PU268 - Plásticos universales

80 TAPONES otras empresas utilizan un método de ‘solución por disolución’ para incluir estas mezclas de poliolefinas, utilizando principalmente materiales vírgenes y solo una pequeña fracción de plástico reciclado”, explica Castro. LA BÚSQUEDA DE LOS TAPONES Un envase de bebida consta normalmente de cuatro partes: la botella, el tapón o cierre, la anilla y la etiqueta. Las empresas de embalaje y los recicladores de los países que tienen leyes sobre el contenido reciclado de las botellas han dado el primer paso y se han centrado en la botella de PET, que representa el grueso del peso del envase. Gracias a una infraestructura de reciclaje de PET más madura, los propietarios de las marcas han logrado incorporar hasta el 100 % del material reciclado posconsumo a sus botellas. A medida que la legislación se endurece y se requiere incrementar el porcentaje de contenido reciclado, el siguiente paso que debe abordarse debe ser el tapón. “Siguiendo el enfoque de Greenpath, el sector solo puede avanzar hacia un envase con un 100% de contenido reciclado posconsumo en peso mediante clasificación mecánica”, señala Olsson. Para que el tapón llegue a un reciclador como Greenpath, la botella debe incluirlo y llegar a la planta de valorización de materiales. “De lo contrario, el tapón se perderá en la parte inicial del proceso y, probablemente, acabará en el vertedero”, explica Castro. En el reciclador las botellas, las etiquetas, los tapones y las anillas se trituran, y las botellas de PET se separan de los tapones de PE y PP por medio de un proceso de separación por flotación. El PET más pesado se hunde mientras que las poliolefinas más ligeras flotan y se utilizan como subproducto reciclado secundario. Para poder cerrar el ciclo de los tapones y ofrecer un mercado más sostenible para las poliolefinas, Greenpath investigó varias tecnologías para clasificar las mezclas de poliolefinas. “Las densidades del PE y el PP son muy similares, por lo que no sirve utilizar tanques de flotación”, comenta Castro. También se consideraron tecnologías de reciclaje alternativas, pero estas no ofrecían el rendimiento o la tasa recuperación de resinas de PE y PP deseados. Según Castro, el análisis coste-beneficio no justificaba el espacio y el capital requeridos. “El rendimiento es bajo y hay que tener en cuenta los gastos, el espacio y los residuos generados en el proceso de separación”, explica. La Innosort Flake es flexible e incorpora una combinación única de tecnologías basadas en sensores que incluyen cámaras de color capaces de identificar 16,8 millones de variaciones de color.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx