Argentina, Brasil y México buscan nuevas competencias formativas para el sector de la automoción

El desarrollo de la industria automóvil pone de relieve que no son únicamente importantes los conocimientos de ingeniería, sino también la capacidad que la industria tenga para adaptarse a las nuevas demandas sociales, ambientales y legislativas. Argentina, Brasil y México se encuentran inmersos en la búsqueda de nuevas innovaciones que les permitan mantener un nivel de crecimiento sostenido, fortaleciendo sus capacidades para nutrir el mercado de nuevos desarrollos tecnológicos. Por eso, uno de los retos a los que se enfrentan es la necesidad de disponer de profesionales de la ingeniería cualificados vinculados al sector de la automoción para conseguir convertirse en territorios que no únicamente concentren una de las mayores producciones mundiales de vehículos, sino también disponer de desarrollo tecnológico propio para hacer avanzar al sector.

En el marco del proyecto ‘ASCENT - Competence centres for automotive engineering and sales management to increase the positive impact on regional economic development in Argentina, Brazil and Mexico’, financiado a través del programa Erasmus+ Capacity Building de la Unión Europea y coordinado desde la Hochschule FH JOANNEUM (Graz, Austria), se elaboró el diseño de un plan de formación, partiendo de la identificación y caracterización previa de las necesidades formativas del sector en cada región, dirigido al profesorado universitario que tiene que formar a los futuros ingenieros, así como proporcionar actividades formativas para el reciclaje de los profesionales actualmente en activo.

Los ámbitos donde hacía falta mejorar la formación eran:

Sectores de la ingeniería

La investigación de nuevos sistemas de automoción, como el eléctrico, tiene que considerar la reorganización de los procesos productivos y la creación de nuevas líneas de producción. Así mismo, este es considerado «uno de los retos más importantes para la necesidad de reducir emisiones y velar por la protección del medio ambiente».

Uno de los aspectos clave es la mejora de los procesos de gestión de la calidad y del mantenimiento industrial; también la mejora de los aspectos vinculados a la gestión de la seguridad durante el proceso de producción como la que deben garantizar los vehículos una vez producidos.

Competencias personales

Destaca la importancia de mejorar las habilidades comunicativas de los ingenieros, que tienen que facilitar el trabajo en equipos multidisciplinares y entender la visión de otros perfiles profesionales. Así mismo, las mejoras en la comunicación deberían servir para mejorar la capacidad de resolución de conflictos de manera dialogada, la reflexión, las estrategias para clarificar ideas y las habilidades para mejorar la interactividad con terceros. También aparece la necesidad de mejorar las habilidades creativas de los futuros ingeniero, así como facilitar los procesos de pensamiento disruptivo para encontrar soluciones alternativas a los nuevos retos que se generarán por los cambios previstos en los procesos productivos.

Cooperación entre sectores

Se destaca la necesidad de mejorar las relaciones y la cooperación entre las universidades y el sector productivo. Esto con un doble objetivo: por un lado, aproximar los conocimientos generados en la universidad con un entorno productivo y, por el otro, aproximar la realidad del sector productivo a la universidad para facilitar así el diseño y la actualización de los planes formativos, haciendo que estos respondan cada vez más a las necesidades de la industria.

Los materiales formativos elaborados a partir de este análisis de necesidades se encuentran disponibles en el siguiente enlace.