Guardian LamiGlass Acoustic, la solución para olvidarse del ruido exterior
Diferencia entre sonido y ruido
El sonido es una vibración audible que se propaga a través del aire u otro medio, ondas en movimiento que llegan hasta nuestros oídos. Se trata de un fenómeno natural y por lo general agradable. Los sonidos suelen tener una estructura organizada y armoniosa como una canción, la voz humana o el murmullo de un arroyo. Todo lo que nos rodea emite algún tipo de sonido; los vehículos, los electrodomésticos, los animales o las personas y que no podamos verlo no significa que no se pueda medir, la forma de hacerlo es en decibelios.
Cuando los sonidos superan determinadas franjas de decibelios, se repiten de forma desorganizada, incoherente o perturbadora, es cuando hablamos de ruido. La diferencia entre ambos conceptos suele radicar en la percepción del oyente y la calidad de la melodía. Un mismo sonido puede resultar molesto para una persona (ruido) y no para otra, aunque por lo general el barullo de las ciudades, el tráfico o una obra cercana suele molestar a todo el mundo.
Entender la atenuación acústica y el papel de la ventana
Cualquier elemento colocado entre dos espacios (como una ventana o una puerta) tiene la capacidad de reducir la propagación acústica. Aunque cada material presenta sus propias características, por lo general se acepta que a mayor masa mayor será la atenuación del ruido.
Cuando hablamos de ‘atenuación’ o ‘aislamiento acústico’ de una ventana, hacemos referencia a su capacidad para disminuir la transmisión de ruido procedente de fuera de la vivienda. Es decir, si una ventana consigue una atenuación de 30 db, significa que reduce en esa cantidad el ruido procedente del exterior.
El parámetro utilizado para medir la atenuación acústica se conoce como ‘índice de reducción acústica’ o ‘Rw’ y se expresa en decibelios (dB). En aplicaciones del mundo real, se ha demostrado que, dependiendo de la fuente de ruido a la que estamos expuestos, deben considerarse ciertos factores de corrección:
- El factor [C] llamado indicador espectral adaptativo para sonidos de alta y media frecuencia, como el paso de un avión o el tráfico cercano.
- El factor [Ctr] – para sonidos de baja y media frecuencia como la música atenuada o el tráfico lejano. Este factor de corrección es tenido en cuenta para realizar cálculos de cumplimiento, ya que el ruido de tráfico, muy presente, es de baja frecuencia.
Para entender este concepto vamos a poner un ejemplo:
Un acristalamiento Guardian Select con Guardian Sun 6mm / 16 / LamiGlass Acústico 4+4 SR con atenuación: Rw (C, Ctr) = 42 (-2, -6), el aislamiento acústico corregido será el siguiente:
- Rw + C = 42 – 2 = 40 dB es la atenuación al ruido de, por ejemplo, una conversación u otros ruidos de alta frecuencia.
- Rw + Ctr = 42 – 6 = 36 dB es la atenuación frente a ruido del tráfico u otros ruidos de baja frecuencia.
¿En qué consisten y cómo funcionan los vidrios laminados acústicos?
Un vidrio laminado está compuesto por dos o más vidrios unidos por un film intercalario (PVB) que aporta seguridad. Un vidrio laminado acústico como Guardian LamiGlass Acoustic tiene un fin intercalario especial de atenuación acústica.
¿Cuánto mejoran la atenuación acústica?
Por poner un ejemplo ilustrativo, una ventana con doble acristalamiento estándar 4-16-6 posee un índice Rw medio de 34db. Si en su lugar utilizamos un vidrio laminado acústico Guardian LamiGlass acoustic, este valor Rw se aumentará hasta 42db.
Una diferencia de 8dB parece poco, pero para al oído humano cada 10dB es una atenuación de 50 % del sonido.
Cierra la ventana a los ruidos con Guardian LamiGlass Acoustic
El vidrio laminado acústico Guardian LamiGlass Acoustic no solo ofrece propiedades acústicas, en términos de reducción de ruido, sino que también presenta propiedades de seguridad. Proporciona una doble ventaja al mejorar significativamente la seguridad en el interior del espacio y garantizar la integridad de las ventanas. Y además, combinado en un doble acristalamiento con otros vidrios, como Guardian Sun o Guardian SNX60, se aumenta el aislamiento térmico en el hogar, reduciendo los consumos de calefacción y/o aire acondicionado.


























