“Quiero afirmar con rotundidad que el sector tiene futuro”
La principal cuestión a tener en cuenta es que la Industria Gráfica sigue inmersa en la renovación y la reestructuración que inició tímidamente a comienzos de 2008. Sin embargo, quiero afirmar con rotundidad que el sector tiene futuro. ¿El mismo futuro?, seguramente no. Sencillamente diferente.
La estructura del sector, el tamaño de las empresas, los productos, los mercados, etc. se transformarán y otros permanecerán. Como ha sucedido siempre. ¿Acaso es ahora el sector como hace quince años? Claro que no. No es que el sector vaya a ser diferente, que también, es que ya es diferente.
La realidad actual es que los empresarios estamos soportando los efectos de una crisis que nos ha sorprendido en la peor de las situaciones. Por una parte, esta crisis ha dejado entrever que teníamos el mayor desequilibrio de la historia entre oferta y demanda. Desde principios de la pasada década veníamos observando que el retorno de nuestras inversiones se reducía y respondimos a ello comprometiéndonos con diez mil millones de euros en nuevas inversiones.
Por otra parte, la ya conocida amenaza tecnológica que ha venido a sacarnos de nuestro aparente estado de comodidad. Hemos de admitir cuanto antes que como consecuencia de las nuevas tecnologías habrá productos gráficos que serán sustituidos, pero habrá otros, con mayor valor, que nos acompañarán en los próximos años. Las dos cosas han de ser aceptadas con normalidad.
Sabemos que la publicidad es más eficiente en papel, que las principales revistas siguen utilizando este mismo soporte, que el libro electrónico no está reduciendo de forma significativa el mercado del libro tradicional, que aparecen productos gráficos que antes no existían, etc. Pero también hemos de convenir que otros productos han desaparecido para siempre. Al menos como los conocíamos.
En esa última frase está la clave. Si no hay sitio para todos en el mercado del producto gráfico tradicional, saquemos nuestro lado más creativo y hagamos otro tipo de producto. ¿Cuál? Eso lo tiene que descubrir cada uno.
En muchas ocasiones he dicho que a nadie le va a suceder nada que no permita que le suceda. Para ello, hay que acudir a ferias, jornadas y reuniones. Hay que leer informes, revistas y atender, en definitiva, a todas las fuentes de información que están a nuestro alcance. Las asociaciones funcionamos con ese objetivo, ahora nos toca a nosotros ponerlas en valor.