La paleta de colores se basó en la decoración del local, en el que han predominado colores neutros, grises en tonos oscuro y claro, y colores más vivos de tonos rojizos, ocre y dorado
Leña de Dani García: un nuevo concepto gastronómico reflejado también en sus uniformes
El laureado chef Dani García buscaba crear un nuevo concepto gastronómico con el fin de situar a la carne como pieza protagonista. Tras una búsqueda exhaustiva y muy pensada, dio con el punto perfecto para lograr tener controlados los fogones y desarrollar un nuevo establecimiento que fusiona la vanguardia gastronómica con los valores del asador tradicional. Para cumplir al cien por cien con este propósito, Leña, necesitaba de una nueva indumentaria que expresará esta propuesta de valor, y, para ello, el Grupo Dani García contactó con Vranded.
Gracias a la implicación total de Vranded, se pudo llevar a cabo un conjunto textil basado en unos tejidos especializados que guardan la apariencia elegante, pero no dejan de pensar en el empleado, ya que es extremadamente fácil de cuidar y mantener.
Las prendas elegidas para Leña
El equipo de Vranded confeccionó unas vestimentas originales en looks monocromáticos, donde los distintos tejidos aportan un juego de texturas y pequeñas variaciones cromáticas. Al mismo tiempo, se introdujeron pequeños detalles oscuros, como los botones que contrastan con el resto de colores de las prendas. Por otro lado, al utilizar el cuero en las correas, se logró conectar con la piel y la carne. Las fornituras doradas envejecidas como mosquetones y ollaos, transportan de nuevo a ese escenario rudimentario de asador tradicional.
De igual forma, la paleta de colores se basó en la decoración del local, en el que han predominado colores neutros, grises en tonos oscuro y claro, y colores más vivos de tonos rojizos, ocre y dorado. Con la intención de romper con los colores granates y naranjas —que recuerdan al fuego— en prendas como la camiseta del maitre o los delantales de cocina, se integran detalles en este tono en los bordados y el hilo con el que se cosen los botones.
Todas las prendas giran en torno al concepto de traje; blazers y chalecos muy cuadrados, con hombreras, y grandes solapas Peak Lapel, que han renovado con una interesante abertura rectangular trasera y cruces desestructurados en el delantero. Los pantalones son chinos a los que se ha añadido unos cordones en la cinturilla, dándole un aspecto más sport e informal.
Las camisas son de cuello Mao cuadrado, con mangas que se pueden remangar fácilmente por medio de trabilla y botón. Por su parte, los delantales tienen también unas largas aberturas delanteras, para facilitar la movilidad, y bolsillos de esquinas cuadradas que conectan con el resto de detalles en los uniformes. En el caso de el Barman se completa el look con sombrero y brazalete en color humo.