Siete de cada diez hogares europeos, sin niños
El índice de fecundidad se sitúa en el 1,60, muy por debajo del reemplazo generacional (2,1 hijos/mujer), lo que significa 1,5 millones de alumbramientos menos que hace 40 años.
La baja natalidad se ha convertido en una problemática para los continentes más avanzados como es el caso de Europa, un fenómeno que tiene varias consecuencias: cada vez hay menos familias y, a la vez, significa un envejecimiento de la sociedad. Son conclusiones que se extraen del “Informe sobre la Evolución de la Familia en Europa 2018”, presentadas por el Instituto de Política Familiar (IPF), el cual sostiene que Europa tiene cada vez menos matrimonios, más rupturas y una natalidad que ha caído a niveles dramáticos.
Así pues, según el estudio, el índice de fecundidad se sitúa en el 1,60, muy por debajo del reemplazo generacional (2,1 hijos/mujer), con algunos países donde la situación de natalidad es crítico, como es España, con un índice de 1,34 hijos por mujer. Así pues, afirma que siete de cada diez hogares europeos está sin niños. Además, cabe destacar que las mujeres europeas tienen hijos cada vez más tarde, superando ya los 30,6 años. En este aspecto, las españolas, junto con las irlandesas, son las ciudadanas de la UE de los 28 que más tarde tienen descendencia, a los 32 años.
Estos resultados se dieron a conocer en el Parlamento Europeo, en conmemoración con el Día Internacional de la Familia -15 de mayo-. Lola Velarde, vicepresidenta de la Federación Internacional del IPF afirmó que “la natalidad está en una situación crítica. Cada vez nacen menos niños, apenas superando los 5,1 millones de nacimientos anuales, lo que supone 1,5 millones de alumbramientos menos que hace 40 años, a pesar del aumento de la población en 60 millones en este tiempo y de la inyección de natalidad que suponen las madres extranjeras".
Por su parte, Eduardo Hertfelder, presidente del IPF, señaló que es necesario tomar cartas en el asunto: “Representa una oportunidad para recordar a la sociedad en general y a los responsables políticos en particular la urgencia de fortalecer la institución familiar”.