La IA diseña los edificios del futuro: más saludables, sostenibles y de película
Además, como está ocurriendo en otras áreas vinculadas con el diseño, la infinidad de ideas que genera la Inteligencia Artificial supone también modificar por completo la visión que se tiene en la actualidad sobre la construcción de un edificio. De hecho, ya existen softwares como Machine Learning, basados en un aprendizaje automático, que permite reducir notablemente los posibles errores. Otros como Stable Diffusion elaboran imágenes renderizadas a partir de determinadas palabras incluidas en los prompts.
“Creaciones que hasta ahora eran más propias de una producción de película de ciencia ficción pueden realizarse ahora con estas aplicaciones. Construcciones que intentan adaptarse al entorno natural y otras cuyo diseño tiene la máxima de potenciar factores de sostenibilidad”, indica Ana García, arquitecta y profesora de la escuela de diseño y artes visuales LCI Barcelona.
La IA, por lo tanto, puede ser empleada en diversas áreas. Su potente gestión de datos permite acortar plazos a la hora de elaborar los proyectos, reduciendo el margen de error, gracias al aprendizaje automático. Esta tecnología también sirve a la hora de reproducir los renders, acelerando la elaboración de esa imagen visual de cómo quedará el proyecto una vez se lleve a cabo. En resumen, la IA permite desarrollar la gestión de datos a la vez que también mejora el área más creativa del diseño.
De esta manera, ya se han llevado a cabo proyectos donde se elaboran entornos construidos, que se fusionan con la naturaleza con un aspecto más propio del mundo cinematográfico. Otros diseños priman la salud de sus habitantes, proponiendo una propuesta de materiales a utilizar para lograr dicho objetivo. “Se están creando proyectos donde la eficiencia energética y el bienestar de los usuarios, gracias a la IA, está marcado las pautas del diseño”, indica Ana García.
El potencial de la IA es evidente. Pero desde el sector reconocen que “de momento puede usarse como herramienta, no como sustitutivo del grupo de personas que idean y crean el proceso proyectual, todavía sigue necesitando las pautas que el equipo proyectista le va indicando”.
La Inteligencia Artificial será una de las bases de la nueva economía europea. La UE calcula que la inversión media anual estos años será de 1.000 millones de euros y durante esta década se quieren atraer 20.000 millones de euros anuales de inversión destinada a la propia Inteligencia Artificial.