Barcelona, sede del VIII Congreso de la Asociación Española de Desalación y Reutilización

Exigen apoyo para proyectos de desalación y reutilización en otros países

Anna León05/10/2010

5 de octubre de 2010

“Todo aquello que hemos desarrollado durante los últimos 30 años en España se puede vender fuera. Somos un país muy avanzado en tecnología de desalación y reutilización y aquí no hay suficiente comida”. Así de rotundo se mostraba Manuel Rubio Visiers, presidente de la Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR) al dar algunas pistas acerca del futuro que le aguarda al sector español vinculado a la desalación y reutilización hídrica: la internacionalización. Además de la intervención de Rubio, la inauguración del VIII Congreso de la AEDyR contó con la participación de Miguel Ángel Sanz, vicepresidente de la entidad; Marta Morén, directora general del agua del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM); Imma Mayol, quinta teniente alcalde del ayuntamiento barcelonés y Manuel Hernández i Carreras, director Agència Catalana del Aigua. Con 12 años de historia y ocho congresos celebrados, esta entidad que respaldan más de 300 asociados y cerca de 80 empresas, exigió una vez más apoyo institucional para un sector cuya continuidad depende en buena medida de su expansión en otros países.

De izquierda a derecha: Miguel Ángel Sanz y Manuel Rubio i Visiers, vicepresidente y presidente de AEDyR respectivamente; Imma Mayol, quinta teniente alcalde del ayuntamiento de Barcelona, Marta Morén, directora general del agua del MARM y Manuel Hernández i Carreras, director Agència Catalana de l'Aigua.

Tras dos años de preparación, del 28 de septiembre al 1 de octubre se celebró el VIII Congreso de la Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR). En esta ocasión, el Auditorio y Centro de Convenciones AXA de Barcelona fue el escenario elegido para la puesta en escena de este evento bianual, considerado acto central de una organización con más de 300 asociados y casi 80 empresas. Un congreso que incluía un 50% más de ponencias respecto de la convocatoria anterior –tal y como aseguró Miguel Ángel Sanz, vicepresidente de la entidad, durante la apertura el pasado día 28– y que se dividía en cinco sesiones: una plenaria tras la inauguración, dos sobre desalación y el resto sobre reutilización de aguas. Asimismo, se organizaron una serie de visitas técnicas a diversas plantas. Por ejemplo, el día 30 de septiembre se visitó la potabilizadora de Abrera, en especial la nueva planta de EDR; la potabilizadora de Sant Joan Despí, con su nueva ampliación de OI y la desaladora de agua de mar de Barcelona-Llobregat. Finalmente, el 1 de octubre tuvo lugar una visita a la desaladora de Tordera. Unas salidas que se programaron para que el público asistente descubriera que Barcelona tiene el privilegio de contar con toda la tecnología en materia de desalación y reutilización de aguas, según el vicepresidente de la AEDyR.

El negocio se vislumbra en mercados exteriores

Miguel Ángel Sanz y Manuel Rubio Visiers, vicepresidente y presidente de la AEDyR respectivamente, coincidieron al valorar la internacionalización del sector como uno de los retos del certamen. En este sentido, el día 29 se llevó a cabo una sesión internacional que versó también sobre la reutilización de aguas. Así, tuvo lugar la mesa redonda ‘Australian Experiences’ en la que intervino una nutrida representación institucional australiana que expuso su experiencia en desalación y reutilización hídrica. “Queremos que nos aporten una imagen de lo que hay allí a contrastar con los casos que hemos tenido aquí. Hay que tener en cuenta que buena parte de nuestras empresas están trabajando en Australia, intercambiando conocimientos con ellos”, explicó Miguel Ángel Sanz. Por su parte, Manuel Rubio, también abogó por la expansión del sector fuera de territorio nacional: “Todo aquello que se ha desarrollado en España en los últimos 30 años, se puede vender fuera. Somos un país muy avanzado en tecnología de desalación y reutilización de aguas, y aquí no hay suficiente comida”, puntualizó. Asimismo, el titular de la asociación hizo especial referencia a la reutilización, como tecnología que técnicamente da más de sí. “Espero que la Asociación Española de Desalación y Reutilización, se acabe llamando de reutilización y desalación ya que en el ciclo del agua hemos avanzado mucho y, en mi opinión, estas tecnologías de reutilización son las que están dando más de sí”.

“Espero que la Asociación Española de Desalación y Reutilización, se acabe llamando de reutilización y desalación ya que en el ciclo del agua hemos avanzado mucho y estas tecnologías de reutilización son las que dan más de sí”

El congreso convocó a un nutrido y amplio espectro de agentes vinculados a la desalación y reutilización del agua.

Financiación, la gran ‘asignatura pendiente’ en cuestión del agua

Durante la inauguración del certamen, y desde el MARM, ya se hizo alusión a la necesidad de seguir apoyando, sobre todo en materia financiera, al sector al que se calificó de “innovador, con alto nivel de tecnificación y calidad”. Así lo reconocía Marta Morén, directora general del agua del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM): “Es deber de todos y me refiero a todas las administraciones apoyar al total del sector y así lograr mantener ese nivel internacional tan alto. La empresa española está en un punto muy importante y es nuestra voluntad apoyar eso y progresar aún más en la calidad que se ofrece”. Según la directora general del agua del MARM, desde el año 2004, la Administración General del Estado puso en marcha un programa en el que la desalación y reutilización del agua ya eran los puntos principales a la hora de garantizar y asegurar abastecimiento hídrico. En su opinión, se realizó un esfuerzo “tremendo” en inversión y oportunidades para el sector empresarial español dedicado a la desalación –este último vital en el sudeste español– y reutilización. Así, en el año 2007, el ministerio de Medio Ambiente publicó un decreto donde trataba de racionalizar u ordenar el uso del agua regenerada. “Esperamos, antes de finales de año o principio del que viene, programar una estrategia de reutilización en marcha que junto a lo que se hace en desalación se puedan cumplir los objetivos ya iniciados a partir del año 2004”.

Desde la Administración del Estado se han invertido 2.000 millones de euros para poner al alcance de los usuarios algo más de 700 hectómetros cúbicos anuales de agua

A continuación, Marta Morén hizo alusión al papel que desempeña la Asociación Española de Desalación y Reutilización en cuanto a aunar intereses de un sector puntero en el mundo. “Aparte del esfuerzo y actuaciones llevadas a cabo en territorio nacional, las empresas españolas gozan de una fuerte implantación en Europa y en otros puntos del planeta como Asia, Australia, China, norte de África, India y Estados Unidos. Esto no ha sido gratuito, han sabido salir fuera del país ofreciendo la mejor tecnología. Han sido osadas y se han sabido vender”. De vuelta al marco español, Morén hizo un repaso acerca de la línea seguida hasta la fecha por el gobierno central en materia de apoyo y financiación a este sector. En primer lugar, a través de financiación directa implicándose en diversas actuaciones como las plantas de desalación Alicante 1 y 2, San Pedro el Pinatar en Ceuta y Melilla, varias desaladoras en las Islas Canarias como la de Telde, en Las Palmas, recientemente inaugurada, y también en las Islas Baleares, En segundo lugar, mediante convenios de colaboración con comunidades autónomas. Por ejemplo con la Generalitat de Catalunya en la puesta en marcha de la desaladora del Llobregat. Un trabajo de colaboración conjunta, donde la Administración del Estado apoyó no solo financieramente sino también a nivel administrativo e institucional la nueva infraestructura. Por último, a través de las sociedades estatales del agua, dependientes del ministerio de Medio Ambiente, con la puesta en marcha de plantas desaladoras. Sería el caso de sociedades públicas como Aquamed, entre otras. En total, se han invertido –según hizo público Morén– 2.000 millones de euros para poner al alcance de los usuarios algo más de 700 hectómetros cúbicos anuales. “Es necesario que los ciudadanos sepan el esfuerzo que se hace en mejorar aún más esas tecnologías, de forma que se facilite la mejor calidad. Además, para mantener ese nivel hay que hacer un esfuerzo en tecnología e innovación, pero también hay que facilitar apoyo. Y este también debe ser financiero”, recalcó.

Marta Morén repasó las actuaciones llevadas a cabo en materia de desalación y reutilización.

El modelo de ahorro de agua catalán

Por su parte, Manuel Hernández i Carreras, director de la Agència Catalana de l’Aigua, ha trazado cuatro pinceladas acerca de la política del agua de la Generalitat de Catalunya y que se definen y justifican en el Plan de Gestión del distrito de Cuenca Fluvial de Catalunya, así como su programa de medidas recientemente aprobados por el consejo de administración de la agencia, en la sesión celebrada el pasado 16 de septiembre. En consecuencia, calificó la fecha de celebración de este congreso de ‘oportuna’ ya que permitía dar a conocer los contenidos de dicha planificación. “Nuestra política del agua está basada en los requerimientos de la implementación de la Directiva Marco del Agua y prioriza la calidad del agua, la garantía de abastecimiento y la restauración ambiental bajo criterios de eficiencia, ahorro, participación, y recuperación de costes del ciclo de vida”, sintetizó. A su juicio, la racionalidad en el uso del agua mediante la gestión integrada de todos los recursos disponibles se basaba en una sumatoria de soluciones, a partir de la descontaminación de acuiíeros, reutilización de agua regenerada, desonización, así como interconexión de redes nacionales y de la demanda para así garantizar el abastecimiento y la disponibilidad de usos de agua en toda la comunidad. “Hoy disponemos de 122 hm³ adicionales con los que no contábamos en el periodo 2007-2008 cuando se negaba o cuestinaba la aportación de 122 hm³ del agua de las cuencas del Ebro a las cuencas de Catalunya”, subrayó. Asimismo, hizo referencia a la planta desalinizadora del Llobregat como una de las soluciones que se añade a los efectos derivados de la adopción de medidas de ahorro de agua en Cataluña. “En los últimos siete años, el consumo doméstico y urbano se mantiene con porcentajes de ahorro entre el 8 y el 9% de media, a pesar de que la población ha crecido en más de 771.000 habitantes”. Un ahorro hídrico que consideró “activo destacado de la sociedad catalana porque los pequeños gestos y los buenos hábitos cotidianos son tan importantes como las grandes inversiones en infraestructuras”. Además del ahorro de agua y la desalinización, el modelo catalán apuesta firmemente por la optimización de los recursos convencionales y la aportación de nuevos que permitan obtener agua tecnológica, garantizada y complementaria a partir de la ya regenerada. Por último, recordó instalaciones en ejecución de tratamiento terciario como las depuradoras de Vila-Seca y Salou, cuyo doble objetivo es la recuperación de recursos convencionales para el abastecimiento urbano y la reutilización de agua regenerada para uso industrial en el mayor polígono petroquímico del mediterráneo. En resumen, las obras ejecutadas en catalunya y las programadas garantizarán, a medio plazo, la disponibilidad de agua a los principales sistemas de abastecimiento aportando recursos de la desalinización de la reutilización del agua regenerada, de la recuperación de los acuíferos y de la mejora de la gestión eficiente del uso de los recursos. Un total de 389 hm³ anuales que se incorporarán a usos agrícolas, industriales, urbanos y de recarga de acuíferos, permitiendo a la vez la implantación de caudales ambientales y un hecho importante en la comundiad: la reducción gradual de la aportación del río Ter al área metropolitana de Barcelona.

Tanto Imma Mayol, quinta teniente alcalde del ayuntamiento de Barcelona como Manuel Hernández i Carreras (a la derecha), director de la Agència Catalana de l'Aigua, desarrollaron el modelo de ahorro de agua en Catalunya.