Iberia a lo largo de la historia: funcionalidad y estética
Redacción Jobwear07/01/2014
Una de las compañías aéreas españolas con más fama es Iberia. Nacida a finales de los años 20, empezó operando vuelos nacionales. No es hasta mediados de los años 40, poco después de la finalización de la II Guerra mundial, y en plena dictadura que surge la necesidad de la figura de la azafata, ya que se empiezan a operar vuelos transatlánticos. El contexto histórico se entrelaza con la estética de los primeros uniformes de azafata. Blanco para verano y azul para invierno y una estética militar muy poco funcional, y mucho menos estética. El gorro que se llevaba se asemeja al bicorne clásico de las milicias españolas.
Ocho años más tarde, se dan cuenta de que quizás se debe poner más atención en el uniforme de las auxiliares de vuelo, basándose en estética y funcionalidad, por lo cual se recurrió a profesionales de la moda. El diseñador Pedro Rodríguez crea un uniforme acorde con la moda y las tendencias de los años 50, sin abandonar el color azul marino, ya que había arraigado como un color que definía a las azafatas.
Unos años más tarde, a principios de los sesenta, el mismo diseñador modernizó y funcionalizó el uniforme, abandonando la estética militar y convirtiendo la feminidad en protagonista. La base del diseño era un traje de chaqueta, y convirtiendo el bicornio en un gorro más femenino.
En el año 68, otro diseñador con mucho renombre en el sector, Pertegaz, presentó un modelo innovador que tuvo una gran acogida, y consistía en una falda recta y una túnica roja, con una capa azul como prenda de abrigo, conjuntado con el uso de botas para el invierno. Era, de todo lo que había hasta ahora, lo más cómodo para trabajar, a la vez que elegante y con clase.
Entrados ya los años setenta, se intentó combinar la funcionalidad y la estética sin dejar de lado la modernidad y las nuevas tendencias. Para eso, Berhanyer sustituyó la capa por un abrigo (funcionalidad) regresando al color azul con varias tonalidades y geometrías. Lo más destacable de este nuevo cambio es la introducción de complementos en el uniforme: bolsos, pañuelos, botonería, guantes,…
Unos años más tarde, en el 77, el mismo diseñador amplió dicha gama de piezas, convirtiéndolas en intercambiables en función de la temperatura e introduciendo el beige como protagonista en esta etapa para las auxiliares de vuelo. Las que quedaban en tierra seguían con el azul, distinguiéndose así unas de otras.
Evolución del uniforme de azafata en Iberia
En el 89 fue la primera vez que se incorporó el pantalón para personal femenino, de la mano de Alfredo Caral , manteniendo el azul y beige para personal de vuelo, y rojo para el de tierra.
El último cambio que hizo la compañía fue en 2005, como siempre con elegancia y funcionalidad como protagonistas, con un diseño de Adolfo Dominguez. Colores azules y beiges como protagonistas, de nuevo.
Iberia ha sido siempre una compañía con una imagen sobria y profesional, pulcra y sin errores. No es una compañía low-cost y el trato siempre es un poco más personalizado, aunque hoy en día, los pasajeros soportan una menor atención y menos lujos durante el viaje a cambio de volar muy barato. Aún así, Iberia no pierde una gran cuota de pasajeros y se mantiene en imagen y política empresarial, acorde con la estética de los uniformes de su personal.
El próximo día explicaremos la otra parte de la historia, le pondremos cara al personal de vuelo, explicaremos sus experiencias y sus motivaciones para convertirse en TCP y cuáles son las exigencias de su trabajo. ¡Esperamos que os guste!
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Ocho años más tarde, se dan cuenta de que quizás se debe poner más atención en el uniforme de las auxiliares de vuelo, basándose en estética y funcionalidad, por lo cual se recurrió a profesionales de la moda. El diseñador Pedro Rodríguez crea un uniforme acorde con la moda y las tendencias de los años 50, sin abandonar el color azul marino, ya que había arraigado como un color que definía a las azafatas.
Unos años más tarde, a principios de los sesenta, el mismo diseñador modernizó y funcionalizó el uniforme, abandonando la estética militar y convirtiendo la feminidad en protagonista. La base del diseño era un traje de chaqueta, y convirtiendo el bicornio en un gorro más femenino.
En el año 68, otro diseñador con mucho renombre en el sector, Pertegaz, presentó un modelo innovador que tuvo una gran acogida, y consistía en una falda recta y una túnica roja, con una capa azul como prenda de abrigo, conjuntado con el uso de botas para el invierno. Era, de todo lo que había hasta ahora, lo más cómodo para trabajar, a la vez que elegante y con clase.
Entrados ya los años setenta, se intentó combinar la funcionalidad y la estética sin dejar de lado la modernidad y las nuevas tendencias. Para eso, Berhanyer sustituyó la capa por un abrigo (funcionalidad) regresando al color azul con varias tonalidades y geometrías. Lo más destacable de este nuevo cambio es la introducción de complementos en el uniforme: bolsos, pañuelos, botonería, guantes,…
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El último cambio que hizo la compañía fue en 2005, como siempre con elegancia y funcionalidad como protagonistas, con un diseño de Adolfo Dominguez. Colores azules y beiges como protagonistas, de nuevo.
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El próximo día explicaremos la otra parte de la historia, le pondremos cara al personal de vuelo, explicaremos sus experiencias y sus motivaciones para convertirse en TCP y cuáles son las exigencias de su trabajo. ¡Esperamos que os guste!
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