.