Messer propone la utilización de gases en la industria para reducir el impacto medioambiental
10 de septiembre de 2010
La purificación criogénica de gas residual y la recuperación de disolventes se basa en el principio de los compuestos orgánicos volátiles (COV) condensados a baja temperatura, señala Friedhelm Herzog, jefe del Departamento de Tecnología de Aplicaciones para la Industria del grupo Messer. “Al enfriar el gas residual a temperaturas por debajo del punto de condensación –explica Herzog–, el vapor de disolvente se condensa en la superficie fría y se puede extraer como líquido. Cuanto más baja sea la temperatura menos carga contendrá el gas”.
Para Herzog, “la criocondensación es ideal para el tratamiento de efluentes gaseosos con alta concentración de disolventes y bajo volumen de corriente”. Las aplicaciones típicas (fuentes de gas residual: reactores de producción, recipientes de almacenamiento, etcétera) se encuentran en un rango de concentración de entre 10 hasta más de 1.000 g/m3, y fluyen desde menos de 100 hasta los 2.000 m3/h.
En cuanto al tratamiento de aguas residuales, la jefa del Departamento de Tecnología de Aplicaciones para la Química y Medio Ambiente del grupo Messer, Monica Hermans, considera que los procesos modernos mediante el uso de gases industriales, como dióxido de carbono y oxígeno, contribuyen no sólo a la protección medioambiental sino también al coste del tratamiento.