Ambas asociaciones reclaman una jubilación anticipada justa para los transportistas autónomos
UATAE y FENADISMER inician el procedimiento ante la Seguridad Social para aplicar la jubilación anticipada a los transportistas profesionales
La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) y la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER) han presentado formalmente ante el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones la solicitud para iniciar el procedimiento que permitirá aplicar la jubilación anticipada a los transportistas profesionales autónomos.
Esta iniciativa se ampara en el Real Decreto 402/2025, aprobado en mayo, que establece el marco legal para reducir la edad de jubilación en profesiones con condiciones de trabajo especialmente duras, penosas o de riesgo. Ambas organizaciones reivindican que el transporte profesional reúne todas las condiciones para ser incluido en este régimen especial, en línea con el espíritu de la norma impulsada por el Gobierno.
Una profesión de alta exigencia y riesgo
El transporte por carretera constituye una de las actividades más exigentes del tejido productivo español. Los conductores profesionales —tanto autónomos como asalariados— se enfrentan a jornadas prolongadas, estrés constante, alteraciones del sueño y una gran responsabilidad sobre la seguridad vial y la carga transportada.
Estas condiciones, recuerdan UATAE y FENADISMER, provocan un desgaste físico y mental acumulativo que afecta directamente a la salud de los profesionales del volante, lo que justifica la necesidad de adelantar su edad de jubilación.
Alta siniestralidad y deterioro de las condiciones de salud
El sector del transporte presenta una de las tasas de siniestralidad laboral más elevadas del país. Según los últimos datos oficiales, en 2024 se registraron 41.132 accidentes laborales en jornada, de los cuales 138 fueron mortales, lo que supone una incidencia de 12,6 accidentes mortales por cada 100.000 trabajadores.
Estas cifras, subrayan las organizaciones, evidencian la peligrosidad inherente al ejercicio profesional de la conducción, cumpliendo así los criterios de penosidad, toxicidad y riesgo contemplados por la normativa para aplicar los coeficientes reductores de la edad de jubilación. Además, la medida tendría un impacto positivo en la seguridad vial, evitando que los profesionales prolonguen su actividad más allá de sus capacidades óptimas.
Llamamiento al Gobierno para una aplicación inmediata
UATAE y FENADISMER reclaman al Gobierno que la medida se ponga en marcha sin más dilaciones, ya que la Administración cuenta con las herramientas legales y los informes técnicos necesarios para su ejecución.
“No hablamos de un privilegio, sino de una medida de sentido común para un sector que asume a diario riesgos muy superiores a la media y que merece una jubilación digna y adaptada a su realidad laboral”, afirman ambas entidades.
Las organizaciones también han expresado su disposición a colaborar con la Seguridad Social en la elaboración de los estudios técnicos y de siniestralidad necesarios para sustentar la medida. Confían en que el procedimiento avance con agilidad y que el transporte profesional sea reconocido finalmente como una actividad de especial penosidad y riesgo dentro del sistema público de pensiones.



