Renocicla: 100 millones de euros para impulsar la economía circular en energías renovables

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) aprobó el programa Renocicla, la primera convocatoria de ayudas destinada a promover “el ecodiseño y la gestión integral de la vida útil de componentes” de tecnologías renovables. Esta iniciativa cuenta con una dotación de 100 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, gestiona el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), y tiene como objetivo crear una cadena de valor industrial para el reciclaje de equipos renovables en España. El plazo de presentación de solicitudes se extenderá desde el 8 de julio hasta el 16 de septiembre de 2025.

El programa Renocicla distribuye su financiación en dos líneas principales de actuación. La primera línea destinará “80 millones a ayudas a nuevas inversiones en instalaciones y plantas de segunda vida y reutilización y/o reciclaje” de tres tipos específicos de equipos renovables: paneles solares fotovoltaicos, baterías de litio y palas de aerogeneradores, informaron fuentes del ministerio liderado por Sara Aagesen.

Esta línea priorizará “aquellas actuaciones más avanzadas, capaces de mejorar el tratamiento y valorización de los equipos renovables obsoletos“que demuestren altos porcentajes de aprovechamiento. Los proyectos deberán alcanzar porcentajes mínimos de reutilización y reciclaje en peso que oscilan”entre el 65% y el 85%, según la tipología de equipo renovable”. Además, se valorarán especialmente las iniciativas que promuevan “la recuperación de materiales valiosos como litio o ion litio, entre otros”.

La segunda línea asignará “otros 20 millones a financiar proyectos de innovación en el ecodiseño de los componentes y equipos para tecnologías renovables”. Estos proyectos tendrán como objetivo “mejorar su vida útil, su reutilización y su reciclabilidad“de los equipos renovables. También podrán optar a financiación aquellos desarrollos que contribuyan a”incorporar un porcentaje creciente de materias primas secundarias en los procesos de fabricación y reduzcan la generación de residuos en este ámbito”.

Dentro de esta línea sectorial, se han implementado también “ayudas para sectores como el textil, la moda y el calzado o para materiales como el plástico”, demostrando el enfoque integral del gobierno español hacia la economía circular en diferentes ámbitos industriales.

Entre las propuestas elegibles para financiación se incluyen “iniciativas de investigación industrial, desarrollos experimentales y estudios de viabilidad”. Las ayudas se otorgarán “a fondo perdido“mediante un sistema de”concurrencia competitiva entre los expedientes mejor valorados por su rigor técnico, viabilidad económica y carácter innovador, entre otros criterios”.

Todas las instalaciones que resulten beneficiarias de las subvenciones deberán cumplir con “el principio de no causar perjuicio significativo al medio ambiente (DNSH en inglés)”. Este requisito garantiza que los proyectos financiados contribuyan efectivamente a los objetivos ambientales europeos.

La línea Renocicla representa una evolución natural en la estrategia del IDAE para promover la economía circular en el sector energético. Esta iniciativa “consolida la senda abierta por otros proyectos en marcha adscritos a anteriores programas de ayudas del IDAE – financiados también con fondos NextGenEU”.

Un ejemplo destacado de esta continuidad es “la creación de las seis primeras plantas de reciclaje de palas de aerogeneradores en España, elegidas en la convocatoria de repotenciación circular”. Estos proyectos previos han demostrado la viabilidad técnica y económica de implementar soluciones de economía circular en el sector renovable español.

El programa surge como respuesta a una necesidad creciente del sector energético español. “La amplia implantación en España de tecnologías renovables maduras como la eólica y solar fotovoltaica, entre otras“ha generado la necesidad de”diseñar sistemas que reduzcan los residuos de los equipos al finalizar su vida útil en un corto plazo de tiempo, y ser sustituidos por otros equipos más actuales”.

Esta situación requiere estrategias específicas para “incentivar la reutilización y el reciclaje de los componentes y materiales para reducir la extracción de materiales, minimizando los impactos ambientales asociados”. El programa también busca “contribuir a aumentar la autonomía estratégica española y europea” mediante la recuperación de materiales críticos.

El programa presta especial atención a las tecnologías de almacenamiento energético, que presentan “gran potencial de desarrollo en los próximos años”. Estas tecnologías son “muy intensivas en uso de elementos como el litio y el hidróxido de litio”, materiales que la Comisión Europea ha clasificado como “materia prima crítica y materia prima estratégica, respectivamente”.

La recuperación y reciclaje de estos materiales resulta fundamental para reducir la dependencia de importaciones y garantizar el suministro para el desarrollo futuro del sector renovable español.

Las ayudas del programa Renocicla “se integran en el Perte de Economía Circular”, contribuyendo al cumplimiento de los objetivos establecidos en la “Estrategia Española de Economía Circular-EEEC 'España 2030'”. Esta estrategia cuenta con una dotación de “casi 500 millones de fondos europeos“y desarrolla una línea específica”dedicada a sectores específicos”.

Dentro de esta línea sectorial, se han implementado también “ayudas para sectores como el textil, la moda y el calzado o para materiales como el plástico”, demostrando el enfoque integral del gobierno español hacia la economía circular en diferentes ámbitos industriales.

La convocatoria del programa Renocicla puede consultarse en la sede electrónica del IDAE, mientras que las bases reguladoras están disponibles en el Boletín Oficial del Estado. Esta iniciativa representa un paso significativo hacia la consolidación de una industria española de reciclaje de equipos renovables, contribuyendo tanto a los objetivos ambientales como a la competitividad del sector energético nacional.