El 78% de los automovilistas conduce con los neumáticos con la presión baja

Bridgestone advierte de los peligros de conducir con los neumáticos con baja presión y/o desgastados, ya que compromete la seguridad en las carreteras por la disminución de la estabilidad y de la respuesta de la dirección de los vehículos, al tiempo que aumenta la distancia de frenado.

“Conducir con los neumáticos con baja presión no sólo es peligroso. Es un enorme desperdicio de combustible y la causa de emisiones de carbono extra, que podrían evitarse de una manera simple, con revisiones regulares. Lo ideal sería que los conductores revisaran la presión de sus neumáticos una vez al mes. Asimismo, también sería importante que comprobasen la profundidad de la banda de rodadura y revisasen si los neumáticos están dañados o con un desgaste irregular al mismo tiempo. Algunas personas olvidan que conducir con los neumáticos con una presión, baja y/o desgastados pueden afectar considerablemente a la manejabilidad y a la frenada… Muchos ven los neumáticos, simplemente, como algo negro y redondo, una compra por necesidad, pero deberíamos tener siempre en mente que son el único punto de contacto entre el vehículo y el asfalto”, sostiene Jake Rønsholt, director general de Comunicación Corporativa y de Marca de Bridgestone Europa.

Las alarmantes estadísticas de 2012 representan un incremento significativo respecto a 2011 donde un 63% y un 20% de los automovilistas llevaban los neumáticos con una presión baja o con un excesivo desgaste de los neumáticos, respectivamente. Esto supone un incremento del 25% en un solo año. La explicación más lógica para este incremento es la crisis económica, por la que los conductores son menos propensos a gastar dinero en renovar sus neumáticos cuando corresponde. De la misma manera, el aumento de los precios del combustible y la disminución del poder adquisitivo hacen que muchos automovilistas conduzcan sus vehículos con menos frecuencia, lo que significa que también cambian y comprueban sus neumáticos, menos a menudo.

Paradójicamente, el inadecuado mantenimiento de los neumáticos es probable que termine costando más dinero a la larga, advierte Bridgestone. Los neumáticos con baja presión no sólo se desgastan más rápido, sino que también son responsables del malgasto de 3.900 millones de litros de combustible y la emisión de 9,2 millones de toneladas de CO₂ cada año. Esto significa un incremento del coste para los conductores y para la sociedad en su conjunto.

Por lo tanto, Bridgestone insta a los conductores a revisar sus neumáticos regularmente, manteniendo una correcta presión y cambiando los neumáticos dañados o desgastados irregularmente antes de que se conviertan en un problema.