GeoNovatek recalza la cimentación bajo un futuro ascensor de un edificio de viviendas en Madrid
Jordi Torres Arquitecto, técnico de GeoNovatek
02/07/2025La empresa GeoNovatek ha llevado a cabo una intervención de recalce estructural en un edificio de viviendas del barrio madrileño de Moratalaz, mediante la hinca de micropilotes MP/60 en el foso del futuro ascensor. La actuación, realizada sin necesidad de excavaciones, permite garantizar la estabilidad de la nueva estructura y prevenir asentamientos diferenciales, una medida cada vez más habitual en proyectos de accesibilidad en edificios antiguos.
La hinca de 4 micropilotes MP/60 permite transferir parte de la carga de la futura estructura a estratos más profundos y resistentes, para evitar problemas estructurales a largo plazo.
En los últimos años, muchas comunidades de vecinos de edificios antiguos han apostado por la instalación de ascensores exteriores como parte de un proceso de rehabilitación que busca mejorar la accesibilidad y adaptar los inmuebles a las necesidades actuales de movilidad. Esta solución es especialmente común en edificios residenciales construidos antes de la generalización del ascensor como elemento habitual, donde no existe espacio suficiente en el interior para albergar uno sin comprometer escaleras, viviendas u otros elementos estructurales.
Sin embargo, la incorporación de un ascensor en el exterior de una estructura que fue concebida y construida bajo normativas técnicas anteriores plantea importantes retos desde el punto de vista constructivo. Uno de los aspectos más críticos es la intervención sobre el terreno y la cimentación donde se va a anclar la nueva estructura, ya que su estabilidad puede verse comprometida al añadir nuevas cargas o excavar para construir elementos auxiliares.
Por ello, recalzar la cimentación en el foso del futuro ascensor antes de su instalación es una intervención preventiva imprescindible para garantizar la seguridad estructural, evitar asentamientos diferenciales y prevenir futuras patologías que podrían afectar tanto al ascensor como al edificio original.
Esto mismo hizo GeoNovatek recientemente en un edificio de viviendas del barrio de Moratalaz (Madrid). Tras la realización de un estudio geotécnico que confirmaba la posibilidad de implementar un ascensor en el exterior del edificio, la comunidad de propietarios decidió llevar a cabo la construcción de su estructura y cavar el foso en el que se encajaría, interviniendo la compañía posteriormente.
Hinca de micropilotes MP/60 bajo la cimentación del ascensor
El siguiente paso fue la intervención de GeoNovatek mediante el recalce de la cimentación bajo el futuro ascensor, compuesta por zapata corrida de hormigón armado. Dicha intervención se realizó mediante la hinca de 4 micropilotes MP/60, con el fin de transferir parte de la carga de la futura estructura a estratos más profundos y resistentes.
La intervención comienza con la realización de una serie de perforaciones de 64 mm de diámetro, que atraviesan verticalmente la zapata. Al alcanzar el terreno de apoyo de la cimentación, la perforación se interrumpe.
A continuación, en estas perforaciones se introducen los anteriormente citados micropilotes MP/60 por presión continua, evitando las excavaciones, empleando como contrapeso, la propia estructura, mediante punto de enganche para el pistón hidráulico con adecuados pernos de anclaje. Los elementos que configuran el micropilote se introducen uno tras otro, uniéndolos entre sí con un manguito roscado macizo.
El pistón hidráulico va acompañado de un manómetro, con el que se puede leer la presión necesaria para el hincado de los micropilotes de acero en el terreno, permitiendo comprobar la capacidad de los micropilotes uno por uno.
Cuando el micropilote encuentra una formación que le permita resistir la fuerza de hincado previamente especificada (máximo 25.000 kg), el pistón se desengancha y el micropilote se ancla a la cimentación a través de un mortero especial de anclaje.
Cabe señalar que, teniendo en cuenta las reducidas dimensiones de los micropilotes, las perforaciones no debilitan la cimentación y no necesitan que se aumenten las dimensiones de esta para aumentar su rigidez estructural. Gracias a ello, no es necesario realizar excavaciones, por lo que se pueden utilizar máquinas de pequeñas dimensiones.
























