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La última entrega de equipos refuerza una colaboración estratégica centrada en la seguridad, la sostenibilidad y la eficiencia

Grupo RAFE y Anzeve: una alianza para transformar el sector de la demolición

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Grupo RAFE ha reforzado su apuesta por una demolición más segura, sostenible y tecnificada con la incorporación de nuevos equipos suministrados por Anzeve, adquiridos tras su paso por la última edición de Bauma. La colaboración entre ambas compañías se ha convertido en un eje clave para la transformación de RAFE, que apuesta por una forma de trabajar basada en procesos, tecnología avanzada y prevención.

De izquierda a derecha...

De izquierda a derecha: Miguel Ángel García, responsable de PRL de Grupo RAFE, Gonzalo Leal, director de Producción de RAFE, Javier González, jefe de Taller y Mantenimiento de RAFE, Ana Jiménez Escribano, directora financiera de RAFE, Iván Díaz Alonso, director técnico de Anzeve, y Javier Fernández, CEO de Grupo RAFE.

Grupo RAFE continúa avanzando con paso firme en su apuesta por una demolición más moderna, profesional y tecnológicamente equipada. La compañía, que ya cuenta con cerca de 50 equipos suministrados por Anzeve, ha incorporado recientemente nuevas máquinas a su parque. Entre los nuevos equipos entregados destacan el dúmper eléctrico HG E1000, la minicargadora con control remoto MiniZ 400 de Firstgreen Industries, una docena de unidades del modelo Sherpa Z40, y, los robots de demolición Brokk 130 SP+, una de las grandes novedades del sector en la última edición de Bauma. Se trata de un modelo que proporciona un 20% más de fuerza de impacto, una frecuencia de impacto 40% más alta y ofrece una operación más fluida, aumentando la producción entre un 40% y un 60%.

Precisamente de la visita del equipo de RAFE a la feria de Múnich el pasado mes de abril para conocer las últimas innovaciones de la industria surgió la compra de estos robots, que llegan por primera vez a España, convirtiendo a la compañía en pionera en la adopción de este modelo, diseñado para ofrecer una mayor capacidad de trabajo con dimensiones compactas y un nivel superior de seguridad y control remoto en entornos exigentes.

Precisamente la entrega de estos equipos fue el motivo principal de nuestra visita a las nuevas instalaciones de RAFE en Madrid. Durante la jornada, representantes de ambas compañías —encabezados por Javier Fernández, CEO de RAFE, e Iván Díaz Alonso, director técnico de Anzeve— repasaron la evolución de una colaboración que comenzó en 2016 y que hoy constituye uno de los pilares sobre los que se asienta la transformación de la empresa de demolición.

Uno de los nuevos Brokk 130 SP+ suministrados por Anzeve a Grupo RAFE

Uno de los nuevos Brokk 130 SP+ suministrados por Anzeve a Grupo RAFE.

La relación va mucho más allá de la simple compraventa de maquinaria. “Cuando necesitamos algo en obra, Anzeve está ahí. Es fundamental para llevar a cabo este cambio”, resume Fernández. Por su parte, Iván Díaz destacó la sintonía estratégica entre ambas partes: “Compartimos visión, valores y una forma de entender la innovación como un proceso conjunto”.

De empresa de mano de obra a compañía de procesos

“Cuando adquirimos RAFE hace dos años, sabíamos que teníamos margen para mejorar, y que modernizar la empresa era el camino para aportar valor”, explica Javier Fernández. Esa modernización ha sido profunda, y afecta tanto a la flota como al enfoque de gestión y al perfil profesional del equipo. Hoy, RAFE cuenta con una plantilla de alrededor de 120 personas, muchas de ellas con una amplia experiencia en el sector, y otras con formación específica para operar maquinaria avanzada, como robots y equipos eléctricos.

El propio CEO lo resume con ambición: “Queríamos dejar de ser una empresa de mano de obra a ser una empresa que mejora los tiempos y la seguridad laboral. Hay licitaciones en las que, siendo solo mano de obra, no entras”. La inversión en tecnología es parte de esa evolución, pero también lo es la apuesta por el talento, en especial el talento senior: “Las obras son complejas, y necesitamos gente con experiencia para no tener problemas”, recalca.

Javier González, jefe de Taller y Mantenimiento de RAFE, operando una de las 12 minicargadoras Sherpa adquiridas

Javier González, jefe de Taller y Mantenimiento de RAFE, operando una de las 12 minicargadoras Sherpa adquiridas.

Seguridad, sostenibilidad y eficiencia: las tres claves del cambio

Buena parte de la maquinaria adquirida en los últimos años —y especialmente los equipos suministrados por Anzeve— está enfocada a reforzar los tres ejes estratégicos de RAFE: la seguridad, la sostenibilidad y la eficiencia.

La seguridad es una prioridad indiscutible. Como señala Miguel Ángel García Monserrat, responsable de Prevención de Riesgos Laborales de Grupo RAFE, “estamos ante un cambio de paradigma. Cambian los equipos, cambian los trabajadores, y cambian también las exigencias legales”. La compañía ha invertido en la modernización y electrificación de su flota, así como en tecnología que minimiza el contacto directo con zonas de riesgo, especialmente en operaciones complejas como el picado de estructuras o la retirada de materiales peligrosos. “La tecnología nos permite proteger mejor tanto a nuestros trabajadores como a terceros”, apunta García Monserrat.

El robot de demolición Brokk y las minicargadoras Sherpa son ejemplos claros de esta transición. “Una sola Sherpa, con un operario, puede sustituir a cuatro trabajadores manuales. La fatiga del trabajador se reduce, levanta más peso y lo hace con mayor seguridad”, comenta Javier Fernández. Esta mejora en la productividad permite asumir más obras, pero también cambiar el modelo de las intervenciones, haciéndolas más predecibles, más limpias y mejor documentadas.

Las nuevas minicargadoras Firstgreen MiniZ 400 incrementan la capacidad de carga en el menor espacio...
Las nuevas minicargadoras Firstgreen MiniZ 400 incrementan la capacidad de carga en el menor espacio. Además, su control remoto incrementa la seguridad del operario.

La sostenibilidad es otro de los pilares. La compañía está renovando su flota de vehículos por modelos híbridos y enchufables, y ha comenzado a implantar sistemas de mantenimiento predictivo para anticipar averías y optimizar recursos. Pero donde más se deja notar esta apuesta es en el propio desempeño en obra. “Es como industrializar la demolición”, señala Fernández, “con procesos más organizados, tiempos más predecibles y una ejecución más limpia y eficiente”. Gracias a la mecanización, la planificación previa y el uso de tecnología, RAFE ha conseguido acercarse a un modelo de producción en el que el rendimiento no depende exclusivamente de la intensidad del trabajo, sino de cómo se planifica. En paralelo, la protección de la salud de los trabajadores es "innegociable", con medidas como el control del polvo de sílice, con sistemas de medición auditados por terceros y soluciones técnicas adaptadas a cada entorno.

Demostración de la minicargadoras Firstgreen MiniZ 400 con control remoto.

Formación interna y cambio cultural

El cambio tecnológico no sería posible sin un cambio cultural. En ese sentido, la compañía lleva más de un año ofreciendo formación interna a sus empleados, tanto en seguridad como en manejo de nuevos equipos. “Muchos de nuestros operarios vienen de la demolición manual. Estamos ante un cambio de concepto, y el objetivo es que lo vivan como una oportunidad”, afirma Miguel Ángel García.

Gonzalo Leal, director de producción, destaca el entusiasmo del equipo ante las nuevas herramientas: “No estamos ante el peón de toda la vida. Está descubriendo nuevas máquinas, y eso cambia la forma de trabajar. Cada obra exige nuevas filosofías de trabajo”. Para él, el sector necesita evolucionar, como ya lo hizo la construcción, y RAFE quiere estar preparado cuando ese cambio se produzca.

Algunos de los equipos entregados por Anzeve a Grupo RAFE. A la izquierda, el dúmper eléctrico HG E1000

Algunos de los equipos entregados por Anzeve a Grupo RAFE. A la izquierda, el dúmper eléctrico HG E1000.

Gestión de residuos: trazabilidad en tiempo real y datos para la toma de decisiones

La gestión de residuos es uno de los aspectos en los que RAFE está haciendo un especial esfuerzo. Según explicó Javier Fernández, la compañía trabaja con una empresa tecnológica que audita anualmente todo el proceso de recuperación, seguimiento y trazabilidad. “No solo cumplimos con las exigencias normativas, entregamos informes de reducción de emisiones, tasas de recuperación y benchmarking respecto al mercado. Eso es algo que valoran mucho las constructoras y las propiedades”.

La trazabilidad se realiza en la nube y en tiempo real. Los camiones saben a qué planta van, qué materiales transportan y con qué resultados de recuperación, y toda esa información está integrada en un sistema de gestión que RAFE comparte con la tecnológica de forma casi simbiótica. “Es una inversión alta, pero que marca la diferencia”, afirma.

Una demolición más inteligente es posible

Con más de 50 equipos de Anzeve en su haber, una plantilla especializada y una decidida apuesta por la tecnología, Grupo RAFE quiere ser ejemplo de cómo transformar un oficio con tradición en una actividad del presente (y del futuro), guiada por los datos, la prevención y la eficiencia y en la que la tecnología juega un papel clave para realizarla con los mayores estándares de seguridad y eficiencia.

En palabras de su CEO, “estamos entrando en obras grandes porque valoran lo que hacemos. Solo entendemos una manera de hacer las cosas: hacerlas bien”. Y en ese camino, la tecnología, las alianzas y el talento seguirán siendo los pilares sobre los que construir una demolición más segura, más limpia y más rentable.

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EMPRESAS O ENTIDADES RELACIONADAS
Anzeve, Productos Siderúrgicos y de la Construcción, S.L.U.
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