Bilbao se coloca como la ciudad vasca en la que más uso se hace de esta tecnología con un 40,5% de las ventas

El País Vasco ocupa el séptimo puesto en consumo de tecnología asociada a la seguridad en España con un 3,8% del consumo total, según se desprende del último informe de Espiamos.com.

Por delante y a poca distancia aparecen Galicia y Castilla León, que registran porcentajes muy similares con un 4% y 4,7% respectivamente. Mayor diferencia existe con la Comunidad Valenciana (11,1%), Andalucía (16,5%), Cataluña (17,6%) y Comunidad de Madrid (25,5%), autonomías con el mayor consumo registrado según el estudio de Espiamos.

Atendiendo a las estadísticas particulares de País Vasco, el Observatorio Espiamos pone de relieve un crecimiento sostenido en la adquisición y asesoramiento de dispositivos de vigilancia encubierta en los últimos doce meses en esta región.

Bilbao se coloca como la ciudad vasca en la que más uso se hace de esta tecnología con un 40,5% de las ventas, y la séptima que más la demanda en España. Detrás de Bilbao, San Sebastián y Vitoria son, por este orden, los territorios con mayor tendencia a utilizar tecnología asociada a la seguridad personal o para empresas.

Lejos de las capitales de provincia, el uso y consumo de tecnología espía se expande a más de una treintena de municipios, sobresaliendo otras ciudades como Las Arenas, Basauri o Leioa, por delante de otras importantes como Éibar o Irún.

En cuanto al perfil del consumidor, el estudio de Espiamos.com segmenta por grupos de edad a los principales interesados en tecnología y dispositivos de seguridad. Según la compañía, el 35% de las ventas y consultas sobre estos dispositivos recaen sobre personas entre los 35 y los 44 años. Por detrás, les sigue la generación inmediatamente posterior, de entre 25 y 34 años, que representan el 25,5% de las ventas. Las personas comprendidas entre los 45-54 años representan el 20,2% de las ventas y los comprendidos entre los 55 y los 64 años, el 10,5%. Entre los 18 y los 24 años y las personas mayores de 65 no alcanzan en conjunto el 10% del consumo generado.

Al análisis cuantitativo de los datos sobre el consumo de dispositivos de seguridad y vigilancia encubierta en País Vasco, los expertos de Espiamos.com añaden conclusiones sobre algunas de las causas por las que la región es una de las autonomías más preocupadas por su seguridad en España.

Según el equipo de Espiamos, “la sociedad vasca siempre ha tenido la seguridad como una de sus principales preocupaciones. Solo hace falta revisar datos del Sociómetro Vasco u otros estudios sociológicos para corroborar unos datos que coinciden con la convivencia con la banda terrorista ETA”.

Es cierto que el cese de la violencia de ETA ha permitido que el paro, la corrupción o la economía vuelvan a figurar entre las grandes preocupaciones de los ciudadanos vascos por delante de su seguridad. Sin embargo, el consumo de tecnología asociada a la seguridad crece ininterrumpidamente desde hace varios años.

Entre las razones que lo explican cabe señalar que “País Vasco siempre ha destacado por ser un territorio referente en innovación y desarrollo de nuevas ideas en España, un motivo de peso para que el tejido empresarial vasco conceda una gran relevancia a la protección de información estratégica en las empresas”.

En este sentido, el Observatorio Espiamos también considera que a nivel de particulares “existe un fuerte compromiso con el derecho al honor de las personas lo que provoca que, ante situaciones comprometidas como acoso sexual, bullyng escolar o maltrato a terceros, cada vez se recurra más a este tipo de tecnología con la que poder demostrar la existencia de delitos”.