‘The Oculus’, un espacio íntimo para el recuerdo en el Australian War Memoria de Canberra

Para la firma española Cricursa, especialista en curvado de vidrio, los proyectos complejos forman parte de su ADN desde hace muchos años. Sin embargo, los pétalos de vidrio curvado, algunos de los cuales se diseñaron como elementos aislantes para la claraboya del vestíbulo subterráneo de entrada al Australian War Memorial en Canberra, plantearon muchos retos.

Con curvas dobles, direcciones opuestas de curvatura en los ejes y un acabado que incluía impresión digital y bordes acanalados, el equipo de Cricursa tuvo que darlo todo. Encajar con precisión en la estructura de acero, fabricada a 17.000 kilómetros de distancia, cada uno de los 32 elementos, con un peso de hasta 350 kilogramos, fue posible gracias a la experiencia de las empresas participantes, así como al uso de herramientas digitales para la colaboración intercontinental. El espaciador Super Spacer TriSeal Flex, de Edgetech, fue igualmente indispensable para el éxito del proyecto, ya que garantizó un sellado permanente y hermético del borde del vidrio aislante, incluso con estas complejas geometrías.

'The Oculus',  la claraboya del vestíbulo subterráneo de entrada al Austarlian War Memorial de Canberra, en Australia. Foto: Henry Li Photography.

Con su cúpula visible desde lejos, el Monumento a los Caídos de Australia en Canberra es monumental, en el sentido más auténtico de la palabra. Creado como lugar para conmemorar a los fallecidos y heridos en la guerra, el recinto de 14 hectáreas comprende cinco edificios y un jardín de esculturas, y sirve como museo para promover una comprensión más profunda de las consecuencias de la guerra. La construcción de este emblemático monumento comenzó en 1919, se inauguró en 1941 y, desde hace varios años, se está llevando a cabo una amplia remodelación que continuará hasta 2028.

Probablemente, la parte más espectacular de la renovación sea ‘The Oculus’, la claraboya redonda del nuevo vestíbulo de entrada, inaugurado el 3 de febrero de 2025. Esta estructura de acero y cristal de nueve metros de ancho y 12 toneladas de peso es una inversión matemática de la cúpula bizantina que se encuentra sobre el lugar central del monumento, el ‘Salón de la Memoria’. Mientras que la cúpula parece alcanzar la lejanía, el Oculus crea una atmósfera íntima e introspectiva. El juego de luces y sombras fomenta el silencio y la reflexión, conectando sutilmente la arquitectura con su propósito original como espacio para el recuerdo.

‘The Oculus’ tiene una estructura de acero y cristal de nueve metros de ancho y 12 toneladas de peso. Foto: Thurston Empson - Architect: Studio SC.

El estudio responsable del diseño, Scott Carver Architects de Sídney, quería crear una conexión visual entre las antiguas y las nuevas zonas de entrada. Esto se consiguió creando un espacio directamente debajo de la plaza de entrada existente. Desde allí, los visitantes pueden mirar a través del techo abovedado de cristal hacia el vestíbulo subterráneo. A la inversa, la cúpula de cobre es visible desde el interior.

'The Oculus' consiste en un elemento central esférico de vidrio con un diámetro de tres metros y dieciséis hojas de vidrio de doble curvatura. Estos elementos de vidrio aislante tienen un grosor de unos 55 milímetros y constan de dos capas de vidrio laminado templado extraclaro laminado con película SentryGlass, así como un espaciador de borde cálido Super Spacer TriSeal Flex negro de 12 milímetros de grosor de Edgetech. Los diferentes perfiles de ranura y los patrones de impresión digital, junto con la geometría inusual, crean un efecto visualmente fascinante. En el interior de la cúpula, otros 16 elementos de vidrio laminado con curvaturas opuestas en cada eje forman un velo de flores de vidrio con forma hiperboloide.

'The Oculus' consiste en un elemento central esférico de vidrio con un diámetro de tres metros y dieciséis hojas de vidrio de doble curvatura. Foto: Thurston Empson - Architect: Studio SC.

Un equipo internacional trabajó durante más de cinco años con el contratista general Kane Constructions para implementar la compleja estructura. La empresa Prism Facades, especializada en fachadas y con sede en Sídney, desarrolló el diseño, mientras que Apex Welding & Steel Fabrication, con sede en Thomastown, cerca de Melbourne, fabricó la estructura de soporte de acero. Tras su instalación in situ, cada marco de acero se recubrió completamente con una lámina de latón de 3 milímetros de espesor. Los elementos de vidrio fueron fabricados por Cricursa, la división especializada en vidrio curvado del grupo español Tvitec.

Las primeras muestras se produjeron en 2020 y se entregaron al equipo de diseño australiano para visualizar las superficies. A continuación, se fabricaron prototipos a tamaño real, que fueron aprobados por el cliente, antes de que las unidades de vidrio curvado se produjeran en la segunda mitad de 2023 y se instalaran en septiembre de 2024. “Tuvimos que trabajar con tolerancias muy estrictas para cumplir los requisitos de instalación. Este proyecto requería un grado muy alto de precisión, tanto para garantizar un ajuste perfecto entre los elementos de vidrio como para armonizar la compleja geometría con los diferentes tratamientos superficiales y diseños de impresión”, explica Carlos Pajuelo, director técnico de Cricursa.

“El factor clave aquí fue calcular la posición exacta de la impresión digital y la línea de plegado antes de doblar, lo cual fue una tarea especialmente difícil, dado que estas superficies no se pueden alisar. Utilizamos nuestros propios métodos internos, desarrollados a lo largo de muchos años, para realizar estos cálculos”, continúa.

Cada panel de vidrio se comprobó con escáneres 3D para capturar su silueta real y compararla con el modelo teórico. Para garantizar que todos los elementos de vidrio encajaran perfectamente en los marcos de acero fabricados en Australia, el diseñador de acero y el equipo de vidrio colaboraron utilizando un archivo 3D compartido, lo que les permitió tener siempre acceso a los datos más recientes. Además, se proporcionaron al cliente digitalizaciones 3D de las siluetas de vidrio para que pudiera comprobar el ajuste teórico. Las diferencias en los coeficientes de expansión térmica del acero y el vidrio se compensaron utilizando huecos de instalación y juntas de silicona.

Estos detalles se analizaron en las primeras fases del proyecto para evitar posibles problemas y garantizar que el acristalamiento curvo encajara con precisión en los puntos de montaje. Las tolerancias del fabricante de acero también eran extremadamente estrictas, de ±1 mm. Fue necesario realizar varios montajes de prueba para controlar y minimizar la deformación durante el complicado proceso de soldadura. Antes de la instalación final en Canberra, se montó toda la estructura de 'The Oculus' para verificar el ajuste de los paneles de vidrio y evaluar el comportamiento estructural del conjunto.

Cricursa lleva unos 20 años utilizando Super Spacer en la fabricación de acristalamientos curvos con geometrías complejas. “La introducción de Super Spacer Flex, en particular, supuso un avance significativo. Es ligeramente más resistente que otros productos Super Spacer, lo que ofrece la flexibilidad y estabilidad necesarias para estas unidades de doble acristalamiento pesadas, complejas y curvas. La desafiante geometría de 'The Oculus' solo se pudo realizar con Super Spacer Flex. Por lo tanto, acordamos con nuestro cliente en una fase temprana del proceso de planificación que el uso de este espaciador era esencial para garantizar la estanqueidad del espacio entre los paneles”, afirma Pajuelo.

Todos los componentes del sellado de los bordes de las unidades de vidrio aislante tuvieron que diseñarse para soportar cargas mecánicas, climáticas y relacionadas con el viento, de acuerdo con los requisitos del proyecto. Esto supuso un reto especial para las unidades de vidrio aislante curvadas y muy rígidas, ya que el vidrio cede mínimamente debido a su alta rigidez. En consecuencia, los selladores deben absorber casi todas las cargas climáticas de forma independiente.

El diseño especial del espaciador Super Spacer TriSeal Flex compensa las tolerancias en el paralelismo de los cristales curvados grandes y complejos. Aunque la espuma estructural es la misma que la utilizada en los espaciadores en T convencionales, la mayor profundidad proporciona una mayor resistencia en el sellado del borde y una mayor superficie para aplicar el sellado primario. Estas características garantizan una mayor seguridad, una menor pérdida de gas y una menor absorción de humedad.

“Con acristalamientos muy complejos, no hay margen para concesiones. La espuma estructural flexible de Super Spacer absorbe la tensión, compensa las tolerancias y garantiza que el sellado de los bordes permanezca intacto, incluso en las condiciones más difíciles”, destaca Mike Moran, vicepresidente de ventas de Edgetech/Quanex.