El encarecimiento de fertilizantes y piensos, principales consecuencias
La guerra entre Rusia y Ucrania dañará al sector agrario español
ASAJA estima que el parón en las importaciones de cereal junto con la sequía que padece el campo "extreman aún más las dificultades por las que pasa el sector productor". UPA, por su parte, pide a la Unión Europea un plan de contingencia que "mitigue los daños". La organización agraria COAG cree que guerra entre los dos países empeorará la "tormenta perfecta" sector primario. Para Cooperativas Agro-alimentarias de España, Rusia es "un gran abastecedor de energía y esto va a tener impactos colaterales en el mercado internacional".
ASAJA lamenta profundamente que las amenazas de conflicto armado entre Rusia y Ucrania se hayan hecho realidad y la diplomacia internacional no haya sido capaz de evitarlo.
A las graves consecuencias de pérdidas en vidas humanas en Ucrania, habrá que añadir los efectos que para la economía europea y mundial tendrá este conflicto. ASAJA señala en un comunicado que "el sector agrario español será, sin duda, uno de los damnificados. Nuestras importaciones de cereales y girasol, así como de medios de producción básicos como abonos y fertilizantes, se resentirán gravemente, lo que implicará un nuevo encarecimiento de los costes de producción para el sector".
Ucrania es, hoy por hoy, el granero de Europa en lo que a cereales se refiere y el primer productor mundial de semillas, harinas y aceites de girasol. De igual manera, el gas y el petróleo ucranianos son la base para la producción de abonos y fertilizantes para toda Europa y el conflicto armado tendrá consecuencias de peso para el comercio comunitario, con un importante incremento de precios, y desde luego para el sector agrario español aquejado de una importante crisis de rentabilidad.
Hay que recordar que España, deficitaria en cereales, importa anualmente casi el 30% del maíz que necesita de Ucrania. En 2018 las importaciones de maíz alcanzaron los 2,8 millones de toneladas, por un valor de 460 millones de euros (España fue el segundo destino de las exportaciones ucranianas de maíz). Además, el 60% de nuestras compras en el exterior de aceite de girasol también proceden de Ucrania, así como el 17% del trigo, el 31% de las tortas de aceites vegetales y el 15,4% de leguminosas grano.
El destino de todas estas importaciones es, fundamentalmente, la elaboración de piensos para nuestra ganadería y una falta de suministro derivará en el encarecimiento de estas materias primas, "algo que para los ganaderos españoles sería de fatales consecuencias en estos momentos que nos vemos afectados por la sequía que padece España".
Otros factores de producción agrícola como abonos y fertilizantes también se pueden ver seriamente afectados por el comercio con Ucrania, y eso provocará nuevas subidas de precios.
"En suma, un nuevo varapalo más para las explotaciones agrícolas y ganaderas españolas que se encuentran asfixiadas por unos costes de producción nunca vistos y unos precios de venta en origen que no permiten que la actividad agraria resulte rentable para el productor", alertan desde ASAJA.
Por todo ello, la organización agraria hace un nuevo llamamiento al Gobierno "para que ponga en marcha, de forma urgente, un Plan de Choque para el sector agrario que le permita salir a flote de la comprometida situación en la que se encuentra".
UPA pide a la UE un plan de contingencia agroalimentaria
La organización agraria UPA ha condenado rotundamente el ataque de Rusia y ha pedido a la Comisión Europea que articule un plan de contingencia agroalimentaria. El secretario de Relaciones Internacionales de UPA, José Manuel Roche, que iba a reunirse hoy en Bruselas con el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans, ha señalado la gran preocupación que genera este conflicto entre los agricultores y ganaderos: “Nos tememos una subida aún mayor de los costes de producción”, ha advertido. “Esta crisis puede tener graves efectos directos e indirectos. La UE es muy dependiente energéticamente de Rusia, uno de los mayores productores de petróleo y de gas natural, lo que repercute directamente en la producción de abonos".
Los efectos de la invasión de Ucrania son todavía impredecibles, pero UPA cree que la Comisión Europea debería haberse adelantado a esta coyuntura preparando un plan de contingencia que mitigue los daños. La clave para UPA es salvaguardar la soberanía alimentaria de Europa y recuerdan los terribles daños económicos que supuso el veto ruso a nuestras exportaciones tras el penúltimo episodio de este conflicto.
COAG cree que empeorará la “tormenta perfecta” que vive el sector primario
La Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) sostiene que el inicio de la guerra en Ucrania puede empeorar “la tormenta perfecta” que ya sufre el campo español, ya que a los efectos de la sequía y la falta de lluvias se sumarán nuevas alzas de los costes de insumos.
El responsable de Ganadería de esta asociación, Jaume Bernis, ha puesto como ejemplo que en porcino el 70% del coste de producción corresponde a los piensos, por lo que si el suministro de maíz ucraniano se paraliza, aumentaría la subida acumulada del 32% que ya ha registrado el alimento para el ganado desde hace unos meses.
“El agua no llega, empieza la crisis de Ucrania, es la tormenta perfecta para los márgenes del ganadero, que además están sufriendo ya un importante alza de los precios de la energía”, ha sentenciado.
El responsable de sectores agrícolas de COAG, Andrés Góngora, ha recordado que tras la anexión de Crimea por Rusia en 2014, el veto ruso a la entrada de productos agrícolas comunitarios tras las sanciones impuestas por la UE se ha traducido en estos ochos años en una serie de crisis de precios en sectores como la fruta de hueso.
A su juicio, una aceleración del encarecimiento de los fertilizantes y la falta de agua puede tener como efecto inminente que la futura siembra de melón y sandía en Castilla-La Mancha y la zona del Levante "se vea muy comprometida".
Cooperativas prevé impactos en energía y costes de producción
El ataque de Rusia a Ucrania va a tener consecuencias directas e indirectas en el sector agroalimentario español, entre otras cosas en el abastecimiento energético y el incremento de los costes de producción, han advertido desde Cooperativas Agro-alimentarias de España.
“Rusia es una economía pequeña en relación a su poder bélico o influencia mundial pero es un gran abastecedor de energía y esto va a tener impactos colaterales en el mercado internacional”, ha dicho el director técnico para asuntos de la Unión Europea de Internacional de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Gabriel Trenzado.
Este impacto energético, así como todos los problemas logísticos que conllevan una crisis bélica como la de Ucrania, puede afectar a los costes de producción, que ya “estaban multiplicándose por dos y por tres” a raíz de la pandemia de COVID-19, ha abundado Trenzado.
"Los problemas geopolíticos del mercado internacional ya los estamos viendo desde hace tiempo y aparte de este impacto directo va a haber impactos indirectos de consecuencias desconocidas de momento", ha señalado el responsable de Cooperativas.