Monodon by Navantia prueba un recubrimiento ‘anti fouling’ de bajo impacto ambiental en la Bahía de Cádiz
La Universidad de Michigan y MONODON by Navantia han desarrollado un recubrimiento basado en principios biológicos marinos que protege superficies expuestas al agua, evitando la acumulación de organismos y reduciendo el impacto ambiental en comparación con los productos tradicionales.
Investigadores de la Universidad de Michigan y el equipo de MONODON by Navantia han puesto a prueba un innovador recubrimiento ‘anti fouling’ en la Bahía de Cádiz, diseñado para proteger cascos de buques, jackets y otras estructuras expuestas al entorno marino. El producto, basado en principios biológicos, promete un menor impacto ambiental frente a los recubrimientos tradicionales que contienen componentes químicos tóxicos como cobre y azufre.
El proyecto, liderado por los profesores Abdon Pena-Francesch y Anish Tuteja, junto con el equipo de MONODON, surge como respuesta a los problemas provocados por la acumulación de bacterias, algas y moluscos en superficies marinas. Esta acumulación genera corrosión, pérdida de eficiencia en el combustible y mayores costes de mantenimiento.
Patricia Sierra, responsable de MONODON, destacó la relevancia de este tipo de colaboraciones entre empresas y universidades: “La colaboración con universidades, desde la investigación básica hasta la aplicación en un entorno real, es el proceso de innovación más puro que no todas las empresas entienden. La innovación es el camino, ya que presenta muchos retos y muchas micro innovaciones. Es una suerte pertenecer a una empresa como Navantia que apoya este tipo de iniciativas”.
A diferencia de los productos convencionales, los nuevos recubrimientos utilizan moléculas activas derivadas del ecosistema marino, reduciendo significativamente el impacto ambiental y ampliando su eficacia frente a diferentes tipos de incrustaciones, tanto algas como moluscos.
Tras los exitosos ensayos en laboratorio, el recubrimiento se ha probado en condiciones reales en el USV Poniente de Navantia. Durante los próximos meses, se realizará un seguimiento exhaustivo de su efectividad. Además de su aplicación en el sector naval, este recubrimiento podría extenderse a usos civiles, como en sanidad, para prevenir infecciones a través de sensores y otros equipos.
MONODON, como departamento de I+D de Navantia, mantiene una colaboración activa con la Universidad de Michigan en el desarrollo de tecnologías avanzadas que incluyen robótica, nuevos materiales y materiales inteligentes.
















