Andimac atribuye la mejoría de las previsiones, tanto al crecimiento en la compraventa de segunda mano en España, como al envejecimiento constante del parque inmobiliario
Este 2025 cerca de 535.000 viviendas pasarán a tener más de 18 años siendo candidatas a una renovación
La asociación que representa a la distribución profesional de materiales para la edificación y rehabilitación (Andimac) prevé que en 2025 se realizarán reformas en casi 1,9 millones de viviendas (1.854.907), lo que supone un 1,6% más que el año anterior.
Un crecimiento mayor del esperado que, porcentualmente, mejora el incremento interanual del curso anterior — el aumento en 2024 respecto a 2023 fue del 1% — y que trae esperanzas de consolidar una necesaria cultura de la rehabilitación en España, especialmente por el impulso registrado en los últimos meses del ejercicio pasado.
Así, el gasto medio por hogar en materiales para reformas también anotará un incremento del 1,3% hasta los 1. 261 euros en 2025. Un repunte que está directamente relacionado con el precio de las materias primas. Una tendencia al alza desde los primeros compases de la pandemia que ha venido moderándose en el último año y que podría estar sujeta a cambios en función de la oscilación de costes de dichos materiales.
Andimac atribuye la mejoría de las previsiones tanto al crecimiento en la compraventa de segunda mano en España, como al envejecimiento constante del parque inmobiliario, del que el 80% de los edificios y viviendas reciben una calificación energética E, F o G, es decir, insuficiente.
Por lo tanto, durante este 2025 cerca de 535.000 viviendas pasarán a tener más de 18 años siendo candidatas a una renovación. Las nuevas exigencias en cuanto la eficiencia energética, necesarias para la venta o alquiler, favorecen las reformas orientadas al aislamiento y a la instalación de sistemas más eficientes y sostenibles.
El reverso que frena la tendencia positiva se localiza principalmente en la falta de mano de obra, lo que condicionará el comportamiento del sector e impide garantizar un crecimiento más sólido.
Escaso aprovechamiento de fondos
En cuanto a los visados para la rehabilitación, el incremento que se producirá es importante. Andimac estima un aumento del 7,5% este año en relación a 2024 y se espera una mayor recuperación, ya que en 2024 se ha observado un desarrollo de este segmento.
Sin embargo, en la rehabilitación de edificios se evidencia un escaso aprovechamiento del efecto tractor de los fondos europeos. En términos absolutos, los fondos no han servido para impulsar este mercado. En 2019 se rehabilitaron apenas 29.000 viviendas y en 2024 no se alcanzaron las 25.000. Estas cifras contrastan de forma irreconciliable con la evolución de las deducciones por obras de rehabilitación energética en las viviendas, que ya en 2023 superaron las 110.000 viviendas.
Andimac estima que las deducciones por la rehabilitación beneficiarían a 200.000 hogares e indican que, en 2021, cuando se impulsaron las primeras deducciones fiscales en materia de eficiencia energética, se presentaron un total de 2.535 declaraciones.
En 2026 estas líneas de deducción podrían desaparecer ya que están ligadas a la financiación europea de los NGEU.
Incertidumbre legislativa
El crecimiento de la reforma y la rehabilitación está muy relacionado con la consolidación del mercado del parque de segunda mano. Andimac considera que los tipos de interés han iniciado una tendencia a la baja que podría impulsar el dinamismo del mercado hipotecario, como ya se ha visto en el año 2024.
Por otra parte, el número de viviendas iniciadas y terminadas superará de forma notable las cifras alcanzadas en la primera mitad del año 2023, aunque la finalización de obra continúe estancada.
Por otra parte, destacan la emergencia de un plan de choque educativo, especialmente en Formación Profesional y según el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero, “el sector necesita un cambio de percepción para garantizar su relevo generacional, creer en su valor real y potencial que es mucho, y contribuir a plantear soluciones ante la falta de oferta de viviendas, cuyo impulso podría venir tanto desde el lado de la obra nueva como también desde el impulso al sector de la reforma y la rehabilitación”.


















