Rapidez y emoción, factores básicos a la hora de decidir
Medir la toma de decisiones de los consumidores se convierte en una herramienta que, más allá de permitir mayor eficiencia a la hora de llegar al cliente, también se convierte en un buen mecanismo para acabar fidelizándolo.
¿Por qué tomamos ciertas decisiones de compra, y por qué en otras ocasiones tomamos otras? Medir la toma de decisiones de los consumidores se convierte en una herramienta que, más allá de permitir mayor eficiencia a la hora de llegar al cliente, también ofrece la oportunidad de avanzarse a problemas, convirtiéndose también en un buen mecanismo para acabar fidelizándolo.
El Proceedings of the National Academy of Sciences ha publicado un estudio reciente en el que, gracias a la combinación de técnicas de psicología y de economía, ha logrado acercarse a esta temática. Con la realización de ensayos a un grupo de adolescentes, los investigadores analizaron aquellas decisiones que resultan vitales en su toma de decisión. De esta manera, los métodos psicológicos en una investigación económica lograron respuestas más útiles y precisas que mediante la realización de cuestiones más específicas
A continuación, revelamos los aspectos más interesantes del informe mencionado:
- Rapidez a la hora de escoger
Tomamos las decisiones de manera muy rápida. Esta es una de las conclusiones a las que llega la investigación, que añade que también es un factor del que no nos damos cuenta. Así, aunque pensemos que nuestro cerebro es capaz de dar vueltas al mismo tema una y otra vez, según el informe las decisiones las ha tomado nuestro subconsciente tiempo atrás. De esta manera, se desprende que el 95% de las decisiones fueron tomadas por la parte irracional.
- Razón y emoción
Aunque nuestras decisiones sean irracionales y rápidas, por tanto, emocionales; lo cierto es que también necesitamos justificar aquello decidimos. En este aspecto, nuestro yo racional también toma partido, ya que nos resulta necesario sostener aquello que hemos escogido mediante razones lógicas. Sin embargo, no es algo que hagamos constantemente, ya que si siempre utilizáramos nuestra parte racional para tomar nuestras decisiones, necesitaríamos mucho tiempo.
- Preferencia por la inmediatez
El hecho de que sea el inconsciente el que acabe tomando la mayoría de nuestras decisiones, también hace que existan muchos sesgos que nos afectan, y que no percibimos, a la hora de consumir. En este sentido, según el estudio, existe una clara preferencia por la inmediatez, aunque no se trate del mejor artículo.
- Miedo a la pérdida
Según los resultados a los que llega un científico de la investigación referente a nuestro miedo a la pérdida, pone en evidencia el hecho de que, si hoy perdiéramos 10 libras, y mañana encontrásemos 20, sentiríamos de manera más dolorosa la pérdida. Lo ganado, en este marco, no consigue pesar más que lo perdido.
