Una vivienda consciente y sana

La construcción de un hogar es siempre una decisión importante, pero si a eso sumamos crear una casa ecológica, eficiente, sostenible y, sobre todo, sana la cosa se complica. Verònica Martín, biointeriorista neurodivergente en A-Típic Biointeriors ha trabajado intensamente para que materiales, texturas y colores pudieran cumplir con las exigencias en un proyecto único que no solo se contribuye a preservar el medioambiente, sino que también mejora el bienestar emocional de quienes habitan esta residencia ejemplar.

La salud entra con fuerza en la ecuación de la construcción y Casa Alaia (en vasco significa alegría) es un importante ejemplo de cómo la industrialización aporta beneficios para el planeta, pero también para las personas. Para ello, Arquitectura Sana en colaboración con los propietarios de la vivienda han conseguido una casa casi perfecta para la salud del planeta y también la de sus habitantes. Tras un largo estudio, se ha trabajado ‘ad hoc’ con materiales, texturas, colores… e incluso mobiliario e iluminación hecha a mano, para conseguir minimizar el impacto negativo que los elementos constructivos tienen sobre las personas y, especialmente, neurodivergentes.

La disposición del terreno permitió que la vivienda estuviera abierta a sud-este, donde grandes ventanales actúan, a su vez, de captadores térmicos, pero también consiguen un importante impacto visual con la zona verde exterior. Por el contrario, en las fachadas de norte y oeste las oberturas son escasas y estratégicas, coincidiendo con el acceso al vestíbulo y a la calle, siendo la madera el material más representativo de la vivienda por salubridad.

Además de usar la madera estructuralmente, también se aprecia en el interior en muebles y revestimientos de contrachapado de roble, teñidos en tres tonos, siendo el punto de unión entre estancias con un marcado ‘storytelling’ arquitectónico.

La escalera, abierta al salón mediante un separador de listones que se sumergen hasta el sótano y se alzan hasta el último piso, quiere emular un bosque. Ese pequeño bosque da paso a la playa. De ahí, que el salón, presidido por dos grandes ventanales con acceso a la terraza, remarca una de las pasiones de la familia: el mar. Mediante el juego con volúmenes, materiales y colores, permite crear ese dinamismo formal. Incluso se consigue emular una gran ola que se destaca en una de las paredes del salón y parte del techo. Esa gran ola acaba en un segundo tramo, esta vez de color blanco, simulando así la espuma; mientras que otra altura representa la arena, a partir de placas de corcho revestidas con arcilla Ecoclay.

El uso de la arcilla, además de conseguir recrear una escena típica del Mediterráneo, también contribuye a mejorar la acústica del espacio. Asimismo, las telas de lino natural y el mueble del comedor acaban de completar el trabajo de audio del Home Cinema.

Uno de los elementos que mejor ejemplifica esa búsqueda constante en materiales naturales y sostenibles está en el gran sofá a medida donde la artesanía cobra gran valor, mediante el uso de fibras veganas. Tras él, una estantería baja hace a las veces de separador y divide la estancia y se abre al comedor, que está presidido por una mesa con 8 sillas de roble. En cuanto a la iluminación se ha dispuesto para que provenga de fuentes arquitectónicas mediante focos y tiras LED, pero en el comedor se optó por unas pequeñas bolas de alabastro hechas a medida por United Alabaster.

Paneles WES

La madera es el material más remarcable de Casa Alaia y en la construcción de esta vivienda se ha optado por el sistema en 2D de paneles de WES, por sus ventajas constructivas y el uso de materiales nobles para un proyecto que priorizaba la ecología y la salud.

Con más de 20 años de experiencia en el sector, WES ofrece soluciones estructurales, para forjados, divisiones interiores… personalizando al máximo las necesidades de cada proyecto.

Comunicada con el salón comedor, pero con la posibilidad de independizarse, gracias a un muro de madera corredero, se ubica la cocina hecha a medida. Este es uno de los espacios principales de la vivienda y punto de encuentro social, por ello, una gran isla preside el espacio. No obstante, para no entorpecer visualmente se optó por una campana de plasma, de este modo también se conseguía mantener la estanqueidad en la casa.

También se priorizó el almacenaje y la superficie de trabajo, con muebles bajos iluminados por una ventana que comunica con la cocina exterior y columnas de contrachapado de roble, tanto en interior como en el exterior de los cajones, que se combinan con el blanco de la encimera y aportan tranquilidad y confort.

En este espacio se quiso jugar con la salida y la puesta del sol. Así, se puede observar el atardecer desde la ventana de la zona de uso diario, donde nace el volumen de tono amarillo marcado con pintura al silicato que resigue toda la pared y acaba en el techo, marcando de nuevo dos alturas.

Acto seguido, se accede al primer espacio de descanso. El dormitorio en planta baja se pensó no solo para invitados de todas las edades, sino también para el futuro. De este modo, se puede cerrar el primer piso y ordenar la vida diaria solo en planta baja.

Además, todas las estancias de la casa están pensadas para favorecer un estado físico y mental de relajación y tranquilidad, algo sumamente necesario para una familia neurodivergente e hipersensible. Esta necesidad de mantener los niveles de estrés a raya ha sido especialmente necesaria en los dormitorios. Así como la de regular la higroscopicidad, algo que se ha conseguido gracias a los muebles de madera, las telas orgánicas y, por supuesto, las paredes de arcilla, presentes en todas las estancias.

La pared del cabecero, tratada también con arcilla, con un acabado de efecto estucado, está dividida en tres tramos de color que conectan visualmente con las tiras LED del espejo del baño. Los armarios y las puertas hasta el techo crean una sensación de altura que compite con el juego visual de los espejos de cuerpo entero enfrentados, creando una sensación de infinito y amplitud.

En la planta primera cambia el material del suelo. Si bien en planta baja se optó por un gres porcelánico de gran formato, en espacios más íntimos de la vivienda se apostó por el parqué flotante. En el descansillo se ubicaron dos puertas en acordeón que esconden el lavadero. Junto a él, un pasillo distribuye el resto de las habitaciones.

La suite principal tiene acceso desde el vestidor, que constituye un verdadero puente de madera con armarios hasta el techo; mientras que los focos de luz cálida ayudan a resaltar las puertas. La parte posterior de los armarios hace a la vez de cabecero para la cama con estructura de madera y colchón ecológico de lana fabricado de manera artesanal y vestido con sabanas orgánicas de Aiguavista.

Así, la cama se abre hacia el ventanal con acceso a la terraza. Al fondo, los árboles rodean la casa, dando la sensación de estar en medio de la naturaleza. A ambos lados las paredes son de arcilla, al igual que en el baño de la suite que divide por la mitad la estancia, donde, una vez más, se juega con las simetrías. El lavamanos a medida conforma la línea donde se parte, visualmente, el baño en dos. Por un lado, la parte húmeda que contiene la ducha, enrasada al suelo para mayor comodidad, y con revestimiento cerámico en paredes. Por el otro, y con las paredes revestidas de arcilla, está el váter. Y para evitar condensaciones, se instalaron dos ventanas, una a cada lado, para que el vaho formado tras las duchas pudiera desaparecer rápidamente y así evitar problemas de humedad.

Este mismo sistema de doble ventana fue el usado en el baño general de la planta, donde la pared de arcilla azul da la bienvenida, creando un marco que engloba el espejo y una de las ventanas, ambos con las mismas dimensiones para dar estabilidad visual.

Sobre Verónica Martín

Verónica Martín es una de las fundadoras de A-típic Biointeriors. Su condición de neurodivergente le ha llevado a crear un punto de encuentro donde arquitectura y salud se dan de la mano para crear espacios únicos y habitables. Materiales, colores e incluso disposición espacial pueden afectar al estado emocional de adultos y niños. Diseñar y construir de forma consciente es la única alternativa para aunar espacios sostenibles y sanos, basándose no solo en los principios de la neuroarquitectura, sino también de la comunidad científica porque cada hogar es particular e intransferible.

Las dos habitaciones de los niños son exactamente iguales, con colores neutros de pintura de cal en todas las paredes excepto la del cabecero, que es de arcilla de un tono más oscuro para darle más protagonismo. Los armarios correderos ocupan la totalidad de la pared que da al pasillo y, al llegar hasta el techo, al igual que las puertas, aportan altura visual. Al otro lado, cortinas que cubren toda la pared visten el ventanal con lamas orientables que permiten captar calor y luz en invierno y proteger del sol en verano.

En el sótano se ubica el espacio de juegos de los niños, además de la zona de despachos, para una casa que es un auténtico showroom donde experimentar, sentir y tocar con vistas a un maravilloso jardín vertical instalado por Verdtical.

Si bien el resultado final dista del primer boceto, Casa Alaia pone en valor la salud sin renunciar al diseño que se consigue mediante métodos industrializados, pero también a través de materiales orgánicos consiguiendo que, a través de esta singular vivienda, una mejor salud física y emocional, cuyo modelo podría ser replicado.

FICHA TÉCNICA

• Nombre del proyecto: Casa Alaia.
• Autores Proyecto: Arquitectura de Arquitectura Sana, constructora WES Panel, interiorismo de A-tipic Biointeriors y paisajismo de Verdtical.
• Arquitectura: Sònia Hernández Montaño (Arquitectura Sana).
• Diseño Interior: Sergio Frías y Verònica Martín de A-tipic Biointeriors.
• Aparejador: Albert Robirosa.
• Ingeniería (WES Panel / Marc Soriano de Aistercel / I+Luz y Pía Instalaciones.
• Equipo de proyecto: Sonia Hernández Montaño y Miquel Paytubi.
• Project Management: WES Panel.
• Proyecto de Actividades: Albert Robirosa.
• Colaboradores (Empresas consultores: I+Luz, Verdtical).
• Promotor: Sergio Frías y Verònica Martín.
• Contratista: WES Panel.
• Fecha Proyecto 2021-22.
• Fecha Construcción: 2021 – Julio 2022.
• Superficie: 354.27 m².
• Coste m2: 2.000 euros/m².
• Fotografía: Juan Luis Campoy.

INDUSTRIALES:

• Carpintería exterior: Hordal.
• Cubierta e impermeabilizaciones: WES Panel.
• Solados y alicatados: WES Panel.
• Instalaciones: Pia Instalacions.
• Iluminación: Pia Instalacions + I+Luz.
• CLIMATIZACIÓN: Zhender.
• Saneamiento: Pia Instalacions.
• Aparatos sanitarios y grifería: Grohe, Tres y Roca.
• Carpinter´ìa interior: WES Panel.
• Pinturas: Ecoclay + Comcal + Keim+ Edu Pous de Defango.
• Tabiques y techos: WES Panel.
• Equipamiento, mobiliario y complementos: Mobiliario diseño a medida de Sergio Frías y Verònica Martín, realizado por Grupo Caixeta + Colchones de Ecomatalasser + Sofá de Tessuto.
• Varios: Jardín vertical de Verdtical.
• Textil: Lino natural de Yutes.
• Home Cinema: Lafarga y Herranz.
• Luminarias hechas a medida de alabastro: United Alabaster.