AIJU presenta los resultados del estudio ‘Sobreexposición a pantallas y efectos en el desarrollo infantil’
El 95% de los médicos y el 93% de las familias coinciden en que el uso excesivo de pantallas afecta negativamente al desarrollo infantil, con un 81% de los profesionales que ha observado un aumento de enfermedades asociadas. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen del estudio ‘Sobreexposición a pantallas y efectos en el desarrollo infantil’, realizado por AIJU con la colaboración de la Fundación Crecer Jugando, cuyos resultados se han dado a conocer en el marco de la celebración del Día del Niño (26 de abril). Este estudio pone de manifiesto la preocupación compartida entre el ámbito sanitario y el entorno familiar en cuanto al impacto de las pantallas en el desarrollo de los más pequeños.
El objetivo del estudio, en el que han participado 65 médicos/as especialistas y 334 familias con hijos/as de entre 0 y 17 años, es analizar el impacto del uso excesivo de pantallas en el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social de la infancia, desde una perspectiva médica y familiar. Para ello, han contado con la visión de pediatras (32), psicólogos/psiquiatras (15), oftalmólogos (9), neurólogos (4), nutricionistas (2), fisioterapeutas (1) y otorrinolaringólogos (1) que, entre otros aspectos, han analizado también los principales problemas relacionados con el uso excesivo de pantallas. Así, según se desprende del estudio, los problemas de salud más frecuentes detectados por los especialistas incluyen trastornos del sueño (81%), salud mental (69%), obesidad (63%), problemas visuales (63%) y alteraciones posturales o neuromotoras.
Más concretamente, los principales problemas que detectan los psicólogos son la irritabilidad (73%) y las dificultades de socialización y ansiedad (67%), para os oftalmólogos el principal problema relacionado con el uso excesivo de las pantallas es la miopía (100%), mientras que los neurólogos destacan la hiperactividad y la impulsividad, y los nutricionistas apuntan al sobrepeso y la obesidad. Asimismo, un 49% de los profesionales médicos afirma que realizan seguimientos sobre el tiempo de uso de pantallas en sus pacientes infantiles, aunque apenas un 43% considera que los familiares muestran mucha preocupación por el tema cuando acuden a ellos. Ante esta situación, el 99% de los profesionales médicos consultados en el estudio consideran que el juego con y sin juguetes (excluyendo videojuegos) es muy positivo para el desarrollo infantil.
Otras conclusiones del estudio
Por parte de las familias, el 68% de madres y padres consultados muestra mucha preocupación por el tiempo de sus hijos frente a las pantallas, mostrando más preocupación en las franjas de 10-12 años y 13-17 años (86%), y el 97% cree también que el consumo de pantallas en los niños/as ha aumentado en los últimos 5 años. En cuanto a cómo afecta el uso de pantallas a sus hijos, las familias destacan la salud visual (72%), la atención y concentración (71%), el comportamiento/autocontrol (63%) y las relaciones sociales/juego (63%) como las áreas más afectadas. Por otro lado, las familias consideran que el uso de pantallas puede tener también efectos positivos en sus hijos, destacando el desarrollo de habilidades digitales (70%), el acceso a contenido educativo (62%), la comunicación con familiares o amigos (44%), y el entretenimiento y distracción (31%). Apenas un 6% de las familias consultadas no percibe efectos positivos en el uso de pantallas.
Ante este aumento del uso de pantallas y la creciente preocupación por la sobreexposición, el 96% de las familias afirma que establecen normas o límites de uso, aunque a un 71% de ellas les resulta difícil mantener dichas normas. Entre los principales motivos que dificultan el mantenimiento de las normas, las familias destacan la necesidad de apoyo durante otras tareas (41%), la falta de tiempo para controlarlos (37%) y los conflictos con los hijos/as (32%). Otros motivos son el uso de pantallas por parte de las amistades, su necesidad para realizar tareas escolares, la diversidad de criterios de uso entre los diferentes miembros de la familia o la poca claridad de las normas sobre el uso de pantallas.
Asimismo, el 86% de las familias reconoce que no ha consultado con profesionales sobre el uso de pantallas y el posible impacto en sus hijos/as, y del 14% que sí lo ha hecho, el 99% no ha recibido diagnóstico alguno relacionado con el uso de pantallas, adicción al móvil o síntomas asociados a los mismos. Finalmente, el 95% de las familias considera que el juego con y sin juguetes (excluyendo videojuegos) es muy positivo para el desarrollo infantil, y un 84% cree que el juego con y sin juguetes (excluyendo videojuegos) puede ayudar a reducir los problemas de salud relacionados con el uso excesivo de pantallas.
Necesidad de concienciación
El 97% de las familias y el 100% de los profesionales médicos consultados en el estudio consideran necesaria la concienciación sobre los efectos de la sobreexposición de niños y niñas a las pantallas. En este sentido, algunas de las herramientas de concienciación más valoradas por médicos y familias son las charlas informativas y/o talleres para estudiantes, el control parental, el uso de figuras públicas y/o influencers, o los recordatorios de descansos visuales durante el uso. Otras herramientas útiles que se destacan en el estudio son el uso de cuentos ilustrados, publicidad en redes sociales, carteles en colegios y centros de salud, charlas y talleres para padres y madres, o incluso añadir la temática al contenido curricular de las escuelas.
Esta investigación reafirma la necesidad de generar entornos de juego y socialización libres de pantallas, promoviendo un uso saludable de la tecnología acorde a la edad de los niños y niñas, con el acompañamiento activo de las familias y profesionales.
26 de abril, Día del Niño y de la Niña
La presentación de este estudio estuvo enmarcada en la celebración del Día del Niño y de la Niña del 26 de abril, en el que participaron instituciones, entidades culturades, clubes deportivos, y editoriales, y que tiene como objetivo poner en valor la figura del niño y que han planificaron para esta jornada diferentes acciones y eventos para los más pequeños puedan compartir y disfrutar con sus amigos y familia. El 26 de abril fue la fecha en la que los niños pudieron salir a la calle, después de 42 días de confinamiento. Por ello, en 2021, la Fundación Crecer Jugando puso en marcha esta iniciativa de impulsar un día para el niño con el objetivo de que cada año se sumen más instituciones, entidades públicas y privadas y para organizar diferentes actividades infantiles y celebrar esta fecha señalada. En todos estos años, se han sumado más de 1.900 entidades públicas y privadas.



