El BEI cofinancia con Natixis la construcción de nueve plantas solares en España
Durante la celebración de la cumbre del clima en Madrid, el Banco Europeo de Inversiones ha firmado dos importantes acuerdos para impulsar el desarrollo de las energías renovables en España. El BEI, que ha reforzado su ambición climática para convertirse en el banco del clima de la UE, facilitará 66 millones de euros al banco de financiación y de inversión Natixis para apoyar la ejecución de dos proyectos de energía solar fotovoltaica en España.
La firma del acuerdo fue llevada a cabo por Emma Navarro, vicepresidenta del BEI, y Jean Philippe Adam, responsable de Natixis en España.
Por un lado, el BEI facilitará a Natixis 25 millones de euros para poner en marcha 8 plantas solares con una capacidad de 254MW. Producirá 438 GWh de electricidad al año procedente de energía fotovoltaica, lo que evitará la emisión a la atmósfera de 204.000 toneladas de CO2. Tres de ellas estarán situadas en el municipio de Tordesillas, en Valladolid. Otras tres plantas se construirán en Salamanca (dos en Valdelosa y otra en Palacios del Arzobispo), otra en el municipio de Casatejada, en Cáceres, y finalmente otra planta estará localizada en Huesca, en el municipio de Poleñino. El proyecto conlleva la contratación de 400 personas durante el periodo de implementación y de 50 de forma permanente.
Estas plantas son propiedad de Solaria Energía y Medio Ambiente S.A, que además es el desarrollador, constructor y operador de las mismas.
El segundo proyecto de energía solar apoyado por el BEI se ubicará en Sevilla, en la localidad de Alcalá de Guadaira. Para financiar su construcción, el banco de la UE ha facilitado a Natixis 41 millones de euros. El promotor del proyecto es la empresa española Novasol Invest La Isla, localizada en Sevilla.
Este complejo tendrá una capacidad total de más de 182 MW y podrá producir unos 341 GWh de electricidad al año sin producir ningún tipo de emisión contaminante y contribuyendo a que se dejen de emitir alrededor 127.000 toneladas de CO2. Además, el proyecto tendrá un impacto positivo en el empleo, ya que permitirá la contratación de 300 personas en Andalucía durante la fase de implementación y 40 de forma permanente para operar la planta.
