La energía renovable ha supuesto más beneficios que costes en el sistema eléctrico español
Una tesis doctoral llevada a cabo en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UPV/EHU ha analizado el efecto de la energía renovable en el mercado eléctrico español durante el periodo 2008-2013, momento en el que la producción renovable creció en un 69%. En la investigación han concluido que la electricidad renovable indujo importantes ahorros en el mercado mayorista español, y que el diseño de la política energética es crucial para garantizar la sostenibilidad del sistema.
En opinión de la investigadora, “todas estas cuestiones son relevantes porque los beneficios medioambientales y socioeconómicos de la electricidad proveniente de fuentes renovables deben ser comparados con sus costes económicos para determinar el nivel óptimo de incentivos que estas tecnologías deberían recibir”. La tesis, dividida en varios capítulos, ofrece conclusiones sobre situaciones reales, pero también propone posibles alternativas a seguir para conseguir la sostenibilidad del sistema.
Según las conclusiones obtenidas en la investigación, el sistema de tarifas y primas no fue sostenible a partir de 2010 (excepto para las tecnologías eólica y pequeña hidráulica). Cuantificado el impacto económico de la electricidad producida por fuentes renovables por tecnologías, han concluido que las energías renovables habían sido costosas, pero, por ejemplo, en el caso de la eólica “había supuesto más ahorros que coste, incluso con el sistema de incentivos —explica Pizarro—. En cambio, la solar había tenido unos incentivos que no había podido devolver, con los ahorros que suponía”. La investigadora apunta que “sin ninguna duda, la energía renovable en España ha merecido el coste que ha supuesto. La energía renovable ha supuesto más beneficios que costes en el sistema eléctrico español, y el papel de la regulación es crucial a la hora de que el sistema sea sostenible, porque una mala regulación hace que los costes asociados a la energía renovable sean excesivos”.
En la investigación ha quedado en evidencia que este coste podría haber sido menor con un sistema de incentivos distinto. En vista de que el sistema de tarifas había sido costoso en su conjunto (a excepción de la eólica), han explorado el efecto de un esquema regulatorio alternativo para España basado en Certificados Verdes, y han concluido que, a partir de 2009, un mercado de Certificados Verdes podría haber sido mucho más eficiente que los incentivos basados en tarifas y primas. El sistema de tarifas está basado en subvenciones por producción de energía verde; sin embargo, “en el sistema de certificados verdes, cada productor de energía verde tiene asignados unos certificados por la cantidad de renovable que ellos pueden vender —explica—. Productores que no tienen energía verde o consumidores pueden comprar estos certificados y, de esa manera, financian la producción renovable. Al ser un sistema orientado al mercado, tiene menos ineficiencias, ya que se autorregula (en el momento en el que hay menos oferta, el precio puede reducirse)”. Sin embargo, según remarca la investigadora, si los parámetros regulatorios del mercado de certificados no se definen adecuadamente, el coste del sistema podría ser incluso mayor que el de las tarifas y primas.
En otro de los puntos del análisis, vieron que las energías renovables no solo habían afectado al precio, sino también al comportamiento de otros participantes en el mercado. “Observamos que la entrada de las energías renovables en el mercado eléctrico español llevó a un cambio de estrategia de pujas en centrales de ciclo combinado —declara—. Detectamos dos patrones: inicialmente el mercado se volvió más competitivo durante 2009 y 2010; sin embargo, a partir de 2011 las condiciones de mercado (alta presencia de tecnologías renovables, regulación del carbón autóctono y los precios de comercio de emisiones) hicieron el mercado diario menos atractivo para los generadores de Ciclo Combinado, por lo que algunos de ellos empezaron a reducir su participación en el mercado ante la cantidad de energía renovable ofertada a precios bajos”.
Reacción de los consumidores
Como conclusión final de la tesis, la investigadora afirma que, según cálculos realizados en la investigación, “la electricidad renovable indujo importantes ahorros en el mercado mayorista. Sin embargo, el diseño de la política energética es crucial para garantizar la sostenibilidad del sistema”. Destaca, además, que aplicando políticas energéticas correctas, España podría convertirse en exportadora de energía renovable. “Las medidas retroactivas del sector eléctrico han sido muy perjudiciales tanto para los productores como para la imagen del sector a nivel internacional —concluye—. Muchos inversores extranjeros a día de hoy no quieren invertir en renovables en España por la inestabilidad jurídica que existe”.