VN25 - Eneo

ENOLOGÍA A partir de esta realidad es que desde TDI presentamos un equipo disruptivo completamente, pensado y diseñado para satisfacer las necesidades propias de la enología. Funciona bajo el mismo principio de tubo capilar oscilante que los otros equipos, de manera que per- mite obtener precisiones de hasta 5 cifras decimales, pero con un ahorro en costo de entre un 25-30%. El equipo se utiliza para medir dos parámetros fundamentales como la densidad y el grado alcohólico. Es útil para el análisis de la densidad en vinos y mostos, así como del alcohol después de la correspondiente destilación de la muestra. Pero, además, en el caso de la densidad, el ALM-155 puede trabajar con diversos tipos de muestras líquidas (vino, mosto, destilados, ginebra, ron, zumos…) ampliando así el campo de aplicaciones posibles. ¿Están trabajando en alguna inno- vación que nos pueda desvelar? Sí, actualmente estamos estudiando cómo aplicar nuestros equipos y reactivos a otros campos más allá de la enología y del análisis químico del vino. Concretamente, estamos entrando en el sector de la ali- mentación intentando responder a las demandas de nuestros clientes. Mieles, destilados, bebidas alcohólicas, sidras, zumos, vinagre… Son varios los mercados en los que nuestros equipos encajan y, por ello, es una línea de trabajo que nos interesa desarrollar. Para terminar, ¿hacia dónde se encamina el futuro del sector de los sistemas analíticos? Creo que el futuro pasa por analizar parámetros antes de que la uva llegue a la bodega, no solamente en la fase de producción: el control de la madura- ción, de los ácidos de la uva, azúcares, cargas polifenólicas… Las bodegas quie- ren hacer vinos de mayor calidad para poder venderlos a mejor precio, por lo que va a ser necesario prestar más atención a la calidad de la propia uva en la viña y poder, así, cubrir más etapas del proceso de elaboración del vino. n 21

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