El Ministerio quiere que las etiquetas de la leche indiquen el lugar de procedencia
La Administración respalda la venta directa de leche ecológica y el uso de máquinas expendedoras por el ganadero • Los expertos aconsejan aumentar el tamaño de las ganaderías asturianas para hacerlas más rentables
M. J. IGLESIAS / Las etiquetas de las cajas y botellas de leche indicarán el lugar de procedencia de la materia envasada. La medida, que quiere aplicar el Ministerio de Medio Rural, ha sido reclamada reiteradamente por las organizaciones agrarias, que culpan de la crisis del sector a la llegada de lácteos franceses y portugueses mucho más baratos. De ese modo, el consumidor sabrá dónde ha sido ordeñada la leche que compra. Lo explicó en Oviedo José Miguel Herrero, subdirector de la Cadena Alimentaria y uno de los responsables del Observatorio de Precios del Ministerio de Medio Rural.
Herrero señaló que el ciclo que recorre la leche desde que sale de la ganadería hasta que llega al consumidor depende de una tensa cadena de formación de precios con estrechos márgenes en cada eslabón. Aseguró que el estudio sobre la formación de precios lácteos realizado por el Ministerio identifica los elementos susceptibles de mejora «de forma que los productores obtengan más dinero y los consumidores, precios ajustados».
Los beneficios en la venta de leche son más llamativos en la leche desnatada, en la que llegan a seis céntimos por litro. El estudio destaca que los principales factores de costes en la cadena productiva de la leche son la alimentación del ganado y la logística de recogida. En Asturias se añade el tamaño de las ganaderías, que, según Herrero, debe aumentar para ganar en rentabilidad sin que ello signifique renunciar al modelo tradicional.
Para acercar al productor y al consumidor y conseguir que el ganadero obtenga más dinero, el Ministerio propone la venta directa de leche en los casos en los que es posible: la leche certificada de granja y leche ecológica. Cuando se aplicó la norma europea, España optó por restringir la comercialización de lácteos. Otra posibilidad son las máquinas expendedoras de leche, fabricadas en Italia, que triunfan en Cataluña y Navarra. Por ahí van los tiros en el resto de Europa. No es la vuelta de las lecheras a las caleyas, pero se acerca. En pueblos de Francia se ven anuncios que señalizan la ubre de una vaca diciendo «de aquí a la botella». Sirven de reclamo a la venta directa de leche fresca envasada. Los ganaderos cobran un euro por litro recién ordeñado. En Alemania van por el mismo camino. Los grandes gigantes lácteos europeos tampoco escatiman en ayudas. Sarkozy y Angela Merkel están de acuerdo en declarar al sector lácteo «estratégico». Ambos estados podrán destinar el 10% del presupuesto agrario al sector lácteo.