Una onubense patenta un equipo de protección inteligente frente a caídas a distinto nivel
28 de junio de 2011
Una alumna de la Universidad de Huelva, María Moreno, ha patentado un equipo de protección individual que protegerá el cuerpo de los operarios de posibles colisiones con obstáculos, objetos o salientes que existan a lo largo de una posible caída hasta quedar suspendidos en el aire por el arnés. La invención es fruto de la investigación realizada por la estudiante en el marco del Master en Prevención de Riesgos Laborales. “El prototipo se propone como complemento a las medidas de protección actuales. Los trabajadores sólo disponen de una serie de arneses tradicionales que evitan el contacto con el suelo pero no protegen al mismo de la colisión con los posibles obstáculos presentes en la trayectoria de caída de forma que, ante eventuales caídas, el cuerpo del operario queda desprotegido”, explica la inventora.
El equipo preventivo propuesto por Moreno está compuesto de un chaleco hinchable, un pulsímetro, una centralita y unas plantillas. La prenda se prevé se hinche con gas cuando la centralita recibe la señal que indica que el operario está en suspensión. “El pulsómetro instalado en el tórax del operario nos informará del momento de caída dado por el cambio de ritmo cardiaco, información que recibirá la centralita”, aclara la investigadora. “En ese momento, ésta procesa la información procedente de dos sensores de presión instalados en dos plantillas, uno en el talón y otro en el metatarsiano, porque son los dos puntos que mayor presión generan en posturas estáticas y dinámicas. Si se trata de una caída, la presión sobre los sensores será mínima, quedará sujeta dentro de unos valores preestablecidos y calculados, de forma que con ambas alarmas”pitando” la centralita envía la información y el chaleco se hincha, en caso contrario, es decir, sin ambas alarmas dándose a la vez no se hincharía, dado que pueden darse situaciones que activen algunas de las alarmas, por ejemplo correr o sentarse con los pies en alto, pero no las dos simultáneamente”, añade.
El mecanismo consiste en el envío de información, vía inhalámbrica, de los captadores a una centralita electrónica implantada en el chaleco y encargada de activar automáticamente el disparo de la bombona de gas. La chaqueta está diseñada para proteger toda la zona vertebral y la troncal y será expansible a expensas de su pared exterior. Asimismo, el chaleco llevará incorporado el cartucho de gas y la centralita y contará en su zona posterior con expansiones extremas para la protección de la zona coxígea y lumbar. No obstante, la prenda diseñada deja plenamente libres las extremidades del operario, tanto las superiores como las inferiores. Además dispone de una abertura posterior vertical para facilitar el arqueamiento en determinadas maniobras, como puede ser coger un objeto del suelo. Además el chaleco incorporará unas bandas luminiscentes de emergencia para visualizar al trabajador.