Automoción, un sector maduro pero no obsoleto

La jornada organizada por el Cercle d’Economia y el Pacte Industrial de la RMB contó con la participación, en formato de mesa redonda, de Antón Costas, presidente del Cercle d'Economia; Carles Ruiz, presidente del comité ejecutivo del Pacte Industrial y alcalde de Viladecans; Vicenç Aguilera, presidente del Clúster de la Indústria d'Automoció de Catalunya (CIAC); Joaquim Coello, miembro del grupo de trabajo de Industria del Cercle; Ciriaco Hidalgo, gerente de Relaciones Gubernamentales de Seat-Volkswagen España; y Noemí Moya, manager de Relaciones Institucionales y Gubernamentales de Nissan Motor Ibérica.

El representante de Seat hizo un resumen claro y conciso del sector del automóvil en España: “Es maduro, pero no obsoleto”, repasando el cambio que ha supuesto el paso de una industria que ha pasado de la producción integral a generar una cadena de subcontratación altamente cualificada.

En la misma línea se pronunciaba Vicenç Aguilera, presidente del CIAC: “Es una industria que crece y seguirá creciendo en el futuro”, a la vez que apuntaba los próximos retos a los que deberá hacer frente: “Desde cuestiones relacionadas con la movilidad, especialmente en las grandes ciudades, hasta el tema de la seguridad viaria o la necesaria reducción de las emisiones de CO₂, junto a otro, más moderno pero que está entrando con fuerza y es la conectividad”.

El sector en cifras

• 100 millones son los vehículos que se estima se fabriquen en el mundo en los próximos años (hoy son unos 85-86 M)
• 2,6 millones son los que se producen actualmente en España
• 3 millones es el objetivo para 2017 si se logra aumentar 200.000 unidades cada año
• 30% es el porcentaje de los TIER (1, 2 y 3) de España se ubican en Cataluña

Más allá de las cifras de previsión en cuanto a la producción, el sector tiene otro estímulo por delante: Los vehículos del futuro aportarán muchos retos tecnológicos ligados a las nuevas tecnologías y las Smart Cities, por lo que demandarán mucha inversión en I+D. “Toda una oportunidad —esgrimió Aguilera— para las empresas del sector”. En este sentido, apuntó que el futuro de la industria pasa por una mayor integración de toda la cadena de valor, “por lo que quedan muchas oportunidades de inversión”. Por otra parte, el presidente del clúster expuso también la necesidad de localizar bien el mercado, indicando que su centro de gravedad, hoy, se ubica entre EE UU y Asia. “Hay que saber en qué entorno nos movemos”, concluyó.

En su turno de intervención, Joaquim Coello, del Cercle, hizo especial énfasis en las aportaciones que la informática ha hecho, y hará, a la cadena de producción, favoreciendo, entre otras, la colaboración entre diferentes subcontratistas: “Los software actuales permiten que empresas instaladas en diferentes partes del mundo trabajen en un mismo entorno de producción, a tiempo real y contar con un diseño previo del producto final”. Por otra parte, indicó que el 50% del sector de la automoción está directamente ligado al mercado del recambio —componentes, mantenimiento, reparaciones, etc.— “lo que supone un dato muy importante para la industria auxiliar”. Y retomando la idea de Vicenç Aguilera sobre los retos de futuro, Coello incidió en que esta industria tiene un importante camino por recorrer en cuanto se refiere a la investigación en nuevos materiales que ayuden a reducir pesos o la integración de las nuevas tecnologías en el entorno de la conducción.

Deberes para la administración

Durante la jornada tanto los integrantes de la mesa redonda como la audiencia coincidieron en la necesidad de que, por parte de la administración, se impulse definitivamente este mercado. No sólo con ayudas a la venta y la producción, que también, sino con tomas de decisiones relacionadas con las infraestructuras viarias. La reducción de los costes logísticos tanto del transporte de los componentes como de los propios vehículos, impulsando las TIC integradas en los vehículos —a modo de incentivos— y potenciar un diseño ‘realístico factible y competitivo’. Para todo ello, en opinión de Coello, es necesaria la colaboración público-privada a largo plazo: “Un modo de compartir conocimientos y de potenciar además la formación de calidad”. Precisamente la formación de los empleados fue también uno de los temas más recurrentes durante la jornada. Si bien ésta ha mejorado en los últimos años las empresas siguen demandando un mayor a la formación profesional orientada y compartida entre el centro y la empresa —la llamada Formación Dual—.

Así definió al sector del automóvil Ciriaco Hidalgo, representante de Seat en la reunión. En opinión de Hidalgo, “el error de los últimos años era considerar a la industria madura como algo antiguo, obsoleto y sin futuro”. En este sentido, apuntó que tras unos años “muy duros”, la firma automovilística ha crecido tanto en ventas (+15%) como producción (+31%) y lo definió como un “momento de éxito no exento de riesgos. Por ello es vital no dormirse y seguir invirtiendo en la mejora de los procesos productivos”. Para Hidalgo, la fórmula del éxito pasa por personal cualificado, buen producto y un proceso productivo eficiente. Prueba de sus buenos resultados lo demuestra también el índice de exportación, hasta un 85% de su producción, con Alemania como principal mercado y el Seat León como modelo ‘estrella’. “En Seat además apostamos por la reducción de las emisiones de CO₂, no sólo en la conducción sino también en el propio proceso de producción” —como demuestran los 53.000 paneles solares que cubren la totalidad de cubiertas que la empresa tiene en la planta de Martorell—.

En cuanto a la necesidad de una formación solvente y de calidad, aspecto en el que estuvieron de acuerdo todos los asistentes, Ciriaco Hidalgo expuso la importancia que supone para Seat el modelo de formación Dual y el centro tecnológico de la compañía.

Otro centro tecnológico de alta calidad es el de Nissan. La representante al acto por parte de la firma japonesa en España, Noemí Moya, enfatizó el factor diferencial de éste como uno de los dos centros que Nissan tiene en Europa dedicados a la investigación de motores diésel: “Nuestro centro de Barcelona es un hub de motores diésel e ingeniería relacionada para todo el grupo Renault-Nissan”.

Asimismo, Moya expuso el ‘motivo del éxito de Nissan’: “Un cambio de mentalidad. Tras un periodo muy complicado para la empresa se produjo un cambio de actitud que favoreció el modelo actual y fue apostar por una mejora en la producción, dejar de ‘sobrevivir’ y luchar para ganar contratos y nuevos proyectos. La base fue la formación, la reducción de costes, que desde 2009 ha sido del 40%, entre otros factores”. Pero más allá de reducir los costes logísticos y personales, Nissan también apostó por integrar a los proveedores en su planta de Barcelona. “E incluso a los proveedores de los proveedores”, en un acercamiento que les confiere mayor control del proceso y de la calidad y les asegura mayor rapidez de respuesta ante cualquier cambio”. A ello hay que sumarle la capacidad de innovación de la planta —“sin ella no seríamos competitivos”— y la flexibilidad, laboral y de producción: “La planta de Barcelona tiene una fabricación muy versátil, produciendo vehículos muy diversos; turismos, furgonetas, coche eléctrico y la nueva pick-up que comenzará a producirse a finales de año”.

Tras el turno de palabras la jornada dio paso a la intervención de los asistentes, entre los cuales se encontraban desde representantes de centros tecnológicos hasta técnicos e ingenieros de empresas del sector, consultoras especializadas o delegados sindicales.

Una I+D+i enfocada al mundo empresarial

Vicenç Aguilera quiso provocar a la audiencia abogando por una investigación por una investigación más dirigida a la empresa: “Hoy los departamentos de las universidades hacen un 90% de su I+D en temas elegidos por ellos y sólo el 10% está dirigido a las necesidades de la empresa. Creo que esta situación debería cambiar hasta un 70/30 por lo menos. Quizá sería el modo de acercar más la empresa a la universidad. Y más si tenemos en cuenta que el futuro se muestra muy variopinto sin preponderancia de ninguna tecnología; veremos que el mercado combinará vehículos propulsados por hidrógeno, biodiésel, por GLP, eléctrico, etc.”.