Hacia una economía circular en pavimentos

Con el impulso del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, el proyecto Cisuflo (Circular Sustainable Floor Coverings) ha dado un paso decisivo en la transformación del sector de los pavimentos hacia un modelo de economía circular. El reciente informe ‘D4.13 – Circular Flooring Pilots Evaluation’ expone los resultados de seis pilotos industriales realizados entre 2021 y 2025, donde se han testado soluciones reales para la producción, reciclaje y reutilización de suelos laminados, textiles y vinílicos.

El objetivo del proyecto Cisuflo es cambiar el ‘status quo’ suministrando nuevos productos circulares y mejorando la recuperación de materiales en el sector de los suelos de la UE, teniendo en cuenta tanto la viabilidad técnica como los factores socioeconómicos.

El proyecto Cisuflo ha demostrado que la circularidad en el sector de los revestimientos de suelo no es una utopía, sino una realidad en marcha. La cooperación entre industria, centros tecnológicos y asociaciones ha sido clave para avanzar hacia una cadena de valor más sostenible, donde los residuos de hoy se convierten en los recursos de mañana.

El informe concluye que las tecnologías probadas en los pilotos de Cisuflo son técnica y económicamente viables a escala industrial, aunque aún existen retos en términos de estandarización, clasificación de residuos y adaptación de procesos existentes. No obstante, el proyecto sienta las bases para guías sectoriales que orienten tanto a fabricantes como recicladores en la transición hacia pavimentos verdaderamente circulares.

El proyecto Cisuflo se ha estructurado en torno a 6 pilotos industriales.

Uno de los grandes hitos del proyecto ha sido la validación del reciclaje de suelos laminados al final de su vida útil (EoL) para generar nuevos tableros HDF/MDF. La tecnología se ha desarrollado en la planta de Unilin en Bazeilles (Francia), mediante un proceso de ‘steam explosion’ que permite recuperar fibras de madera de alta calidad. Más de 1.000 toneladas de fibras recicladas se han inyectado con éxito en la producción de nuevos tableros con un contenido del 3 al 5% en reciclado, sin comprometer sus propiedades mecánicas ni estéticas.

Más de 1.000 toneladas de fibras recicladas se integraron en la producción real de HDF en 2024, sin incidencias de calidad. Las pruebas mecánicas (EN 622-5) no mostraron alteraciones en las propiedades estructurales: módulo de elasticidad, hinchamiento ni resistencia interna.

Los revestimientos laminados usados se reciclan mediante una innovadora tecnología de desfibrado. Las fibras recicladas se utilizarán para fabricar tableros de fibra de alta y media densidad.

El proyecto ha desarrollado dos enfoques para los revestimientos textiles:

Enfoque monomaterial. Se ha producido con éxito una moqueta de PA6 reciclado (Econyl), con un diseño que alcanza un 85% de contenido en poliamida. Se han realizado ensayos de instalación y desmontaje, demostrando que el uso de adhesivos tipo ‘tackifier’ facilita el levantado limpio del producto. Las pruebas de reciclaje químico han logrado reconvertir el residuo en caprolactama de alta pureza, apta para fabricar nuevo hilo Econyl, cerrando el ciclo de vida.

Enfoque de capa de separación. Pensado especialmente para losetas de moqueta, esta solución permite separar las capas primaria y secundaria mediante disparadores térmicos o químicos. Las pruebas en laboratorio mostraron que tanto las losetas con base de betún como las de poliolefina pueden separarse eficazmente usando calor o disolventes (alcohol o ácido), según el tipo de capa de separación empleada.

Además, se testó una tecnología emergente, la máquina ACS (Aquafil Carpet Separation), capaz de desmontar moquetas y alfombrillas de caucho mediante métodos mecánicos sin uso de agua ni disolventes. Si bien aún está en fase piloto, abre una vía prometedora para tratar los residuos textiles existentes en el mercado actual.

Fabricación de la primera alfombra totalmente circular. Los polímeros reciclados se reintroducen en la fase de producción. Se desarrollarán nuevos materiales y técnicas de instalación para garantizar su fácil retirada y circularización tras su uso.

En el ámbito del vinilo, se testó tanto la recuperación de vinilo acolchado (CV) como de LVT (Luxury Vinyl Tiles). En el caso del CV, el uso de material micronizado reciclado logró integrarse en el proceso actual, aunque con un máximo del 2-3% de contenido reciclado. Tecnologías alternativas como la extrusión y el calandrado mostraron mayor potencial para incorporar contenido reciclado en porcentajes más elevados.

Para las LVT, se logró producir con éxito losetas con PVC reciclado proveniente de residuos postconsumo (como perfiles de ventana), demostrando la viabilidad de eliminar el uso de PVC virgen sin comprometer la calidad del producto final.

El PVC se reciclará mediante un proceso mecánico (extrusión). Las materias primas proceden tanto de residuos de suelos de vinilo como de marcos de ventanas usados. Las materias primas secundarias obtenidas se reintroducirán en ambos sectores.

Todos los tipos de suelos circulares desarrollados en Cisuflo han sido equipados con sistemas de etiquetado o identificación digital —como códigos QR impresos o embebidos y chips RFID— vinculados a un pasaporte digital de producto. Las pruebas de lectura durante la instalación, uso y reciclaje permitieron evaluar la durabilidad y eficacia de cada sistema, clave para mejorar la trazabilidad de materiales y su correcta clasificación al final de su vida útil.

A partir de la evaluación de los pilotos del proyecto Cisuflo, se desprenden una serie de directrices prácticas que pueden facilitar la transición hacia modelos de producción y reciclaje verdaderamente circulares en el sector. La implementación progresiva de estas recomendaciones permitirá no solo cumplir con futuras exigencias normativas europeas, sino también acceder a nuevas oportunidades de mercado alineadas con la economía circular.

Pavimentos laminados

• Diseñar productos con HDF compatibles con procesos de steam explosion (evitar colas pMDI o resinas de alta melamina).
• Minimizar el contenido de capas superficiales plásticas o metálicas, que dificultan la defibración y limpieza del flujo de fibras.
• Incorporar sistemas de etiquetado legibles durante toda la vida útil del producto, como QR impresos o embebidos.

Pavimentos textiles (moquetas, losetas)

• Adoptar estructuras monomateriales cuando sea posible, especialmente para moquetas en rollo destinadas a sectores residenciales.
• Usar PA6 en pilas y respaldos, y PP en elementos secundarios compatibles con la depolimerización.
• Implementar capas de separación (termofusibles o solubles) en losetas, para facilitar su desmontaje al final de vida útil.
• Ajustar las temperaturas de fusión de los materiales para evitar contaminaciones cruzadas.
• Diseñar para desmontaje mecánico (p. ej., fijaciones más débiles o reversibles), anticipando los procesos de reciclaje como los desarrollados por ACS.

Vinilo (CV y LVT)

• Reformular los productos para permitir mayor contenido de reciclado (granulados o micronizados), adaptando el proceso de calandrado o extrusión.
• Evitar espumas con alta porosidad en zonas críticas del producto, que dificultan la integración del reciclado.
• Valorar el uso de bio-PVC o PVC reciclado postconsumo en lugar de resina virgen en formulaciones base.

Trazabilidad digital

• Incorporar identificación permanente desde fábrica: QR visibles, códigos embebidos o RFID resistentes al proceso de instalación y uso.
• Vincular cada producto a un pasaporte digital (como ePRODIS) para facilitar información sobre composición, instalación y reciclaje.

Integración con recicladores

• Establecer colaboraciones tempranas con recicladores industriales para alinear diseño y proceso de reciclado desde el inicio.
• Documentar y comunicar claramente los materiales utilizados y su proporción, idealmente como parte del etiquetado o pasaporte digital.

Los resultados del proyecto completo pueden consultarse en el siguiente enlace. https://www.cisuflo.eu/download/report-on-circular-flooring-pilots-evaluation/