Así se construye un Porsche 911 RSR
La producción de las exclusivas unidades de competición del Porsche 911 RSR se realiza en el centro de Porsche Motorsport, en Weissach, Alemania. Hasta la fecha se han fabricado cuatro unidades para el equipo oficial y siete más que se han puesto a disposición de equipos privados cuidadosamente seleccionados. En las 24 Horas de Le Mans 2018 competirán diez de ellos, cuatro en la categoría LMGTE Pro y seis en LMGTE Am.
De un 911 a un 911 RSR
En la construcción del 911 RSR se parte de la carrocería desnuda de aluminio de un Porsche 911 de calle, sin los paneles exteriores. Esta pieza sale de la línea de producción de Stuttgart y recibe un profundo trabajo de restructuración cuando llega a Porsche Motorsport, que afecta a varios apartados. En primer lugar, se refuerza con nuevas soldaduras, soportes para diversos elementos y la jaula de seguridad de acero, homologada por la FIA. Marco Ujhasi, responsable del Proyecto Porsche GT, explica que “no tuvimos que añadir muchas cosas, porque la carrocería es muy sólida, incluso sin la jaula de seguridad. Las zonas delantera y trasera son muy seguras y permiten mucha deformación. Lo más complicado es proteger al piloto de los impactos laterales, y por este motivo centramos el puesto de conducción lo más posible”.
La caja de cambios secuencial se ancla detrás del motor a través de una nueva carcasa de magnesio. Todo esto hace que el eje trasero vaya colocado en una posición 6,6 cm más retrasada que en un Porsche 911 de calle, lo que también aumenta la distancia entre ejes y configura una carrocería 5,8 cm más larga (4,55 metros de longitud sin alerones y difusor).
El nuevo reglamento LMGTE permite mucho desarrollo aerodinámico en los coches y Porsche Motorsport ha trabajado a fondo en el 911 RSR para conseguir la máxima eficacia en este terreno. Todas las partes exteriores de la carrocería son de fibra de carbono y en su diseño también se ha tenido en cuenta la reducción de los tiempos de reparación en carrera, con sistemas de desmontaje rápido.
Marco Ujhasi explica que "comenzamos a pensar en este modelo en 2013, pero la fase de conceptualización más detallada se produjo a partir de la conclusión de las 24 Horas de Le Mans de 2015. Hay que tener en cuenta que para diseñar un RSR hay guiarse por el reglamento y contar con las características de la generación de calle del 911”. Para Ujhasi, “las primeras pruebas en pista del prototipo son un momento clave, pues se evalúa si todos los cálculos realizados funcionan en el asfalto. Y tras dar 20 vueltas, los pilotos nos dijeron: se siente como un 911, pero mejor. A partir de ese momento se analizan todos los datos recopilados y se comienza a trabajar en el rendimiento y la fiabilidad”.
Porsche 911 RSR en datos
- Más de 5.000 piezas
El Porsche 911 RSR está construido con 5.342 piezas y componentes. De éstas, 3.646 son necesarias para crear el vehículo, 1.282 para el motor y 414, para la transmisión.
- 40 kilos menos
El motor bóxer de 4 litros atmosférico y 510 CV que emplea el 911 RSR es hasta 40 kg más ligero que un motor turbo equivalente, lo que redunda en un mejor reparto del peso y un centro de gravedad más bajo. Además, el motor atmosférico ofrece más posibilidades de evolución a los ingenieros, su refrigeración es más sencilla y se asegura la fiabilidad al tener menos sistemas que puedan generar problemas en carrera.
- Un aumento de 30,5 cm de batalla en 52 años
El aumento de la potencia y las prestaciones ha hecho crecer al Porsche 911 con los años. La distancia entre ejes es un claro indicativo: desde los 2.211 mm iniciales del primer Porsche 911S que participó en Le Mans, en 1966, hasta los 2.516 mm del actual Porsche 911 RSR, hay 30,5 cm de diferencia. De hecho, el 911 RSR tiene 6,6 cm más de distancia entre ejes que un Porsche 911 Carrera de calle.
- Techo desmontable
El Porsche 911 RSR cuenta con un techo desmontable. No es para disfrutar de la conducción al aire libre, sino para poder liberar al piloto en caso de accidente.
- Radar anticolisión
Nuevas tecnologías y avances en ayudas la conducción, se prueban también bajo las condiciones extremas de la competición de primer nivel, antes de llegar a la gama Porsche de carretera. Los 911 RSR que participan en las 24 Horas de Le Mans de 2018 cuentan con un avanzado sistema de alerta anticolisión con radar. Este sistema informa al piloto de la aproximación de otros coches, de su dirección y velocidad, y avisa antes de una posible colisión, algo de esencial ayuda con las grandes diferencias de velocidad que hay en Le Mans entre los LMGTE y los prototipos. Con ello, la seguridad se ve reforzada bajo las difíciles condiciones de la noche, la lluvia o las situaciones de intenso tráfico.
- Neumáticos súper anchos
El Porsche 911 RSR cuenta con neumáticos muy anchos para asegurar la tracción, la frenada y reducir el subviraje. En la parte trasera son de 310 mm de anchura (el único Porsche 911 con unos neumáticos más anchos es un GT2 RS de calle), y en la parte delantera, de 300 mm. Por normativa las llantas son de 18 pulgadas de diámetro.
- Segundo Porsche 911 con motor central
El Porsche 911 RSR no es el primer 911 con motor central. En 1996, Porsche estrenó, también durante las 24 Horas de Le Mans, el Porsche 911 GT1, un coche de competición espectacular para la categoría GT1, que por reglamento tuvo una versión homologada para carretera. El 911 GT1 ganó las 24 Horas de Le Mans de 1998 y más de cuarenta carreras en todo el mundo a finales de los años 90.
- Completo equipamiento
Los pilotos pasan horas dentro del coche en las condiciones más extremas y ofrecerles alguna comodidad no está de más. Entre los elementos que mejoran la vida de los pilotos en carrera, se cuenta con el obligado aire acondicionado (sin él se podrían superar los 60º, aumentando la deshidratación) y con espejos retrovisores exteriores eléctricos (con función de memoria para ajustarse a cada piloto según entra en el coche). Otro sistema poco conocido es el parabrisas calefactado para evitar el vaho cuando llueve.