Tecnología que empodera
Con el proyecto 3DLab, Ayúdame3D impulsa espacios de formación en impresión 3D y emprendimiento social, demostrando el potencial de esta tecnología para generar impacto real.
La tecnología de impresión 3D continúa ganando terreno en el ámbito de la innovación social, y cada vez más organizaciones apuestan por su aplicación en soluciones accesibles. Ayúdame3D, entidad pionera en este campo, lleva ya siete años diseñando e imprimiendo prótesis de mano y brazo, así como otros dispositivos de ayuda personalizados, que entrega de manera gratuita en más de 60 países.
Pero su labor va más allá de la entrega directa, Ayúdame3D apuesta por un modelo de conocimiento colectivo, que empodere territorios y comunidades. Bajo los valores de inclusión, multiculturalidad, diversidad e igualdad que promueve la organización nace el proyecto 3DLab, con el objetivo de conectar a personas y promover la cooperación intencionalidad. Estas aulas tecnológicas con impresoras 3D permiten a las comunidades fabricar y entregar sus propios dispositivos, facilitando una respuesta rápida y cercana y garantizando un impacto positivo sostenible.
Los responsables de cada 3DLab reciben formación en impresión 3D y emprendimiento social. Esto les permite no solo crear prótesis, sino también diseñar otros productos que mejoren la calidad de vida en sus entornos. En Ayúdame3D apuestan por el conocimiento colectivo y la colaboración como motor de cambio. “Sabemos que cuando compartimos conocimientos, experiencias y recursos, somos capaces de generar soluciones más sostenibles y de transformar muchas más vidas”, comenta Guillermo Gauna-Vivas, CEO de Ayúdame3D. “No se trata solo de ayudar, sino de construir redes de apoyo que sigan creciendo y multiplicando su impacto con el tiempo”.
Durante el mes de abril el equipo de Ayúdame3D visitó dos de sus aulas tecnológicas, donde han colaborado con organizaciones locales. Uno de ellos es el 3DLab de Kabarnet (Kenia), el primero que la entidad inauguró en 2020 en un espacio cedido por la Comunidad Bamba, un proyecto que impulsa la escolarización infantil y el emprendimiento de mujeres de la zona. Allí, jóvenes locales además de entregar prótesis, también cooperan con otros proyectos existentes en Bamba para diseñar y desarrollar productos, cuya venta garantiza la entrega gratuita de los dispositivos de ayuda que crean.
En este mismo viaje, Ayúdame3D puso en marcha su tercer 3DLab en Mwanza (Tanzania), gracias a un aula de su alianza internacional EAHP Tanzania. En este nuevo espacio Peter y Rehema, dos jóvenes de la zona, recibieron formación para fabricar dispositivos de ayuda y establecer un proyecto de emprendimiento que asegure la continuidad del laboratorio. “Este modelo representa una nueva forma de entender la cooperación”, afirma Marta Fuentes, directora de Operaciones y Proyectos de Ayúdame3D. “No se trata de imponer una solución, sino de compartir conocimientos y herramientas para que cada comunidad los adapte, innove y transforme según sus propias realidades y necesidades”.
Proyectos como los 3DLabs demuestran el fuerte poder transformador que tiene la impresión 3D. Cuando ponemos esta tecnología al servicio de las personas, apostando por la innovación y el compromiso social surgen soluciones que pueden tener un gran impacto en la vida de cientos de personas.



