Iluminación sostenible en el Pirineo aragonés: eficiencia, identidad y protección del cielo nocturno

El Pirineo aragonés continúa avanzando hacia un alumbrado público más eficiente y respetuoso con su extraordinario entorno natural. En los últimos meses, los núcleos de Candanchú, Sinués, Esposa y Aísa han renovado integralmente sus instalaciones de iluminación exterior con tecnología LED de 2200 K de ATP Iluminación, aplicando criterios Starlight y asegurando un equilibrio entre eficiencia energética, confort visual y preservación del cielo nocturno.

Estas actuaciones, planteadas como una estrategia conjunta en la Jacetania, han consolidado un modelo de iluminación que combina diseño adaptado, durabilidad sin mantenimiento y un fuerte compromiso medioambiental en uno de los entornos más exigentes de España.

La elección de luminarias de 2200 K, con una emisión azul extremadamente reducida, ha permitido minimizar la dispersión lumínica y proteger la fauna nocturna. Este espectro ultracálido favorece además la conservación del cielo estrellado, un recurso identitario de la comarca y un elemento clave para el desarrollo del astroturismo.

El diseño lumínico se ha realizado controlando con precisión los niveles de iluminación y evitando la sobreiluminación, de modo que se obtiene una escena nocturna segura y confortable sin alterar la oscuridad natural del entorno.

Las nuevas instalaciones han logrado reducciones superiores al 70% en el consumo energético, mejorando significativamente la uniformidad y la visibilidad en calles y plazas. Cada núcleo ha recibido un proyecto específico que garantiza niveles de uniformidad superiores a 0,6 y una iluminación homogénea, diseñada para ofrecer confort y seguridad sin comprometer el paisaje nocturno.

La integración estética ha sido determinante en el conjunto del proyecto. En Sinués, Esposa y Aísa se han instalado luminarias clásicas Villa XLA, que se incorporan con naturalidad en calles estrechas, fachadas de piedra y espacios tradicionales. En Candanchú, con un carácter más urbano y abierto, se ha optado por el modelo Pescador, ideal para ofrecer una iluminación cálida y uniforme, con un aspecto contemporáneo, en áreas de tránsito continuo.

Un elemento fundamental en esta adaptación es la utilización del Difusor Confort, desarrollado íntegramente a partir del polímero técnico T5 y diseñado para mitigar el deslumbramiento característico del LED sin afectar al rendimiento ni a la fotometría de la luminaria. Su concepción se basa en una investigación exhaustiva que analiza distintos fenómenos de la física de la luz y aprovecha la relación de proporcionalidad inversa entre superficie e intensidad luminosa para incrementar el confort visual manteniendo la eficiencia.

Gracias a este planteamiento, la tecnología LED puede ofrecer su ahorro energético y alta calidad lumínica sin generar molestias a los usuarios de la vía. Además, el Difusor Confort suaviza las sombras producidas por los ornamentos de la luminaria, lo que mejora la uniformidad percibida y contribuye a un aspecto más equilibrado del entorno iluminado.

Las condiciones climáticas del Pirineo aragonés requieren soluciones capaces de soportar temperaturas extremas, hielo, humedad, radiación UV y una exposición constante a agentes externos. Las luminarias instaladas, fabricadas en polímeros técnicos de alta resistencia, son totalmente inmunes a la corrosión y evitan la aparición de condensaciones internas, lo que garantiza un funcionamiento estable incluso en los meses más rigurosos del invierno.

La hermeticidad IP66+ y la resistencia antivandálica IK10+ respaldan su capacidad de servicio en condiciones adversas. En entornos como Candanchú, donde la presencia de máquinas quitanieves y la aplicación intensiva de sal aceleran la corrosión de las columnas metálicas convencionales, se han incorporado columnas técnicas de polímero que eliminan por completo este riesgo. Su inmunidad frente a la sal y a los agentes químicos empleados en el mantenimiento invernal evita el deterioro prematuro y asegura una durabilidad muy superior a la de las soluciones metálicas tradicionales en alta montaña.

Una de las mejoras más significativas de estos proyectos ha sido la eliminación de un problema histórico en la región: las sobretensiones provocadas por descargas electrostáticas (ESD).

En zonas de montaña, la combinación de humedad, viento seco, bajas temperaturas y variaciones atmosféricas favorece la acumulación de carga electrostática en la superficie de las luminarias Clase II. En las instalaciones tradicionales, fabricadas con envolventes metálicas, esa carga encontraba un camino conductor hacia el interior de la luminaria, provocando descargas que dañaban los módulos LED y los equipos electrónicos y generaban averías recurrentes y elevados costes de mantenimiento.

Las luminarias de ATP Iluminación han resuelto por completo este problema gracias a su envolvente fabricada íntegramente en polímeros técnicos aislantes. Al no existir ninguna parte conductora que permita el paso de la descarga al interior, estas luminarias son totalmente inmunes a las ESD. El resultado es una instalación estable, fiable y protegida frente a uno de los desafíos eléctricos más frecuentes en la alta montaña.

La renovación del alumbrado en Candanchú, Sinués, Esposa y Aísa representa una visión compartida: demostrar que es posible iluminar la alta montaña con criterios de sostenibilidad, eficiencia y respeto ambiental. Tecnología ultracálida, materiales sin mantenimiento, inmunidad a las sobretensiones y un diseño completamente adaptado al entorno se combinan para ofrecer soluciones de alumbrado que mejoran la vida de las comunidades y preservan el paisaje nocturno del Pirineo aragonés.

Con estas actuaciones, ATP Iluminación reafirma su compromiso con un modelo de iluminación pública responsable, diseñado para durar décadas incluso en los entornos más exigentes del territorio nacional.