Científicos de la Universidad Pablo de Olavide desarrollan filtros para capturar y aprovechar CO2
14 de diciembre de 2009
El uso de estos filtros sería una opción como método a final de tubería. Esto aporta numerosas ventajas, ya que se trata de una solución emplazada al final del proceso industrial, lo que implica no tener que realizar grandes reformas en las instalaciones. Por ello, el reto que se plantea este proyecto es obtener materiales altamente selectivos y de bajo coste, que presenten al mismo tiempo gran capacidad de captura y de separación de los distintos gases de efecto invernadero.
Para su realización, los científicos de la Pablo de Olavide trabajan a escala nanométrica con materiales porosos cristalinos. Utilizan tanto materiales inorgánicos (tipo zeolita) como materiales metalorgánicos (tipo MOF), modificándolos hasta hacerlos idóneos para el fin que buscan. “Contamos con materiales que, por su tamaño de poro, son ideales para capturar CO2. Estudiamos en ellos cómo adsorben las partículas de este gas y los vamos ‘tuneando’, es decir, probamos a cambiar su estructura, por ejemplo, colocando plata o cinc donde hay cobre y vemos qué efecto tiene esto sobre la adsorción y difusión”, señala Sofía Calero.