El CEP presenta una nueva edición de "El sector de los plásticos 2007"

El pasado 16 de octubre se presentó la nueva edición del estudio “El sector de los plásticos” en la sede del CEP, en presencia de diversos periodistas e instituciones interesados en el sector del plástico.

El nuevo estudio ha cambiado en formato y en contenidos, buscando mayor claridad en el uso y consulta de estadísticas. Esta profusión de gráficos en color facilita el análisis rápido y permite hacerse una idea del estado de la industria española.

Albert Moreno, ex presidente del CEP y responsable del estudio, abrió la sesión comentando las novedades metodológicas y la dificultad de conseguir fuentes fiables de información. Debido a esta limitación de las fuentes, cada vez más afectadas por las leyes de protección de datos y las restricciones informativas de las empresas, se ha expuesto fundamentalmente la información recibida de fuentes oficiales y la de los diferentes agentes del sector que voluntariamente han aportado datos.

Se hace una llamada a las empresas para que participen aportando datos sobre sus cifras de producción ya que el CEP no hace uso de las informaciones particulares sino que las agrupa por materiales o consumos, nunca por marcas. El resultado de estas aportaciones es el único estudio que se publica sobre los plásticos en España y que sirve como referencia del sector, tanto para las empresas como para las administraciones.

El mensaje se concentra en que el mercado de los plásticos se encuentra en una situación de transición, en el que sólo las empresas que inviertan en tecnología y proyecten su producción al exterior podrán sobrevivir con éxito a las presiones del mercado global. Estas prioridades se reflejan en la encuesta publicada en el estudio, y coinciden con las conclusiones de la asociación francesa Plasturgie.

Carlos Jiménez, colaborador en la redacción del estudio y director de Innovación del CEP, presenta las cifras globales de producción de los diversos grupos de plásticos. Se confirma una estabilización en las cifras de consumo de plásticos en nuestro país después de muchos años de crecimiento, actualmente en 6.000.000 de toneladas. El paso de los años nos indicará si es una tendencia transitoria, pero lo cierto es que las cifras de consumo por habitante ya son altas (136 kg) y en línea con los países más avanzados (a pesar del elevado crecimiento de la población en los últimos años).

Junto a las noticias de la estabilización del consumo, también se insiste en que España es el quinto mercado de Europa (en reñida competencia con el Reino Unido por el cuarto puesto) y que es un mercado saludable, con una producción local muy fuerte y con empresas punteras en los sectores más dinámicos.

El camino marcado por estas empresas es conocido, y debería servir de ejemplo a otras empresas para poder buscar su lugar en el mundo global. Como nuevas potencias emergentes en Europa se perfilan Turquía y Rusia, con crecimientos muy elevados en los últimos años.

En el coloquio resultante se insiste en la necesidad de que las empresas se especialicen, ya sea en producto o en proceso, pero que se hagan realmente expertas en aquello que sea su especialidad fundamental. En la época actual se está buscando a los “first in class” y para eso es preciso una voluntad clara de inversión en formación, medios tecnológicos y comercialización de producto. Se ponen diversos ejemplos de empresas grandes y pequeñas que dan ejemplo de que esta línea de actuación permite mantenerse o crecer, a pesar de la complejidad de la nueva situación de los mercados. Otra manera de conseguir una mayor dimensión como empresa es la asociación en grupos donde los diversos socios se complementan y unifican servicios, incluso grupos que no comparten capital entre ellos.

Por otra parte, se pone de relieve la escasa oferta formativa en plásticos para la importancia del sector en España y la dificultad de las empresas para encontrar técnicos cualificados, por lo que se insiste una vez más en que los esfuerzos de la administración no han sido suficientes. El riesgo de esta situación es crear la impresión de que el sector no es atractivo y que se pierda la capacidad de atraer nuevos profesionales.

Se termina el acto con una llamada a la esperanza de que el sector sabrá posicionarse en los nuevos escenarios mundiales, reconociendo que la situación que afronta el sector exige un cambio en las estrategias y la búsqueda de soluciones que muchas veces están fuera del quehacer diario de la empresa.