Entrevista a David Mestres, CEO de Imes3D
¿Cuáles son sus predicciones respecto al desarrollo y la evolución de la industria de la fabricación aditiva en el transcurso del presente año?
Las predicciones para 2025 son muy positivas. En Imes3D estamos viendo un crecimiento sostenido de la demanda de soluciones de fabricación aditiva de alta calidad, especialmente en materiales técnicos avanzados. Cada vez más industrias están apostando por integrar la impresión 3D como una herramienta estratégica dentro de sus procesos de producción.
Desde Imes3D hemos apostado no solo por fabricar piezas, sino también por digitalizar el conocimiento: convertimos piezas físicas en modelos CAD 3D, permitiendo a nuestros clientes disponer de su propio inventario digital, listo para producirse on-demand. Esta tendencia responde a la necesidad de fabricar piezas en series óptimas y minimizar stock, un aspecto clave en un contexto de tensiones geopolíticas y arancelarias donde fabricar in situ y localmente refuerza la resiliencia industrial.
La fabricación aditiva ya no es solo prototipado, sino producción real y estratégica, y en Imes3D estamos preparados para liderar esta nueva etapa.
¿A qué retos y oportunidades se enfrenta el sector a corto plazo?
El principal reto que detectamos es la adopción interna de la fabricación aditiva dentro de las empresas. Para muchos clientes, incorporar esta tecnología implica formar a equipos que, en ocasiones, no disponen aún de la capacitación adecuada. Esto puede ralentizar la implantación efectiva si no se gestiona correctamente.
En Imes3D convertimos este reto en oportunidad ofreciendo paquetes de soluciones a medida, que incluyen formación continua, soporte técnico avanzado, servicios de diseño CAD, optimización de piezas para impresión (DFAM) y asesoramiento en materiales, slicing y preparación de archivos de fabricación.
Nuestro objetivo es acompañar a cada cliente en su curva de aprendizaje, ayudándoles a profesionalizar su uso de la impresión 3D y a maximizar el retorno de su inversión tecnológica.
En un mercado tan competitivo, ¿cuál es su valor añadido?
Nuestro principal valor añadido es la flexibilidad y la capacidad de adaptación constante. Imes3D no es una empresa estática: estamos en evolución continua, atentos a los cambios de mercado, de materiales, de tecnologías y de necesidades del cliente.
Esta actitud nos permite mutar y mejorar constantemente, ofreciendo siempre un servicio de máxima excelencia técnica, pero también adaptado al momento y al sector. No solo fabricamos, sino que pensamos con el cliente, proponiendo soluciones estratégicas que integran diseño, producción y formación.
Nos diferencia la cercanía, la agilidad y la pasión por el detalle. En Imes3D no solo imprimimos piezas: transformamos procesos industriales.
Además, trabajamos con materiales reciclables y sostenibles, y fomentamos prácticas de economía circular como la recuperación y reutilización de packaging y bobinas. Actualmente, también estamos trabajando para reforzar nuestro compromiso medioambiental obteniendo certificaciones reconocidas como Ecovadis.
Todo ello no solo reduce la huella de carbono de nuestros clientes, sino que también mejora su competitividad, ya que la sostenibilidad se está convirtiendo en un factor decisivo en las cadenas de suministro globales.
En resumen, en Imes3D acompañamos a nuestros clientes a ser más ágiles, más competitivos y más responsables.



