La presión correcta de los neumáticos disminuye las emisiones de CO2
Confortauto recuerda que cuidando los neumáticos y manteniéndolos a una presión correcta, se puede alargar su vida útil reduciendo su desgaste, el consumo de combustible y las emisiones de CO2.
Con motivo de la celebración del “Día internacional del Medioambiente”, la red de talleres mecánicos Confortauto, propone a través de unos sencillos consejos de mantenimiento, como reducir la contaminación y alargar la vida de los neumáticos mediante el correcto mantenimiento sus presiones. El objetivo es modificar los hábitos del conductor actual, para poder reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2, y así minimizar su huella de carbono al máximo.
La huella de carbono se conoce como “la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto”. Tal impacto ambiental es medido llevando a cabo un inventario de emisiones de GEI o un análisis de ciclo de vida según la tipología de huella, siguiendo normativas internacionales reconocidas, tales como ISO 14064, PAS 2050 o GHG Protocol entre otras. La huella de carbono se mide en masa de CO2 equivalente. Una vez conocido el tamaño y la huella, es posible implementar una estrategia de reducción y/o compensación de emisiones, a través de diferentes programas, públicos o privados.
En el caso particular del neumático su impacto medioambiental se produce en las tres etapas de su vida: fabricación, uso y reciclado. El trabajo para reducir su huella de carbono debe enfocarse en todas ellas, pero sobre todo en la intermedia, la de su uso: la vida útil del neumático, a ella se debe en su mayoría, alrededor de un 96%.
La mayor parte de las emisiones derivadas del propio neumático se deben a su uso y a la resistencia a la rodadura. Cuanto menor sea la resistencia, menor será su impacto medioambiental. Pero la resistencia a la rodadura no puede reducirse sin contar con otros aspectos básicos como la seguridad (distancia de frenado, adherencia en seco y mojado…) y la durabilidad. Lo ideal es mantener un equilibrio óptimo entre ellos, para conseguir un neumático más eficiente.
La resistencia se incrementa si no se circula a la presión recomendada por los fabricantes, si esta es la correcta, se puede reducir el consumo de combustible hasta un 3’3%. y alargar su vida útil. Asimismo, si todos los conductores de nuestro país, llevasen la presión correcta en sus neumáticos, equivaldría a una reducción anual de más de 1.320 millones de litros de combustible y más de 2 millones de toneladas de emisiones de CO2 al medio ambiente.
Lo ideal es revisar las presiones quincenalmente, así se reduce la contaminación, se ahorra y se aumenta la seguridad en carretera. Por eso está en nuestra mano poder reducir la huella de carbono a través de los sencillos consejos propuestos por Confortauto en pos de una sociedad más sostenible.