El TexMeeting 2025 reúne a 180 profesionales y refuerza la colaboración entre moda e industria para competir mejor
El TexMeeting 2025, organizado por Texfor – Confederación de la Industria Textil, ha reunido en el Recinte Modernista de Sant Pau (Sala Pau Gil, Barcelona) a 180 profesionales del ecosistema —empresas industriales, marcas, centros tecnológicos, universidades, estudiantes y administración— bajo el lema “Valor en cadena. Colaborar para competir”, en el marco de la 080 Barcelona Fashion Week. La jornada subrayó una idea central: para competir hay que colaborar, con foco en ecodiseño, datos trazables y verificables, gestión del fin de vida y reciclaje textil–textil, eficiencia energética y talento como palancas de competitividad.
En la apertura, Josep M. Mestres, presidente de Texfor, llamó a compartir estándares y activar proyectos con impacto real y situó la colaboración como “algo imprescindible en un contexto de transformación tecnológica, regulatoria y de mercado”. También reclamó “apoyo real y sostenido de la administración —reglas claras y estables, tramitaciones ágiles, financiación adaptada y compra pública que valore calidad, seguridad, trazabilidad e innovación—, además de igualdad de condiciones en frontera para que las importaciones cumplan la misma normativa europea exigente”.
Por su parte, Moisés Rodríguez Cantón, director del CCAM, organismo de la Generalitat de Catalunya responsable de la 080 Barcelona Fashion Week, subrayó el valor de las sinergias entre instituciones y empresas y dejó una idea-síntesis: “el textil está siempre en el principio de una historia bonita de moda. Como aliados podemos llegar más lejos”.
Dos mesas para pasar de la teoría al caso replicable
En la mesa “Moda e industria: una alianza imprescindible”, moderada por Pilar Riaño (Modaes.es), se debatió cómo alinearse desde el diseño, reducir iteraciones y compartir la información esencial entre marcas, industria y centros tecnológicos. Antonio Roade (Adolfo Domínguez) llamó a activar a la universidad como bisagra de colaboración, tomando como referencia modelos europeos: “En países como Holanda o Reino Unido, las universidades actúan como puente entre empresas e industria; en España no lo estamos aprovechando”.
Desde el lado industrial, Mireia Cazador (Folgarolas Textil) reclamó coherencia y respaldo al tejido de cabecera: “Sinceramente, creo que no hay colaboración: lo que manda es el precio… Quedamos pocas empresas de textil de cabecera y eso nos obliga a colaborar entre nosotros. Se nos tiene que cuidar.” También pidió mayor control en aduanas para proteger a la industria local.
Xavier Ruiz (Defiber) advirtió que “la colaboración entre industria y marcas es muy escasa. Falta comunicación”, y señaló ventajas de la proximidad (rapidez, menor riesgo logístico y menor huella de carbono). Sara Díez (The Post Fiber) destacó que “nuestro ejemplo es de una gran colaboración entre empresas que representan todos los eslabones de la empresa industrial textil y que también cuenta con una gran marca de moda… ahora, las marcas están más abiertas a la colaboración”, evidenciando el potencial de proyectos que conectan toda la cadena de valor.
La mesa “Cuando el textil es solución: alianzas para liderar sectores clave”, moderada por Joan Guasch (Eurecat), puso el foco en aplicaciones técnicas del textil y en la compra pública sostenible. Mª José Sárrias (Generalitat de Catalunya) explicó el trabajo del Pacte per la Moda Circular —con grupos activos en ecodiseño y reciclaje— y anunció la publicación de una guía de compra pública verde que será de ayuda para las empresas. Marcos Guasch (Texia) remarcó que la “colaboración nace dentro de la empresa y se proyecta hacia proveedores y clientes cuando hay comunicación y visión 360º, siguiendo lógicas de clúster”.





