Comunicaciones Hoy - CH188

Javier García Algarra, director académico del área de Ingeniería y Ciencias en el Centro Universitario U-tad LA IMPORTANCIA DE LA CIENCIA DE DATOS EN UN MUNDO POSCOVID La ciencia de datos está presente en todos los ámbitos de la vida: finanzas, transporte, educación, salud, entrete- nimiento… La sociedad digital genera un volumen de información ingente y esta tendencia se ha acelerado con los cambios producidos por la pandemia de la COVID-19. Hemos adoptado de forma masiva las videoconferencias, el teletrabajo, la formación online o el pago sin efectivo. Todas estas transfor- maciones aceleran nuestra huella digital y la posibilidad de usar esos datos para construir aplicaciones innovadoras. Salvo que el lector trabaje en este mundo, es muy posible que la ciencia de datos le parezca un galimatías y gran parte de la culpa de ello la tenemos los profesionales. Si uno se asoma a las páginas de la prensa se enfrenta a un futuro distópico en el que los robots nos quitan trabajo, el Big Data resuelve o complica todo, unos inquietantes algo- ritmos gobiernan el mundo y siniestras organizaciones secretas trafican con nuestra información para manipular- nos con fake news. Lo extraño sería no sentirse amenazado. Sin embargo, disfrutamos de aplicacio- nes como el recomendador de nuestra plataforma online favorita, el cálculo de la ruta más rápida entre dos puntos evitando atascos o la aspiradora inteli- gente. Todos estos ejemplos utilizan la ciencia de datos, aunque no lo sepa- mos. Estas aplicaciones nos aportan valor, hacen nuestra vida más sencilla o agradable. Si no sucede así, da lo mismo la tecnología que se emplee. Después de la experiencia de la pande- mia, el mundo no volverá a ser igual y se abren nuevos escenarios en los que la explotación inteligente de los datos va a ayudar a la recuperación econó- mica. Unode los sectoresmás golpeados por la enfermedad ha sido el turismo. Los pasaportes de vacunación, que se materializarán como una aplicación en el móvil, nos van a permitir recuperar esa actividad. Los datos sobre porcentajes de población inmunizada y flujos de viajeros van a permitir predecir, de forma muy precisa, la procedencia, gustos y com- portamientos de los turistas poscovid. Esto facilitará los planes de reapertura y reconversión de esta industria. Otra actividad que no volverá a ser la misma es el comercio. La compra online ha alterado para siempre el compor- tamiento de los clientes. Las tiendas físicas tienen que transformarse para mejorar la experiencia de los compra- dores con propuestas híbridas que empleen la realidad aumentada, y deduzcan de los datos la respuesta emocional de esas interacciones. La enseñanza o el trabajo también van a ser cada vezmás digitales y proporciona- rán informaciónhastaahoradesconocida, para personalizar la atención y las nece- sidades de alumnos o trabajadores. Para poder dar forma a este nuevo mundo, la demanda de expertos en ciencia de datos, que ya eramuy notable, está creciendo aún más. La formación permanente es una exigencia del mer- cado laboral de nuestro tiempo, y en este terreno, como en todo lo relacio- nado con las tecnologías digitales, es imprescindible actualizarse. Los expertos en datos tienen que dominar los fun- damentos matemáticos de la materia (álgebra, cálculo y estadística) y las herra- mientas de desarrollo que permiten construir sistemas y aplicaciones. Los postgrados son una buena opción para profesionales que deseen reorientar su carrera hacia esta actividad, como el ‘Máster en Data Science y Big Data’ que impartimos en U-tad de forma pionera desde hace años. Una de las consecuencias positivas de la pandemia ha sido el desarrollo acelerado de la educación online y telepresencial, que permite compaginar a los profesiona- les la formación con la vida laboral. n 44 U-TAD / EMPRESA DESTACADA

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