Ramon Soler colabora en la lucha contra el COVID-19 donando griferías electrónicas con sensor contactless para centros sanitarios y sociales
Con esta donación, Ramon Soler fabricante de griferías con 130 años de historia, aporta su granito de arena para combatir el COVID-19, la pandemia mundial que está sacudiendo a la humanidad. En estos momentos de emergencia sanitaria, cooperan más que nunca para ofrecer abastecimiento, mediante compra, aportaciones y colaboraciones, entre empresas que abastecen el equipamiento para el sistema sanitario y social de Cataluña.
Ramon Soler se suma a la causa donando griferías con sistema electrónico, muy útiles en las zonas comunes de aseos públicos, ya que tienen la gran ventaja de que se accionan sin necesidad de contacto con la superficie, pues se accionan por célula fotoeléctrica. Una característica muy importante en los tiempos que corren, en los que la higiene y la seguridad prevalecen.
A diferencia de los grifos manuales, que a menudo se dejan funcionando o parcialmente abiertos, los grifos electrónicos se cierran automáticamente después del uso. Esto garantiza un ahorro importante de agua, generando más del 70% en comparación con los grifos que no son electrónicos.
Además, cuentan con un tiempo de flujo establecido electrónicamente cuando se activan e incluyen un límite de tiempo de seguridad ajustable, mediante control remoto, para prevenir la descarga continua de agua. Por defecto, si el sensor es cubierto más de 90 segundos, la salida del agua se cierra automáticamente, lo que previene cualquier riesgo de inundación.
Los sistemas electrónicos tienen una serie de ventajas, respecto a los demás sistemas. Han sido pensados y diseñados atendiendo a las necesidades y demandas de los consumidores. Están preparados para que su función sanitaria sea extremadamente efectiva, segura y robusta a prueba de vandalismos.
Son sistemas que prestan especial atención a la comodidad, gracias a la activación sin barreras y al regulador de temperatura, que ofrece la posibilidad de ajustar un máximo de hasta 50°C. De esta forma, permiten el uso seguro y sin esfuerzo de los niños pequeños, ancianos y personas con discapacidad. Además, las series táctiles utilizan una tecnología electrónica que permite el reajuste una vez instalado, acorde con las necesidades de cada momento.
