Fabricantes españoles que crecen
El automóvil es uno de los sectores que muestra prometedores indicios de crecimiento en España y, a medida que el sector de la fabricación se recupera, las empresas más avispadas saben que invertir en la tecnología de producción adecuada puede proporcionar una ventaja competitiva. Es el caso de RS Moldes y RECA, dos empresas catalanas que han adquirido recientemente centros de mecanizado Haas.
RS Moldes, afincada cerca de Barcelona, produce moldes para fabricar piezas para grandes marcas de coches instalados en España y en el extranjero (la empresa prefiere ser discreta en este sentido). Hace dos años, la empresa invirtió en una moldeadora vertical Haas VM-6 CNC, cuya relación calidad-precio era imbatible, según los responsables de la compañía catalana. Raúl Sanjuán, dueño de la empresa, fundó RS Moldes hace catorce años con solo dos máquinas. Sin embargo, una serie de inversiones muy bien pensadas, como la Haas VM-6, ha situado la empresa en una posición muy ventajosa.
La compañía emplea la Haas VM-6 para producir una gama amplia de moldes y troqueles complejos de distintos materiales, que van desde el aluminio hasta las aleaciones especiales de acero. Las piezas finales pueden ser desde la carcasa de un retrovisor lateral hasta una cremallera de dirección. Además, la empresa sirve a otros sectores como el ferrocarril, los electrodomésticos y la perfumería. “La tendencia hacia los motivos intrincados y profundos es uno de los desafíos a los que nos enfrentamos a diario, ya que implica usar herramientas de corte muy pequeñas”, dice Sanjuán. Pensemos en la carcasa de un retrovisor para un fabricante alemán de vehículos, por ejemplo. El molde, que sirve para producir cuatro unidades, es muy complejo, con ocho colisas y muescas muy delgadas y profundas”.
Con la Haas VM-6, que es la primera máquina Haas que instaló RS Moldes, pueden producir estas piezas sin problemas. “La máquina Haas nos ha dado muy buenos resultados”, señala Sanjuán. “Al principio tuvimos nuestras dudas, porque no conocíamos la marca, pero es de las mejores máquinas que tenemos, y nos ayuda a mantener las tolerancias entre 0,01 y 0,02 mm, lo cual es extraordinario”.
La Haas VM-6 de RS está rodeada de máquinas herramienta CNC de otras marcas pero el director del taller, Rafael Cabezas, afirma que la Haas es más precisa. Como apunta Sanjuán, eso es importante, “ya que los volúmenes son grandes y hay muy poco margen de error”.
“Después enviamos los moldes a empresas de fundición”, agrega. “Manipulan los moldes durante un tiempo, por ejemplo seis meses, y luego nos encargan más. Depende del volumen de producción del vehículo y del número de unidades que se vendan”.
Aunque los sectores para los que trabajan son muy diferentes, los requisitos de los clientes son igual de exigentes en la cercana RECA (Rejillas Calibradas), que produce y exporta cientos de variedades de chapa perforada metálica, repujada y perforada. El trío de centros de mecanizado vertical CNC VF-7 de esta empresa fundada hace sesenta años se utiliza en la fabricación de troqueles para estampar sus productos.
Dos lustros de relación
Antes de adquirir su primera máquina Haas hace diez años, RECA tenía tres viejos centros de mecanizado de una marca alemana. Ante las dificultades para encontrar recambios, la empresa, de 80 empleados y con una facturación de 24 millones de euros, decidió buscar otro proveedor de máquinas herramienta. Un comercial que trabajaba para un antiguo distribuidor de Haas enseñó las máquinas del fabricante americano a Julio Merlos, responsable de fábrica de RECA. Merlos fue invitado a ver en acción una Haas que tenía instalada otra empresa, cuyo operario le contó que la máquina estaba siempre produciendo y no daba ningún problema. “La complejidad que tenemos aquí en RECA es el material que mecanizamos”, dice Merlos. “Como el ASP 23, una aleación de acero con cromo, molibdeno, tungsteno y vanadio que compramos a Uddeholm. Pero la Haas VF-7 respondió muy bien, así que con los años adquirimos dos más. De hecho, no hemos tenido ningún problema de fiabilidad con ninguna de nuestras Haas, a pesar del mecanizado intensivo al que las sometemos”.
Los troqueles que produce RECA son extremadamente complejos. Los orificios —que pueden llegar a los 1.100 por troquel y tienen un diámetro que va de los 0,5 a los 16 mm— se practican con unas tolerancias de 3 µm. Luego hay que escariarlos todos, por lo que hay proyectos que pueden estar en la máquina hasta dos semanas. Con una media de dos diseños nuevos a la semana, las máquinas Haas están extremadamente ocupadas.
“Al principio nos preocupaba la asistencia técnica”, admite Merlos. “Pero es una alegría poder decir que no tenemos una sola queja. El servicio técnico de la HFO es muy bueno”.