Cricursa, en Veteco 2008

Los asistentes pueden documentarse sobre lo productos y servicios de la empresa por medio de un sistema interactivo de pantallas táctiles dónde se pueden encontrar las características y prestaciones de las diferentes líneas de producto, así como disfrutar abriendo imágenes de las obras más representativas en las que ha colaborado Cricursa.

Las nuevas láminas ofrecen, por un lado, una mayor opacidad, reduciendo el paso de luz/visión hasta sólo el 0,5 por ciento y, por otro lado, un amplio rango de cambio de opacidad, permitiendo pasar del 6 al 66 por ciento en transmisión luminosa. Esta nueva generación de Criregulite regulable en opacidad alcanza un nivel de calidad muy superior a la hasta ahora existente, pasando del anterior 11 por ciento de efecto neblina a sólo un 3 por ciento, ni tan siquiera perceptible al ojo humano, traduciéndose en una apariencia mucho más neutra y nítida en su posición ON.

Por lo que concierne a la tonalidad de Criregulite, Cricursa mantiene para la gama el color azul, por su alta eficacia en control solar y por su agradable aspecto visual.

Disponible tanto en plano como en curvado, gracias a los rápidos avances en esta, cada vez más deseada, tecnología, Criregulite ya está disponible en grandes dimensiones (1.000 x 5.800 milímetros), tanto en su versión laminado como en doble acristalamiento (puediéndose colocar en el conjunto laminado exterior o interior).

Como novedad, cabe destacar también que Cricursa diversifica su oferta ofreciendo no sólo SentryGlas Expressions laminado sino también Film impreso, que estará a disposición de todos los laminadores españoles. Esta tecnología consiste en imprimir sobre un butiral transparente tanto con tintas de colores o con tinta blanca (esta sólo para interiores), permitiendo generar distintos niveles de opacidad (como el degradado de blancos).

Asimismo, en la laminación se pueden combinar butirales translúcidos, de distinto nivel de transmisión luminosa, para conseguir un mayor contraste de la imagen y/o más privacidad.

Como producto acabado, Cricursa pone a disposición de sus clientes vidrio laminado de un grosor de 4+4 milímetros pudiendo llegar hasta un grosor de 19+19 milímetros, contemplando siempre cualquier otra variante, sea triple-laminado, vidrio aislante o curvado en cualquiera de sus múltiples tipologías.

Cricursa, a lo largo de sus 80 años, ha destacado siempre por su visión innovadora en el sector del vidrio arquitectónico. Desde su fundación en el año 1928, y tras tres generaciones, se ha mantenido como empresa familiar, independiente de grupos multinacionales. En la última década, ha diseñado un ambicioso plan estratégico que le ha abierto las puertas a colaborar en proyectos de gran prestigio, tanto en España como a nivel internacional.

En sus instalaciones de Granollers (Barcelona) Cricursa dispone tanto de maquinaria de última generación (intermacs, hornos de templado de gran velocidad y precisión, etc), como de tecnología artesanal que le ha permitido diferenciarse del resto de los fabricantes del sector, ofreciendo productos de alto valor añadido.

La alta especialización junto con un sólido capital humano le ha permitido colaborar con estudios de arquitectura tan prestigiosos como Rafael Moneo, Santiago Calatrava, Rafael de La-Hoz, Alejandro Zahera y Toyo Ito, por nombrar algunos de los más representativos